Entrevista con Iván Palomares: Le Vent des Regrets
Siempre es un placer enorme, en éstos tiempos de sequía, poder encontrarse trabajos de calidad con los que seguir disfrutando de nuestra pasión, la música de cine. Y Le Vent des Regrets, del compositor español Iván Palomares, es un brillante y perfecto ejemplo.
De exquisita sonoridad, con un discurso narrativo impecable en su construcción, donde predomina la melancolía y la nostalgia (brillante el uso del cello), la partitura discurre por un oasis melódico que enfatiza perfectamente la situación de los dos personajes protagonistas, pasado y futuro encontrándose en el presente, con una bonita liberación musical final, que a modo de coda cierra la historia.
La partitura está brillantemente ejecutada, funcionando perfectamente en el nivel emotivo, destacando sobremanera cada vez que la música hace acto de presencia, de forma contenida pero decidida. Y es que nada es gratuito en el discurso de Iván; todo fluye de forma natural, sincera y transparente. No hay trampa ni cartón. Habla desde el corazón, mostrando el conflicto, humanizando a los personajes, y la música es uno de los elementos principales (sino el principal, en mi opinión).
Todo un descubrimiento para servidor, un CD que además viene acompañado de multitud de brillantes piezas, muy diversas todas ellas, pero que configuran una agradable escucha, donde la calidad no merma en ningún momento, y nos muestran la versatilidad de Iván para cualquier proyecto que se precie; épica, drama, terror, aventuras, exotismo… Un excelente compendio musical que nos permitirá descubrir a un compositor que, de tener fortuna en sus asignaciones futuras, tendrá mucho que decir.
Antes de comenzar la entrevista que os presentaremos a continuación, simplemente agradecer, primero como fan, el regalo de éste magnífico CD por parte de Iván Palomares, compañía musical durante el mes de abril en la oficina día si y día también, segundo, el regalo de dos CDS firmados por el propio Iván que serán sorteados a lo largo de la siguiente semana, y tercero y último, la total disposición de Iván para facilitarnos toda la información necesaria y poder realizar la entrevista.
Muchas gracias y muchísima suerte.
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Iván Palomares – Biografía
Iván Palomares comienza su formación como compositor y director de orquesta en el Conservatorio de Madrid (Premio Fin de Carrera), continuando la misma con diversos cursos de especialización en España y Estados Unidos. Como compositor, ha firmado la música de diversos largometrajes y cortometrajes, series de televisión y más de cuarenta documentales.
Ha recibido numerosos galardones (Festival de cine de Girona, Torneo Internazionale di Musica…), destacando el prestigioso Jerry Goldsmith a la mejor música para documental en 2009 (por Mundos de Agua) y 2012 (por Un Mundo Aparte) y su doble nominación a los Hollywood Music in Media Awards en 2013.
Compositor destacadísimo en el universo audiovisual en España, su música ha sido difundida en más de 130 países a través de National Geographic y Discovery Channel. Además de su trabajo para el cine y el documental, ha desarrollado su labor en campos tan diversos como la publicidad y el arreglo orquestal.
Sorteo
Iván Palomares nos ha facilitado amablemente dos copias firmadas de su último CD, para sortear entre todos aquellos que queráis participar en el siguiente concurso.
Para ello, deberéis enviarnos las respuestas a estas tres preguntas al email ruben.franco@asturscore.com, poniendo en el asunto Sorteo Iván Palomares.
1) ¿Qué discográfica ha editado el disco y cuál es el nombre de su fundador?
2) ¿En qué dos series ha participado como actor Iván Palomares?
3) ¿Cuántas veces ha ganado el premio Jerry Goldsmith y en qué categorías?
El 17 de Mayo publicaremos el nombre de los dos ganadores. Mucha suerte y hasta pronto.
Entrevista a Iván Palomares.
¿Cuál es tu primer recuerdo musical? El momento en el que dijiste “esto es; esto es lo que quiero hacer.”
Me vienen a la mente los conciertos de Brandemburgo de J.S. Bach y en particular el nº2… Básicamente, porque mis padres lo ponían prácticamente todos los fines de semana, siempre me llamó mucho la atención la progresión musical cuando cambia al relativo menor… ¡me volvía “tó loco”!
Pero, sin duda alguna, un momento fundamental fue el día en el que mi padre me regaló el vinilo de la BSO de El Retorno del Jedi y me explicó cómo se articulaba la música a través del uso de leitmotivs y el significado de cada uno de ellos. Recuerdo perfectamente ese día… ¡está claro que fue un momento decisivo!
