Entrevista con Paloma Peñarrubia
Una de las cosas buenas que siempre han tenido los festivales es poder conocer a todo tipo de personas, desde aficionados de la música de cine hasta compositores.
Y eso sucedió en la cuarta edición de MOSMA en Málaga, donde pudimos conocer a la compositora malagueña Paloma Peñarrubia, un encanto de persona y que está protagonizando una sólida entrada en el universo cinematográfico, donde destaca sobremanera su excelente composición para la película Bajo la Piel de Lobo (2017).
Y gracias a ello, y a su infinita paciencia para regalarnos y brindarnos algo de su tiempo en una agenda tan apretada, os traemos una entrevista para conocer mejor la obra de una compositora autodidacta, en clara progresión, y de la que oiremos hablar, y mucho, en los próximos años.
Comenzó su formación musical a los once años, a través de conservatorios, academias y escuelas privadas, complementando en las que complementó sus estudios clásicos con el aprendizaje técnico en SCENICA Málaga (en la modalidad de sonido) y la creación musical con nuevas tecnologías, en la escuela privada Artquimia. Se caracteriza por su versatilidad y eclecticismo, de formación clásica y técnica. La depuración de un sonido y la composición digital marcan su posterior crecimiento autodidacta.
Compositora en diferentes proyectos escénicos en los que cabe destacar CRUDO de Ximena Carnevale Cía, teatro en Seres Queridos de Cía Bajotierra, la sonorización en directo de películas incunables de los Hermanos Quay y Segundo de Chomón para el MAF (Festival de Cine de Málaga), la experimentación audiovisual junto a Luz Prado (violinista) y Kike Ramirez (arte visual) con su proyecto de inmersión Horizonte Amundsen, La Grieta, entre animales salvajes de Remiendo Teatro, con la que fue nominada en 2016 por la mejor “música original” en los premios ARESAN del teatro Andaluz y en el espectáculo UNDERTANGO donde forma parte del elenco de músicos de la compañía de danza-tango REA bajo la dirección musical de Juan Baca.
En su labor como compositora para medios audiovisuales destacan la composición de la banda sonora del documental la ciudad emergente de Sergio Martín y Cárlos López, el largometraje Seis y medio” de Julio Fraga, estrenado en el 18º Festival de Cine de Málaga, Sección Premier. Con la que fue nominada a “Mejor música original” en los premios del cine andaluz ASECAN 2016; y el largometraje Bajo la piel de lob de Samu Fuentes, estrenado en 2018 y por la que ha sido nominada en los premios ASECAN 2019, en los premios de la “Crítica Industria del Cine” y premiada con la Biznaga de Plata “Mujeres en escena” en el 22º Festival de cine de Málaga.
Su incursión en el mundo de la publicidad atesora diversos “fashion films” realizados para la marca OYSHO (España), IZZUE (China) o JACK & JONES (Dinamarca) en colaboración con directores artísticos como Ernesto Artillo, Miren Doiz o Julien Pujol.
Además de sus trabajos como compositora, es alma matter de Las flores no lloran, junto a Azael Ferrer o Liquid Sky Analogic a las visuales. Impulsora del proyecto documental multimedia MAPA -Music, anthropology and landscapes, donde a través de un mapa web, ofrece diferentes destinos documentados (grabaciones de campo, video-creaciones, notas de viaje) producto de su inmersión cultural en distintos países. Y el proyecto de música experimental IDM llamado BROMO donde repite con Azael Ferrer a las visuales y diseño escénico, Proyecto de reclamo social con el que debutó en el MAF (Festival de Cine de Málaga) con su primer LP llamado Traces of erosion.
También forma parte del equipo Transdisciplina A/V, donde a lo largo de los últimos tres años han organizado eventos de experimentación sonora, performática y visual para promover el arte y las nuevas tecnologías como gestores culturales y docentes.
Biografía tomada de la web de Paloma Peñarrubia, donde puedes encontrar más información sobre la compositora.
ENTREVISTA
¿Cuál es tu primer recuerdo musical, el momento en el que decidiste que querías dedicarte a la música?
Pues era bastante pequeña, y ahora lo recuerdo como algo cómico pero entrañable; a la edad de 10 años me encantó el personaje de Lisa Simpson que tocaba el Saxofón y quise hacer lo mismo. Fue entonces cuando a los 11 años mi madre me apuntó al conservatorio para aprender saxofón alto. Sólo hice el grado elemental pero eso marcaría el principio de todo lo que vendría después. De mi pasión por la música.
