Editorial: Tributo a Michael Kamen

Escrito por , el 17 noviembre 2013 | Publicado en Apuntes

¿Qué se puede decir de alguien que te ha regalado parte de tu infancia, de alguien con quien has crecido? ¿Qué decir de alguien que te ha emocionado o aterrorizado, que te ha hecho sentirte vivo al ver cine, o al escuchar su música? Las palabras son insuficientes, el gracias se me queda corto.

Y no es algo gratuito; no hay contraprestación suficiente en mi vida para compensar el enorme placer que ha sido disfrutar (y seguir disfrutando) de la música de Michael Kamen. Ha sido uno de mis compañeros de viaje, como Jerry Goldsmith, Maurice Jarre, John Barry, Henry Mancini o Elmer Bernstein, todos ellos tristemente fuera de circulación.

Fue mi primer CD (el primero, si), aún lo recuerdo en la Feria de Muestras del 95 o 96, el score de Robin Hood: Prince of Thieves (1991). Fue el primer compositor que me acompañó en la primera película que vi en el cine con tan solo 12 años (una no recomendada para menores de 13 años), y sin la compañía de mis padres, la increíble Die Hard (La Jungla de Cristal, 1988).

Kamen fue uno de los pocos que me conmovió con mis inquietudes personales sobre la enseñanza, sobre el dejar huella en los demás, sobre la idea de sembrar sin esperar recoger nada a cambio (la vida te suele recompensar, podría ser el mensaje); Mr. Holland’s Opus (Profesor Holland, 1995) definía perfectamente mi idea sobre la enseñanza y la filosofía de la vida, y cuando lo vi plasmado en aquella película, me emocioné con todo lo referente a la misma, desde la interpretación de Richard Dreyfuss hasta la música de Kamen, para mi su obra maestra.

Me desarmó completamente cuando vi What Dreams May Come (Más Allá de los Sueños, 1998); el inicio de la película, con When I was young, I met this beautiful girl at a lake, el comienzo de una bella y dolorosa historia de amor (donde el sufrimiento de toda la cadena de muertes que se suceden a lo largo de la película tiene una redención final), me desarmó completamente, y la culpa la tuvo el score de Michael Kamen, cuyo tema central fue compuesto allá a finales de los 60 por Kamen y Mark Snow, en la canción Besides You (además de la increíble fotografía y efectos visuales).

Y no es coña decir que me desarma; he tardado muchos años en escuchar ese CD; cada vez que lo hacía, las lágrimas me asomaban cuando sonaba el oboe de Kamen y no podía pasar del corte uno, hasta este verano. Es de una belleza sublime, arrebatadora, delicada y profunda, una exquisitez.

Y me acompañó en AXN la última vez que seguí una serie en directo. Fue Band of Brothers (Hermanos de Sangre) de la HBO. Ahí estaba yo fichando cada semana en directo, pegado al televisor, grabándolo en mi VHS. Que recuerdos, y con mi hermano, ambos disfrutando de la serie… y de su música.

Y podría seguir hasta llenar varias hojas con sentimientos sobre su música: The Dead Zone, Brazil, The Three Musketeers, Company Business

Es por ello que, desde AsturScore, queremos rendirte tributo Maestro a través de toda una serie de artículos y especiales, comenzando por el programa de Radio que hemos hecho sobre tu vida y obra. Porque te has convertido en Inmortal, porque has sobrevivido a tu obra, a tu música, por ser como eres, por tu gran calidad humana. Y a nivel personal, por llenar mi vida de luz y color con un estilo tan personal como maravilloso, lleno de sentimiento y melodía.

Por ser único, gracias Michael. It’s all for You.