En la vida todos somos la suma de una serie de influencias, tanto en lo personal como en lo profesional. En tu caso, en lo profesional, ¿quiénes han sido tus influencias musicales de compositores de cine o música?
Creo que la música es, además de un arte, una forma de comunicación y, como tal, genera múltiples respuestas en el oyente. La música de cine tiende a considerarse como una música que debe siempre provocar una experiencia emocional… Yo creo que no debería limitarse a la emoción sino que, además, debería generar, con la imagen, una experiencia estética en el sentido más amplio, no sólo emocional, sino también en lo abstracto y en lo cerebral. Por eso creo que mis influencias son muchas y variadas.
En la música de concierto, me han marcado tanto obras sueltas como grandes compositores, de todas las épocas… Gesualdo, Beethoven, Bach, Mozart, Brahms, Chopin, Debussy, Ravel, Rachmaninov, Stravinski, Berg, Webern, Ligeti, Lutoslawski, Takemitsu, Lachenmann…
En cine, inevitablemente Williams, ¡quien, obviamente, tiene mucha culpa de que me dedique hoy en día a la música de cine! Pero he disfrutado, también, como un enano con Michael Kamen, a quien se le echa mucho de menos y también con Goldsmith, Silvestri, Goldenthal, Zimmer, Newton Howard, Herrmann, Horner, Morricone…
Como muchos jóvenes compositores, tus comienzos vienen del mundo del corto, y de hecho sigues componiendo para este medio. ¿Qué posibilidades creativas otorga el corto? ¿Te sientes cómodo?
Creo que el corto es como el foso para los directores de orquesta… Debería ser obligatorio para “hacer callo” y aprender las bases para contar una historia a través de la música. Todos los géneros tienen cabida en el corto (comedia, terror, etc.) y, por ello, es una escuela fantástica para aprender a elegir qué mensaje quieres transmitir como compositor cinematográfico y para aprender, principalmente, la metodología de trabajo que luego habrá que aplicar en cine y en otros medios audiovisuales.
Por ello, debido a sus características, no deja de ser una excelente escuela para la experimentación y por eso creo que es necesario seguir haciendo cortometrajes (además de porque permite entablar relaciones de trabajo con nuevos directores).
Eso sí, llega un momento en el que, como compositor, uno necesita desarrollar durante 90 minutos una idea musical, y el formato corto se le queda… ejem… ¡corto!
Por ello, creo que el compositor de cine con experiencia en cortos debería seguir recurriendo a los mismos, principalmente, por motivos personales y no tanto para generar más CV o por compromiso o promesas de futuras colaboraciones… Es decir, porque la historia le pueda parecer realmente única, por afinidad en particular con un director o porque se le permita una experimentación musical que quizás no podría realizar en otros formatos más genéricos (TV, cine, etc.).
Como curiosidad, veo que has tenido pequeños papeles en algunas series como “Médico de Familia” u “Hospital”. ¿Qué recuerdos guardas de esa experiencia? ¿Repetirías?
¡Sí! ¡Pues una experiencia buenísima! Antes de entender que no podría dedicarme a otra cosa que no fuera la música, estudié arte dramático y, durante un tiempo, estuve trabajando como actor. Tuve un personaje fijo en alguna serie, fue una época muy bonita y siempre he pensado que es complementaria con varias facetas de la profesión musical, en particular la de dirección de orquesta, en todo lo referente a la actitud, entrega y comunicación en un escenario. Repetiría, sin duda alguna y recomiendo a todos mis compañeros directores y compositores que realicen cursos de arte dramático, además de para potenciar la propia expresión de cada uno, para fomentar una mirada hacia adentro que pueda salir con expresividad y con arte.
Volviendo al presente, los aficionados a la música de cine estamos de enhorabuena por la reciente edición de tu música para varios proyectos de la mano de la discográfica Kronos Records de Godwin Borg. ¿Cómo surge la idea de editar este disco?