Recordando tu conferencia en el MOSMA de este año, se puede deducir cierto carácter autodidacta a la hora de aprender y profundizar en el mundo de la música. ¿Qué ha significado para ti y tu crecimiento como compositora esa pelea por crecer, por mejorar, en constante aprendizaje?
Bueno creo que el afán por crecer, mejorar y el aprendizaje constante no es un factor únicamente atribuible a las personas “autodidactas”. Es decir, cualquier persona que realmente sienta que esta carrera es su vocación va a seguir avanzando de alguna manera. No importa las vías que tome para formarse o completar su experiencia.
En mi caso he ido caminando según mi entusiasmo y mis impulsos por aprender unas cosas u otras en determinados momentos.
Repasando tu obra, queda patente que eres una compositora ecléctica y todo terreno: cortos, documentales, danza, cine, teatro, anuncios… ¿cuál de todos es el medio con el que más disfrutas y por qué?
Pues con lo que más disfruto son con mis proyectos personales porque ahí vuelco todas mis inquietudes y me siento libre para experimentar sin importar si el resultado es comercial o no. Son mis terrenos de experimentación y laboratorio.
Aunque esta energía de experimentación e investigación suelo extrapolarla para el resto de proyectos (cuando formo parte de un equipo) para ofrecer siempre algo nuevo, marcarme retos y arriesgar. Pero siempre con mimo hacia el fin común del proyecto junto al resto del equipo. Eso es muy importante.
Me gustan todas los medios siempre y cuando el proyecto me guste, me aporte profesional y personalmente y el equipo humano sea un sueño. Teniendo esos tres factores me siento a gusto en cualquier disciplina.
Aunque si tuviera que elegir solo un camino creo que pondría todo mi energía en seguir avanzando en el mundo del cine sin descuidar mis proyectos.
Como compositora, ¿cómo es trabajar para un medio como el teatro? Escuchando tu trabajo para La Grieta, entre Animales Salvajes, dirigida por Julio Fraga, uno deduce que debe ser extremadamente complejo, y más en una obra de corte experimental.
Pues el teatro es muy orgánico, el teatro ocurre en la escena y nunca es igual. El factor sorpresa, la accidentalidad y el factor humano está latente, eso hace que un actor pueda saltarse un pie y no entre la música donde debe… Por ejemplo. Hay dos maneras más o menos de trabajar la música, lanzada o en directo. Cuando es en directo eres un personaje escénico más donde el error también puede surgir desde tu parte y descolocar al resto.
Pero a parte de los accidentes que surge, la parte hermosa es que sientes la energía de tus compañeros y te comunicas con ellos desde tu herramienta. Los completas en sus movimientos, apoyas sus acciones, los ves sudar y ellos a ti y todo para crear magia de forma efímera y orgánica.
Tu primera película fue Seis y Medio en el 2015, también de Julio Fraga, y por la que fuiste nominada a la mejor música original en los premios ASECAN del cine andaluz del 2016. ¿Cómo recuerdas tu primer trabajo para al cine? ¿Fue una experiencia que tomases con demasiado respeto o miedo, o, por el contrario, una aventura estimulante?
La verdad es que en un principio me lancé sin pestañear y pensé que era algo así como cualquier trabajo pero más largo y con más fases… Luego tuve algún momento de incertidumbre pero finalmente lo ví como… vale… ¿cual es el siguiente paso en este proceso…? ¿Lo se hacer? ¿No? Y para aprender a hacerlo ¿que hay que hacer?…ah, okey… Lo hago!
Y así fui dando pequeños pasos hasta que un día me di cuenta que ya lo había terminado.
Como comentaste en una ocasión, en esta partitura tu eres casi la única solista de todos los instrumentos (incluyendo el maravilloso uso de la melódica). ¿Qué se siente componer para una misma? Supongo que no habría muchas discusiones entre la compositora y la solista…
Bueno, en esta ocasión al ser una película de bajo presupuesto cierto es que tuve que tocar casi todos los instrumentos además de grabarlos y mezclarlos. Pero si tuve a dos músicos más. Mauricio Gómez Yamamoto y Luz Prado a los que grabé por capas sobre ellos mismo para que hicieran distintas tesituras y arreglos y pareciera una orquesta de cámara…pobres.
