Joan Vilà, la punta del iceberg

Escrito por , el 30 septiembre 2018 | Publicado en Entrevistas

El mundo de la música de cine es inmenso. Tanto que, por mucho tiempo que le dediques, nunca serás capaz de estar al día. Es como un gigantesco iceberg, del que sólo podemos vislumbrar una parte infinitesimal. Pero no es un pedazo de hielo estático, sino que gira incansable sobre sí mismo y, a veces, te deja ver lo que hay debajo.

Descubrí a Joan Vilà gracias a una curiosa película rodada en Mallorca: Verano Rojo. Se trata de un slasher en el que sus protagonistas caen como moscas entre una piara de cerdos. Resulta que todo el bloque final del filmes una huida hacia ninguna parte. La música me llamó la atención, así que me anoté el nombre del compositor.

Saltamos en el tiempo. Un día me comenta mi amigo Israel Pedraza, que está al tanto de todo lo que se cuece en la parte no visible del iceberg, que ha escuchado la banda sonora de una película titulada Capa Negra y que está muy bien. Sorpresa, sorpresa, se trata de un nuevo trabajo de ese músico que me llamó la atención.

Como la curiosidad es muy mala, no tardé en ponerme en contacto con él y castigarle con mis preguntas. Joan, como todos los artistas, también es un pequeño iceberg, lleno de detalles, mucho trabajo y pasión. ¿Queréis descubrir lo que se esconde tras su música?

Óscar Salazar

Joan Vilà es compositor, pianista, batería y creador audiovisual. Nace en Barcelona y comienza sus estudios de piano a la edad de 7 años, formándose en el Taller de Músics, la Escola Ángel Soler y la Escola Santa Anna. Complementa su educación musical con los compositores Lluís Vergés i Soler, Roque Baños y Lucio Godoy, además de asistiendo al prestigioso Hollywood Music Workshop en Viena. Joan también es Técnico Superior en Realización Audiovisual, Cinematografía y Producción de Cine y Vídeo, habiendo trabajado como realizador, montador y editor musical en TV3, Televisió de Catalunya. Entre sus proyectos, se cuentan numerosos cortometrajes, spots publicitarios y largometrajes como el thriller Quién eres (2018), la película de aventuras Capa Negra (2018), la comedia Blue Rai (2017) o el slasher Verano Rojo (2017).

https://www.joanvilamusic.com/

 


ENTREVISTA

¿Por qué componer música para audiovisual?

Ya de muy pequeño me fascinaba el cine y la música. Empecé los estudios de piano y de batería muy temprano, pero lo que realmente quería hacer era escribir historias y dirigir películas. Como me gustaba improvisar al piano y componer pequeñas piezas, con el tiempo me di cuenta de que mi pasión era contar esas historias que quería escribir a través de la música. Y, el día que vi Cadena Perpetua, con banda sonora de Thomas Newman, lo tuve claro: esa película supuso para mí un antes y un después.

La música es un lenguaje universal que todo el mundo entiende. Nos transporta en el tiempo, a través de los recuerdos. Con tan sólo escuchar una banda sonora puedes revivir la historia. Al fin y al cabo, los compositores de música de cine somos cineastas. Hacemos cine con nuestra música y conocer el lenguaje cinematográfico es fundamental. Por eso, también he estudiado Comunicación Audiovisual, lo que me permite complementar mis estudios de composición, armonía y orquestación.

Has estudiado composición y orquestación con gente como Lluís Vergés i Soler, Roque Baños o Lucio Godoy. ¿Qué se aprende de profesionales en activo que se enfrentan a los mismos retos que tú?

Muchísimo. Estudié varios años con Lluís, a quien considero mi mentor en la composición de música de cine. Con él aprendí y crecí como músico, al igual que con mi profesora de piano Anna Maria Moragues. Todos los que has citado son referentes para mí y siento total admiración por sus trabajos. Se trata de compositores consagrados, con una experiencia increíble y de un talento abrumador. Estudiando con ellos se aprenden y se entienden muchas cosas.

En este campo, nunca se deja de aprender. Es lo que dicen: cuanto más sabes, más te das cuenta de lo poco que sabes. De modo que uno siempre está en constante aprendizaje, para mejorar sus habilidades como músico.

También tuviste la fortuna de formar parte del Hollywood Music Workshop en Viena, donde imparten clases gente como Conrad Pope o Nan Schwartz. ¿Qué recuerdos guardas de la experiencia?

¡Fantásticos! Fue un lujo absoluto, un sueño hecho realidad el poder aprender de profesionales a los cuales admiras tanto. Conocerlos en persona y poder mostrarles algunos de tus trabajos para que te den su opinión no tiene palabras. Es algo que te hace crecer como músico.

Realmente, mi vida dio un giro a partir de ahí. Aprendí muchas más cosas, no sólo orquestación o composición. Fue muy enriquecedor en todos los sentidos. Y también fue muy especial hacer amigos con los que compartes pasión y sueños.

¿Qué sentiste al componer tu primer cortometraje, allá por 2012?

De hecho, fue el proyecto final de audiovisuales, un cortometraje documental que realizamos. Era la primera vez que aplicaba mis humildes piezas de piano a la imagen. Lo recuerdo con cariño. Tanto que, de vez en cuando, sigo tocando aquellas piezas.