¡Muchas gracias! Hablé con Godwin hace tiempo y acordamos que le mostraría material que nos pudiera parecer interesante. Cuando le mostré la BSO de Le Vent des Regrets, quiso inmediatamente sacar una edición en CD (y no digital, lo cual se agradece enormemente, por el mayor esfuerzo que supone) y empezamos a plantearnos aprovechar la música de otros proyectos anteriores. En un principio íbamos a sacar la BSO de varios cortometrajes, pero al final nos pareció más interesante hacer un CD que fuera no sólo agradable de escuchar, sino que, además, fuera casi un compendio de música de cine…es decir, por un lado, una BSO completa de un cortometraje, con su propia propuesta musical que se diferenciara del resto de cortes del CD y una recopilación de los temas principales de otros proyectos para cine, televisión, ballet o músicas libres que he ido grabando a lo largo de los últimos años. Estamos encantados de la acogida que ha tenido el CD… Sabíamos que nos arriesgábamos con un CD de BSOs muy poco al uso y es enormemente gratificante que te digan que es un placer escucharlo y que se agradece, precisamente, la variedad de estilos.
¿Qué opinas de la labor de editores como Mikael Carlsson o Godwin Borg, gente que arriesga para editar trabajos menos conocidos de compositores que no encontrarían su hueco de otra manera? ¿Habrá más ediciones futuras?
Somos enormemente afortunados de poder contar con dos personas tan entregadas a la causa como Mikael o Godwin. Como bien dices, el que haya gente como ellos, con se arriesga a editar un CD en la época actual (con los costes que conlleva producirlos, editarlos y gestionar su venta) de trabajos menos conocidos de compositores es prueba fehaciente del enorme entusiasmo y pasión que tienen por la música de cine. Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia ellos y, en particular, hacia Godwin, quien tiene, además, un entusiasmo increíble y contagioso y, por supuesto, ¡espero que haya más ediciones en el futuro!
¿Qué se va a encontrar el oyente en este disco de Kronos Records, incluyendo el plato principal, la música del corto “Le Vent des Regrets”?
Una banda sonora muy personal, en el caso de Le Vent des Regrets, de una historia que me cautivó desde el propio guion. Forma parte de esas historias que uno, como compositor, no puede rechazar y que se hizo con mucho esfuerzo y muchas ganas, desde las tripas. Después, una selección de piezas que, en el fondo, reflejan mucho de lo que, para mí, supone la música de cine. El oyente se encontrará con temas personales, que permiten transitar por varios estados de ánimo, como la melancolía, la esperanza o la épica y otros que buscan, sin más, el disfrute del oyente, todos ellos hechos con mucho esfuerzo y cariño y que creo que también reflejan muchas de las influencias musicales que hemos comentado anteriormente y que he tenido la suerte de poder hacer en estos años. ¡Son piezas cortas pero intensas!
Metiéndonos de lleno en el corto “Le Vent des Regrets”, ¿cómo llegas a este proyecto?
Olivier Vidal, uno de los dos talentosos directores del corto (el otro es Sebastien Maggiani, un chico increíblemente joven y con muchísimo talento, con quien estrenó, hace unos meses, el largometraje francés Hasta Mañana) había escuchado mi música y, tras haber conversado en varias ocasiones, me mostró, un día, el guion, ante el cual caí rendido. Le envié una primera prueba basada en lo que me sugería el guion y ése fue el germen de lo que luego ha sido la composición musical adaptada a la película.
Leyendo la entrevista de John Mansell del cuadernillo del CD, contaste con una orquesta de 40 músicos para un corto de 15 minutos, una formación bastante grande y poco habitual dado el presupuesto restringido que suele haber. ¿A qué fue debido? El resultado final, en el corto, es realmente emotivo y se nota el colorido y arropamiento orquestal.
Fue un cúmulo de circunstancias positivas que permitieron que tuviera lugar esta grabación. Olivier y yo acordamos hacer todo lo posible para grabar con músicos reales. Nos parecía que esta historia no podía ser contada, tal y como la íbamos a plantear, con música hecha por ordenador. La película tiene un toque “retro”, de cine de antes, con momentos de poco diálogo, mucho silencio, ruidos de fondo y una escena final sólo con música que es un regalo para cualquier compositor.
En el camino de esta búsqueda apareció el gran Carlos Martín y la orquesta Mad4strings, que en ese momento estaba empezando a ponerse en marcha y, con mucho esfuerzo por su parte, nos hizo una propuesta irrechazable que, aunque implicara, evidentemente, un esfuerzo y un sacrificio extra por parte de todos, permitió sacar adelante este proyecto. Los músicos y los técnicos hicieron un trabajo excelente durante la grabación, el solo de chelo de Ana Laura Iglesias es muy emotivo y quiero dar las gracias, en particular a Mikel Krutzaga, quien realizó una mezcla preciosa, que hace que la música te arrope y te atraviese las entrañas.