Luego, para el tema de los créditos quise contar con gran parte de mis amigos músicos para invitarlos a participar. Hice un juego con ellos. Les pase a cada uno 8 compases del Leitmotiv y ellos hacía algunos arreglos sobre esos compases…luego yo me encargué de unirlos todos entre ellos con más arreglos y transiciones y crear así el tema de créditos, donde participaron Alejandro Lévar, Ultrarouge, Colectiu-Loopa, Negroazulado, Eskarnia, Three Broken Tapes, Chachi, Mariché y David García para en este “cadáver exquisito musical”
La siguiente parada, Bajo la Piel de Lobo (2017), te supuso el reconocimiento de la Biznaga de Plata “Mujeres en Escena” en la 22 edición del Festival de Cine en Español de Málaga del 2019. ¿Qué ha significado para ti este reconocimiento?
Bueno, ha sido un sueño. Como dije en su momento, me siento super afortunada ya que dicen que nadie es profeta en su tierra y yo he obtenido mi primer premio desde el Festival de cine de Málaga. Es un gran honor. Realizar Bajo la piel de lobo fue un grandísimo reto puesto que nuca había escrito para orquesta y al final…siguiendo mi técnica de pequeños pasos (¿cual es el siguiente paso en este proceso…? ¿Lo se hacer? ¿No? Y para aprender a hacerlo ¿que hay que hacer?…ah, okey…¡Lo hago! ), al final acabé haciéndolo.
Juan Baca, Mauricio Yamamoto y Luz Prado han sido un gran apoyo puesto que todos son músicos de cuerda y son mi enciclopedia musical directa y personalizada. Son amor y ellos han sido parte importante de mi crecimiento. Siempre se han lanzado a mis locuras y me han enseñado lo que saben.
¿Cómo llegas a esta película y que indicaciones seguiste de Samu Fuentes?
Pues la verdad es que el primer paso que hice fue una prueba sobre guión para ver si el equipo quería contar con mi propuesta o con la de otros compositores. Al equipo lo encajó mejor mi música con el tono de la película y la verdad es que gustó tanto que aquellas pruebas iniciales se convirtieron directamente en los leitmotiv de Bajo la piel de lobo.
Luego, evidentemente, a la hora de dosificar la música y las distintos caracteres musicales son tareas que haces mano a mano con el director e incluso montaje, en este caso Samu Fuentes y Maialen Saraussa.
El tono musical es melancólico, especialmente por el personaje de Martinón (Mario Casas). Además, asociado a dicho personaje, se aprecia el uso de una percusión de tono vasco muy acertada. ¿De quien fue la idea y cuál fue el significado asociado a dicho uso?
Cuando presenté las pruebas, una de las ideas para reflejar la esencia primitiva y una fuerte representación de la naturaleza como personaje y textura de fondo era que en la selección de instrumentos debía haber una presencia principalmente de madera y cuerda, incluido en la percusión.
Materiales primarios, con los que poder jugar a confundir los crujidos de los instrumentos con los de los árboles, por ejemplo, y darle voz al instinto más salvaje y tribal de Martinón con la percusión sobre madera.
En mis pruebas usé samples de percusión de madera y Samu me dijo que usara la Txalaparta. Y pensé, ah, pues claro!
No podíamos, siendo asturianos una gran parte de la asociación AsturScore, dejar pasar de puntillas que la banda sonora de Bajo la Piel del Lobo la grabaste en Asturias, con la OSPA (Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias). ¿Qué tal fue la experiencia?
Pues la verdad es que fueron muy amables conmigo, tanto los músicos como la administración y el director Carlos Garcés. Era la primera vez que escribía para una formación orquestal y me trataron con mucho cariño además de dar lo mejor de ellos para que la música sonara tan maravillosamente. Estoy muy agradecida.
Además también pude contar con dos músicos de Málaga que me acompañaron desde el inicio de todo el proceso del largometraje. Desde las primeras pruebas, pudienron viajar a Asturias para ser mi chelo solista Mauricio Yamamoto, y mi contrabajo, Juan Baca. La OSPA los acogieron con respeto y a mi me fueron de gran apoyo tenerlos allí.
De aquí has saltado, nada más y nada menos, que a Guatemala con el drama Pólvora en el Corazón. ¿Cómo te llega este proyecto y que estilo musical nos encontramos aquí? Pues me llega a través de Inés Nofuentes, productora en Curuxa Cinema. La verdad es que no recuerdo como le llegó a ella mi contacto pero no conocía a Inés. Cuando vi el largometraje me encantó. Tiene un toque social y underground, tiene mucho verdad. Me siento muy cerca de ese tipo de cine y enseguida quise formar parte.
Al ser un proyecto de un presupuesto pequeño no era posible contar con intérpretes. De todas formas, el largometraje no pedía un estilo orquestal, necesitaba algo que representara el lado más oscuro de la juventud… Quizás esto se pueda transmitir con algo orquestal, seguramente.