Además, trabajando un día en un rodaje hice buenos amigos, gente que estaba estudiando en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC) como Marc Pujolar. Pronto comencé a componer música para algunos de sus proyectos como Kayak o Con la boca cerrada.

El año pasado trabajaste en la película de terror Verano Rojo. ¿Cómo fue el proceso de creación de la banda sonora?

Fue uno de los primeros largometrajes en los que he trabajado. La verdad es que el proceso resultó  largo y duro y, sin embargo, lo disfruté muchísimo. Estoy bastante contento con el resultado. Parece que está gustando en los festivales internacionales en los que ha participado y eso es una alegría.

Tengo muy buena relación con el director, Carles Jofre, y nos entendimos a la perfección. Me encantan las películas de terror y era todo un reto hacer una banda sonora que tuviera su parte de tensión, pero también esa parte emocional que acerca al espectador el sufrimiento de los personajes.

Planteé varios motivos musicales para los diferentes personajes y situaciones, de modo que la banda sonora también tuviera un sentido narrativo musical. Obviamente, me presentaron referencias musicales, pero traté de encontrar mi propio lenguaje. Espero que pronto se pueda escuchar la banda sonora.

¿Cuál fue la escena más complicada de componer?

Seguramente, todo el bloque final, cuando la última superviviente intenta escapar a toda costa. Y perdonad el spoiler, pero todos sabemos lo que pasa en los slashers, ¿no? Hay mucha tensión, acción, desesperación… Requería crear una estructura musical adecuada para poder transmitir todo lo que vivía emocionalmente la protagonista en ese momento de locura, al mismo tiempo que la violencia del asesino.

De la tensión de Verano Rojo al lirismo y la épica de Capa Negra. ¿Qué puedes contarnos de esta película?

Estoy agradecido de que tanto el director Jaume Najarro como el actorJack Queralt confiaran en mí, porque me siento bastante satisfecho con la banda sonora de Capa Negra. Ha sido una agradable sorpresa la respuesta del público en las diferentes proyecciones que hemos tenido, como en el Calella Film Festival o el preestreno en Sant Andreu de la Barca.

A pesar de no contar con un presupuesto que me permitiera grabar con músicos, la reacción de la gente ha sido muy positiva y eso da fuerzas para creer un poco más en lo que haces. Cuando el público, con su cariño, valora tu trabajo y esfuerzo, eso no tiene precio. Al fin y al cabo, hacemos cine para ellos. Además, nos seleccionaron para la sección oficial del Girona Film Festivaly hemos presentado la película el 28 de septiembre en los cines Albéniz.

Recientemente se han anunciado las nominaciones a los Jerry Goldsmith Awards y estás nominado por tu música para el cortometraje Macarrones con Tomate. ¿Qué sientes por ese reconocimiento a tu trabajo?

¡Ha sido una alegría enorme! Había estado nominado en ocasiones anteriores en otras categorías, pero en ficción aún no. Que se reconozca tu esfuerzo en unos premios de prestigio internacional, con la enorme cantidad de trabajos que se han presentado, es todo un honor. Al igual que compartir nominación con compositores a los cuales admiro mucho. Me anima a seguir luchando por la música y el cine, que es algo que me apasiona.

De hecho, también has colaborado con Javier Alba en su primer largometraje, Quién eres, que acaba de  comenzar su recorrido por festivales de todo el mundo. ¿Qué nos puedes contar de su música?

Es uno de mis trabajos de los que me siento más orgulloso. Javi es un crack. Conectamos desde el primer día. Aprendí mucho durante el proceso de composición, ya que hablamos largo y tendido sobre cómo plantear la película musicalmente.

Javi es un director que confía en el arte de cada uno, por lo que me sentí totalmente respaldado y animado a experimentar y buscar nuevos lenguajes musicales que pudieran explicar la historia de una forma original: jugando con diferentes tipos de percusión, ambientes, voces… También he tenido la suerte de trabajar con unos músicos increíbles, como el chelista Eduard Raventós o la soprano Mechi Gancedo. Y el equipo técnico ha sido igual de formidable, con, entre otros, el ingenieroPablo Uroz, que ha trabajado en películas como La cumbre escarlata Un monstruo viene a verme, o Yves Roussel, a cargo del mastering.

Tengo muchas ganas de compartir la música y espero que vea la luz dentro de poco tiempo.

¿Puedes comentarnos algo sobre tus próximos trabajos?

Ahora mismo tengo varios proyectos entre manos. Uno sería mi primera serie, diferentes cortometrajes y algún anuncio publicitario.

No paras y nos alegramos de ello. Para finalizar, ¿qué consejo le darías a alguien que comience en la composición de bandas sonoras?

Hay que tener mucha perseverancia. No es fácil abrirse camino y que confíen en ti. Hay momentos muy duros en los que lo dejarías todo, pero uno tiene que creer en sí mismo y tratar de mejorar en todos los sentidos. La música de cine, o la vives con pasión, o te pierde por el camino.

A aquellos que están empezando, les recomendaría que acepten todos los proyectos que puedan, para ir aprendiendo. Poco a poco, con ese esfuerzo y continuidad, el trabajo va dando sus frutos.

Muchas gracias por tu tiempo.

A vosotros, y a vuestros lectores, por el interés. Soy fiel seguidor de vuestra web desde hace años. Agradecido por vuestro trabajo en mantener las bandas sonoras vivas y, así, acercarlas un poco más a todo el mundo.