El corto narra, principalmente, los problemas la infancia, factores que determinan y condicionan la vida adulta, visto a través de un hombre mayor que sale de prisión tras una larga condena, reencontrándose con un niño que también sufre problemas y con el que realiza una identificación personal. ¿Cómo afrontaste la composición del corto, cual fue el enfoque musical? Se nota un tapiz musical emotivo y directo, cargado de nostalgia y melancolía (creo que el uso del chelo es fundamental en este punto).
Realmente todo surgió de la “sensación” que me dejó la lectura del guion. A pesar de hablar de eventos del pasado traumáticos y de las escenas de juicio, el guion no juzga realmente a los personajes, sino que busca, en el fondo, que saquen toda la luz que tienen muy adentro. En realidad, me pareció que ambos personajes eran personas que habían cometido errores a una edad muy temprana, y que pasarían la vida en busca de un perdón que sólo podía llegar con el paso del tiempo.
Al haber tanta referencia de la infancia, mi intuición me hizo componer, inicialmente, una nana “rota”, como el recuerdo de una nana que nunca les terminaron de cantar. Esa nana se convirtió en el solo de chelo, con muy pocas notas al principio, como un tema que no consigue arrancar, salvo en la escena final, donde el tema se libera, al igual que los personajes, aunque sólo sea momentáneamente. Para mí, ahí estaba el reto musical… cómo contar, con muy pocos elementos musicales, varias emociones simultáneas, con un grado muy importante de contención emocional a la vez que se dejaba intuir las ganas de “romper el cascarón”.
¿Es “Le Vent des Regrets” uno de los mejores proyectos en los que has trabajado o de los que más orgulloso te sientes? Sinceramente, visto el corto, y escuchado la música en el CD, ésta trabaja excelentemente con las imágenes y posee un sentido narrativo excelente, siendo, además, disfrutable en el disco.
¡Muchísimas gracias! Para mí, desde luego, es el más personal y donde he podido hacer una música que se mueve a un nivel distinto del resto de proyectos audiovisuales que he tenido la suerte de realizar. Llevaba tiempo esperando una historia como esta, donde la música funciona más como un metalenguaje, con una música sincera, más desnuda, sin necesidad de artificios.
Afortunadamente, el guion y la dirección del cortometraje ayudaron enormemente. La elección de una playa, con el viento en segundo plano, al igual que en los créditos iniciales, para sugerir cómo el viento y el mar pueden “barrer”, a lo largo del tiempo, los malos recuerdos en un acto de limpieza, es tremendamente simbólico y, en este caso, dirigido con muchísimo cuidado, sin caer en lo evidente y en lo fácilmente evocador. Cuando una dirección es así de sutil, la música sale sola… Por ello el tema en el violonchelo aparece arropado por texturas musicales en movimiento, como si fuera el propio viento de la película.
Me encantaría poder desarrollar este tipo de proyectos y de historias en un formato largo… Para mí, sin duda, alguna, es el tipo de cine que me haría feliz hacer en Europa.
El resto de CD es un buen muestrario de todo lo que podemos esperar de un buen compositor; temas épicos, aventureros, algunos étnicos, otros más dramáticos… De todo un poco. ¿Te consideras polivalente? ¿Hay algún género que te guste más en particular, o en general te gusta trabajar indistintamente sea cual sea la temática?
¡Desde luego! Creo totalmente en la polivalencia. Considero al género, dentro de la música de cine, como una pauta de escritura, como una forma musical dentro de la cual uno desarrolla una propuesta cercana o distinta al género, pero basándose siempre en sus códigos. A veces uno puede tener la suerte de poder re-imaginar los códigos y profundizar más, sobre todo si la historia lo permite, pero eso es algo que sólo se puede hacer con el beneplácito del director. En cualquier caso, a mí siempre me han gustado los ejercicios de estilo, desde el conservatorio, creo que es positivo para la “mano” de un compositor que, además, quiera escribir fuera de la órbita audiovisual.
No obstante, ¿qué tipo de proyecto te gustaría afrontar como compositor, cuál sería tu sueño?
Sin duda alguna, por lo menos una vez en la vida, me gustaría poder hacer una súper producción con gran orquesta y medios. Creo que todos los compositores de cine, como fans de las BSOs, hemos disfrutado con músicas “más grandes que la vida” y en algún momento me gustaría poder conseguir que disfrutaran otros de la misma manera, a la vez que disfrutar yo del proceso, evidentemente.
