Entrevista a Ivan Palomares: En las Estrellas

Escrito por , el 16 septiembre 2018 | Publicado en Entrevistas

Muy de vez en cuando, el cine nos regala joyas que permanecerán imperecederas con el paso del tiempo, películas ricas en todo tipo de recursos: dirección, guión, interpretación, fotografía, banda sonora…

En las Estrellas, de Zoe Berriatua, juega en esa liga, y además, licenciándose con sobresaliente con humildad y sinceridad, siendo toda una carta de amor al CINE, y con mayúsculas, el de toda la vida, uno que rezuma corazón, sentimiento, artesanía, uno hecho con economía de subsistencia pero con un cariño y una imaginación desbordante, de ese que ya quisieran para sí la mayor parte de las producciones de gran presupuesto actuales.

Todo suma, nada resta, la duración es perfecta, todo se explica perfectamente; el núcleo familiar, la fantasía, el pasado,… todo se resuelve en el tramo final de una forma emotiva y realista, sin acudir a la lágrima fácil, sin forzar al espectador, y de ello tienen mucha culpa desde el propio director hasta el mismo compositor, Iván Palomares, a quien entrevistamos recientemente por Le Vent des Regrets y que hoy de nuevo, vuelve a AsturScore para hablarnos de su último trabajo, para el que escribe, uno de los destacados del 2018.


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ENTREVISTA

1. ¿Cómo llegas a este proyecto, En Las Estrellas?

Al director ya le conocía, y aunque habíamos hablado varias veces de trabajar juntos no habíamos tenido ocasión de hacerlo.

Así que un día el me llamó y me dijo que acudiera a la productora de Alex de la Iglesia para enseñarme el montaje en fase muy inicial de En Las Estrellas, preguntándome si me apetecía hacer la película, aceptando inmediatamente.

2. ¿Tuviste directrices o indicaciones claras a la hora de trabajar en la composición de esta película?

Si, tuvimos varias conversaciones donde se hizo claro y evidente que había que trabajar con varios leitmotivs, investigando sobre la música para conseguir el efecto adecuado.

Así pues, tenía como indicaciones los siguientes leitmotivs o bloques temáticos:

  1. El Leitmotiv del cine: Es que lo que se oye al principio y que bebe directamente de la música del mundo de la fantasía, de armonías más contemporáneas, como de mediados del siglo XX, como Benjamin Britten o Ravel.
  2. El Leitmotiv de Víctor: Sería un poco como el leitmotiv de lo patético, donde el director tenía muy claro lo que hacer, utilizando un vibráfono, algo exageradamente romántico (estilo Sibelius), para insistir en el autocastigo que se influye así mismo el padre.
  3. El Leitmotiv de lo Tradicional: Aquí se trataba de hacer un homenaje al cine más clásico, al estilo de las películas italianas antiguas, como las de Fellini o las de los hermanos Taviani.
  4. El Leitmotiv de la Relación de Víctor con su mujer fallecida, Ángela: Este motivo tiene un componente casi místico y religioso, donde el director no quería hacer algo terrorífico, sino algo místico, misterioso o como de extrañeza, y sobre todo, acuático. Aquí trabajamos mucho ese detalle, lo acuático, porque ella murió en la bañera y sus apariciones cuasi fantasmales son siempre muy acuáticas. Hay un trabajo tímbrico muy importante aquí, con efectos de sonido, con empleo de técnicas electroacústicas, con ondas martenot, etc. (el primer beso que aparece en la película, hay un violín ondulante que transmite esa sensación acuática y que luego se funde con la orquesta), evitando los clichés fantasmagóricos o de corte más terroríficos.

Esas fueron las cuatro referencias que tuve a la hora de trabajar, aunque la principal indicación fue darle sentido y coherencia musical a todo, en especial al tema principal y real de la película, el tema de la pérdida, que dio lugar al tema principal musical que se escucha poco a poco y que se desvela completamente en los créditos finales.

3. Como compositor, ¿Qué es lo que te llamó más la atención de la película, lo que más te cautivó?

De un forma inmediata y clara, lo que más me cautivó de la película fue que se trataba de un canto de amor al cine, y más que al cine, a la gente que se dedicaba a hacer cine, al gremio entero, y en concreto, al gremio español, porque igual que sucedía en aquella película de Fernando Fernán Gómez, El Viaje a Ninguna Parte, donde se homenajeaba a los cómicos, aquí se hace un especial y cariñoso homenaje a todo el gremio de artesanos que se dedican al cine.

Víctor, el personaje principal, es un técnico de cine, un experto en F/X, alguien que se contrataba a menudo cuando los americanos venían a rodar a España en el pasado, un auténtico especialista y artesano.

Es, en definitiva, un homenaje a todos los que trabajamos en el cine, a esa familia de la que todos formamos parte y que peleamos por sacar adelante una película de la forma que sea, y la razón por lo que, cuando ví esta película en su montaje inicial, me emocioné hasta tal punto que se me saltaban las lágrimas.