Pero a mí me pedía guitarras distorsionadas, post rock y shoegaze… Un halo musical de atmósferas profundas y saturadas que reflejara la historia de los personajes, una historia manchada por las calles.
Lo hice en casa con mi guitarra y mis pedales de distorsión.
He estado escuchando varias canciones de tu formación musical Las Flores no Lloran, con canciones tan interesantes como Criaturas Polvo o Niquel, una forma más de componer y expresar musicalmente tu talento. ¿Seguiremos disfrutando de esta Paloma experimental y moderna compaginado con tu labor como compositora de música de cine? ¿Qué buscas expresar o transmitir musicalmente con tus canciones?
Además de Las flores no lloran (que actualmente están en reposo), en este momento tengo más el foco puesto en otro proyecto personal llamado BROMO. Es un proyecto de electrónica IDM de carácter social donde a través de los espectáculos audiovisuales que ofrecemos (yo en la parte musical junto a mi compañero Azael Ferrer en el lado de arte generativo y Vijing) hacemos hincapié en distintas temáticas desde una posición activista y de reflexión.
Con este proyecto escénico hemos entrado en circuitos de live cinema o cine transmedia en el Festival de cine Seminci o en el Festival de cine de Málaga ya que tiene su lado documental aunque con herramientas digitales o de arte contemporáneo.
El primer espectáculo de Bromo se llamaba “Traces of erosion” y contaba, a través de la música e imágenes hechas en directo, como las migraciones provocan ciertas erosiones y como éstas erosiones a su vez provocaban nuevas migraciones, desestabilizando el círculo con una cadena de causas y consecuencias.
El 15 de noviembre estrenamos nuevo espectáculo de BROMO llamado “No signal”, dentro del Festival de Tenerife Keroxen, donde hablaremos de distintos hechos actuales en torno a la especulación espacial.
También tengo otro proyecto de pequeños videos documentales llamado MAPA – Music, anthropology and landscapes (www.masptothemusic.com). Es mi proyecto de por vida que voy completando conforme puedo. En este caso suelo irme un mes de inmersión cultural para recabar información de distintos enclaves y crear pequeños documentales. Aquí es un “yo me lo guiso yo me lo como” puesto que voy cámara en mano, grabo, monto, hago las entrevistas, la música etc…
Actualmente has estado trabajando en el largometraje de Sangre, de Juan Schnitman. Como avance, ¿qué nos puedes decir sobre este proyecto y lo que nos encontraremos en términos musicales?
La película está dirigida por Juan Schnitman y protagonizado por Juan Barberini, Natalia Tena, Bella Camero y Dirk Martens, siendo una co-producción entre Mano Negra Films (España), Wanka Cine (Argentin) Y Levante Filmes (Brasil)
Y la sinopsis cuenta que…Fernando, marino mercante de 36 años, se muda del sur argentino para trabajar en un buque petrolero que va y viene entre Buenos Aires y Rosario. Pero su mudanza parece tener motivos ocultos…y hasta ahí os puedo contar…
Respecto a mi parte musical, aquí he apostado por una formación de cámara, con un toque solemne por momentos y otros con un carácter muy temperamental y con mucho nervio, siempre conservando la elegancia y el minimalismo pero trabajando muy bien los ritmos y las melodías para representar el lado psicológico inquieto de los personajes.
Dice mi amigo Alejandro Lévar que suena muy a Shostakovich (¡que más quisiera yo!), pero bueno, lo agradezco de su parte, otro gran músico y amigo que siempre está ahí para mandarme ánimos cuando no veo a nadie en mucho tiempo encerrada en la cueva.
¿Cuáles son tus siguientes proyectos?
Ando pendiente de varios proyectos de largometraje que están en fase de financiación y de algunos que ya han conseguido algunas ayudas. De los que puedo contar son el documental Caleta Palace de Juan Antonio Hergueta, el documental secaderos de Rocío Mesa y el largometraje Hercúlea de Daniel Ortíz Entrambasaguas.
Además estoy con dos próximas producciones escénicas, una de teatro de Sebastián sarmiento junto al gran músico Tete Leal y una obra de danza de Paloma Hurtado.
¿Qué consejos podrías dar a los nuevos compositores que quieren dedicarse al medio audiovisual?
Ser constantes, ser diplomáticos y respetuosos al trabajar en equipo, gestionar muy bien el tiempo y permitirse equivocarse.
¿Cuándo vuelves por Asturias?
¡Espero que pronto! ¡El cachopo me espera! jajaja
Un saludo muy fuerte y gracias por prestarnos tu tiempo para esta entrevista. Hasta pronto y mucha suerte en tus proyectos.