No obstante, mi sueño consiste, básicamente, en poder dedicarme a esto toda mi vida, pudiendo escoger buenas historias y, naturalmente, con medios suficientes que me permitan contarlas tal y como las pueda concebir en mi cabeza.
Alguno de tus trabajos más destacados son para documentales, como “El Desafío de Garamba” (con un maravillo toque étnico) o “Un Mundo Aparte”, trabajo que podemos adquirir vía Descarga Digital a través de tu web (de ambos tenemos temas incluidos en el disco de Kronos Records). ¿Qué posibilidades compositivas te ofrece el mundo del documental?
El mundo documental es muy completo, la verdad… Hay varios sub-géneros dentro del mismo y lo bueno es que hay bastante libertad creativa. Como siempre, depende del medio al que esté destinado, pero en general, es un proceso más tranquilo que el del cine o TV y más cercano a la hora de trabajar, por lo que hay más posibilidades de proponer cosas.
Personalmente, lo que me motiva a la hora de componer para documentales es el dejar una especie de “huella” en los documentales que así lo permitan, es decir, un “mensaje” subliminal que coincida con el mensaje que, en el fondo, quieran contar los productores o directores… Puede ser un concepto… como la pasión por descubrir cosas nuevas, la nostalgia de viajar, el sentirse vivo, etc. Es divertido jugar a incluir ese “concepto” dentro de las músicas, a menudo, genéricas que sirven de fondo o de relleno y que suelen pasar desapercibidas… Lo bonito es descubrir que ese mensaje, precisamente, a pesar de estar en un segundo plano, ha sido transmitido.
Sobre el futuro… ¿Qué proyectos tienes en cartera?
Pues, precisamente, dos series de documentales y otros proyectos muy interesantes que aún no puedo desvelar ya que siguen en proceso de pre-producción. Y, en música de concierto, un próximo estreno de una obra para flauta contemporánea interpretada por el gran Julián Elvira.
Como curiosidad, ¿qué te gusta o qué no te gusta de la música del cine actual?
Los plazos, cada vez más breves pero, sobre todo, la cada vez mayor escasez de medios disponibles.
También, y aunque forma parte de la profesión y es necesario adaptarse a las nuevas estéticas (o lo aceptas o mejor no te dediques a esto), la utilización de la música de cine como un efecto sonoro adicional y la pérdida de la sensación orgánica que aportan los músicos en pro de una producción híbrida en la que se manipula totalmente el sonido… Se va perdiendo el poderío de la resonancia natural que puede tener una grabación orquestal al añadir tanta dinámica exagerada que, en mi opinión, sólo satura y agota al oyente. Pero, como digo, forma parte del “business” y o lo aceptas o tendrás que remar a contracorriente.
Por último, una cosa que me preocupa es la saturación de música de cine en programas de TV que utilizan música proveniente de películas de gran calidad, con una escritura excelente (Thomas Newman, Elfman, etc.), pero que se usan sin ningún tipo de criterio, para generar una lágrima fácil en el oyente en un determinado momento. Se desvirtúa el código que quedó asociado a una película, con sus sutilezas y riqueza de escritura, para ponerlos como música de fondo en concursos o reality shows, a la vez que se mezclan con músicas de librería totalmente vacuas. Al final, el oyente se acostumbra a asociar esas músicas como músicas de fondo o de librería, sin más y, aunque parezca que estoy exagerando las cosas, creo que contribuye a la pérdida de valor de la música que existe hoy en día… Todo vale, todo se puede usar en cualquier medio, de cualquier manera, porque no tiene valor. Es una pena porque en la música de cine hay cosas muy bien escritas.
Y para terminar…. Algunas preguntas personales muy rápidas…Tienes que decir sólo una respuesta. ¿OK?
Una película… “El Padrino 2”
Un instrumento… El violonchelo
Un compositor… Beethoven
Un libro… “Ébano”, de R. Kapuscinski
Una ciudad… París
Una canción… “J’ai vu”, de Henri Salvador
Una serie de TV… Breaking Bad
Muchas gracias por dedicarnos tu tiempo, por facilitarnos material, incluyendo los dos CDS a sortear, y desearte la mejor suerte posible en tus futuros proyectos, deseando poder verte por Asturias para tomarnos algo.
¡Un millón de gracias a vosotros! Os tomo la palabra… ¡Me encanta Asturias!
Agradecimientos Especiales:
- A Ivan Palomares por su completa disposición para la entrevista
- A Oscar Salazar por la traducción, siempre dispuesto a lo que se la pida y con rapidez y eficacia. Mil gracias.