4. Tras ver la película y escuchar la banda sonora aparte, uno comprueba que hay música maravillosa que no aparece en el montaje final. Supongo que haya escenas que se hayan caído en el proceso final de montaje. ¿Qué sentimientos u opiniones tienes al respecto?

Esto forma parte del día a día de tu trabajo, de cualquier película en general, y siempre hay escenas que se caen en el proceso final, y como dice Conrado Xalabarder, sino está en la película, no está.

Aquí, En Las Estrellas, las escenas que se cayeron principalmente del montaje final son aquellas que explican con más detalle el patetismo de la figura de Víctor, escenas que se podrán ver en la edición DVD de la película.

Sin embargo, la decisión tomada por el director es la correcta, porque la película se explica perfectamente sin ellas, haciendo que el ritmo de la misma sea el adecuado.

Aquellas escenas, aunque explicaban mucho más tanto el personaje de Víctor como su  relación con su mujer fallecida, entorpecían el ritmo de la película.

Dicho esto, es una pena a nivel compositivo, porque no todos los días tiene la fortuna y oportunidad de tener una escena prácticamente sin diálogos donde solo haya música, con un lirismo hecho especialmente muy a la antigua o de tono clásico, pero uno debe ser humilde y objetivo y pensar en lo que favorece a la película.

Cuando uno entrega su composición al director, el resultado final ya no está en tus manos, y no hay que rasgarse las vestiduras ni tener excesivo celo con la música que se cae del montaje final.

Afortunadamente, esas escenas contienen música que se grabó, y que aparece en la edición discográfica de Quartet Records, además de cortes alternativos, destacando especialmente el corte Casa Quemada, que podrá verse además en la edición en DVD.

Pero repito, lo importante es el resultado final, lo que favorece al rimo de la película, y que se tomen siempre aquellas decisiones que ayuden a la película.

5. En las Estrellas está cosechando un éxito de crítica a todos los niveles, incluido tu trabajo. ¿Consideras que es tu obra más madura?

La verdad es que estamos muy contentos de las críticas recibidas, tanto aquí como en Francia (París, en un festival de cine similar al de Sitges), donde estamos teniendo una gran acogida, llegando al corazón de los espectadores con el mensaje que tiene la película.

A l ser una película independiente o underground es de esperar que su recorrido comercial sea de menor impacto, pero ojalá dure tiempo en cartelera. Con todo, hay que estar orgullosos de todo lo que ha hecho el equipo, donde todos nos hemos dejado la piel para conseguir llevar a buen puerto la película, y eso se nota en el resultado final de la película.

En cuanto a si es mi obra más madura o mi mejor trabajo, si que es de esos trabajos donde he podido salirme de la norma gracias a Zoe, quien me pidió específicamente que me saliera de la norma, facilitando que la forma de trabaja haya sido bastante diferente.

A nivel de madurez, algunas partes de la película, especialmente las partes más realistas (las que tratan el tema de la pérdida, que es el tema principal de la película), creo que son resultado del desarrollo musical de un trabajo que a mí me gustó mucho hacer, Le Vent Des Regrets (El Viento del Arrepentimiento), un pequeño trabajo francés que creo abrió una puerta musical dentro de mí para expresar cosas de otra manera, mucho  más personales, planteando el punto de vista tanto musical como metatextual (o metamusical) de una forma distinta, donde la música no solo acompaña a la película, sino que expresa otras cosas, lo que lo hace mucho más interesante, sobre todo en el cine europeo, que es el camino que me gustaría tomar, y que espero me lleve a muchos proyectos de éste tipo.

Sobre éste trabajo, En Las Estrellas, al ser un género que es multigénero, había que conseguir que todo tuviera una coherencia musical; por un lado había unas músicas de referencia que iban en la película, que era clásicas, y mi primera tarea era conseguir que casi no se distinguieran las música planificadas desde el guión con las música de fantasía y realistas que tenía que componer, tratando de integrarlo todo, tendiendo un puente vertical donde  tu recurres a un lenguaje musical más clásico, más de concierto (muy interesante para un compositor), para conseguir contar una historia de una forma horizontal, donde no se distingan casi la música original de la fantástica, que estuviera todo bien empastado, lo que dio como resultado uno de los trabajos más coherentes y versátiles que he hecho, uno de los que más orgulloso me siento.

6. Sobre Próximos Proyectos, ¿puedes anticiparnos algo, o por el momento nada?

Tristemente, me temo que no puedo contaros nada todavía; sí que hay dos películas de las que estoy pendiente y dos o tres series de televisión de las que igualmente estoy pendiente.

Además, estoy componiendo música fuera del ámbito de cine, música contemporánea, que será editada en CD, y también estoy desarrollando mi trabajo de director de orquesta involucrado en la orquesta que presentamos hace unos meses.

Pero en cuanto vaya sabiendo de ello ya os iré contando.

Pues, como siempre, mil gracias por todo Iván, es siempre un placer tenerte por aquí, y hasta la próxima

Muchas gracias a vosotros por todo. Un fuerte abrazo.

Fotografías cortesía de Natalia Gutiérrez – NGStudio