Domingo de Resurrección: Jerry Goldsmith

Escrito por , el 10 febrero 2013 | Publicado en Apuntes

Y al sexto día… resucitó. Y Jerry Goldsmith se levantó de entre los muertos y… valeeee. Pero soñar es gratis, ¿o no? Al fin y al cabo, si es cierto que para disfrutar de su música no hace falta que resucite. Lo hace cada vez que pongo uno de sus CDs. Por ejemplo, ahora mismo, con The Sand Peebles (El Yang-Tsé en Llamas, 1966), una de sus obras maestras absolutas, con un tema de amor arrebatador para Jake y Shirley.

No puedo arrepentirme porque no tuve ocasión (si lo que hago con Basil Poledouris), pero si que lamento enormemente no poder haber conocido en vida a Jerry Goldsmith, mi ídolo, mi inspiración en vida (como siempre he dicho, acompañó todas las etapas vitales de mi desarrollo, tanto en estudios y laboral como en lo personal). He crecido como persona a la sombra de la música de Jerry Goldsmith (y de muchas otras personas y circunstancias, por supuesto).

Y todos los años le rindo tributo a través de su música, recuperando, mes tras mes, todo tipo de trabajos, mayores (Papillon, Chinatown, Star Trek) o menores (Chain Reaction, U.S. Marshalls, Along Came a Spider). Me da igual, sinceramente, no distingo ni hago ascos; me gusta su estilo, adoro su música y disfruto con cada segundo que ha compuesto, sea más o menos inspirado. A veces pienso en términos de objetividad o incluso fanatismo, y …. que leches, me da igual. No puedo negar que existe cierta conexión entre su forma de componer y crear y lo que viene siendo mi vida. Jerry Goldsmith es la banda sonora de mi vida.

El día que me muera pediré, antes del entierro o la incineración, que todavía siga sonando Goldsmith a través de los altavoces, por si acaso todavía puedo captar o disfrutar algo de la música del Maestro de la coleta. El Living River de Legend, o el tema de Illia de Star Trek. Algo de ese estilo. Ya puestos…

En fin. Cada año vuelvo siempre con la misma historia, lo reconozco, pero que queréis que os diga. Goldsmith me marcó de por vida desde que, siendo pequeñito, vi Gremlins, The Twilight Zone (the movie), First Blood o Star Trek.

Cada vez hecho de menos su música, y la de otros maestros que ya no están entre nosotros (Kamen, Poledouris o Elmer) y o que ya no componen (Schifri, Conti o Rosenthal), y cada vez me sobra más de lo que se hace hoy día. Seré un poco abuelo cebolleta, pero ya CASI nada me sorprende hoy. Pero bueno, los tiempos cambian.

Feliz cumpleaños maestro, y si vuelves algún día de entre los muertos que no sea como en The Walking Dead. Y sino, siempre me quedará Pa… pillon. Sonando…