Verhoeven, Goldsmith y el Polvo del Siglo
Ahora que he captado vuestra atención… (estaría por ver si el gancho ha sido Jerry Goldsmith o el Polvo del Siglo) vamos al tema que nos ha traído aquí.
Basic Instinct (Instinto Básico, 1992) se estrenó en España un 21 de Agosto de 1992 (ya ha llovido, tú) pero el grupete de amigos que conformábamos el trío calavera (Mulas, Edu y yo) la vimos en casa, como al año, año y pico (quizás finales de 1993, quizás mediados, quien sabe).
Era una época aquella en la que olvídate de comprar afuera (no teníamos apenas medios, y mucho menos tarjeta, ni existían cosas como Amazon o PayPal); era una época donde la música de cine existía pero en España era complicada de conseguir (existían lugares como Rosebud, Vinilo o discos Balada, entre otros, que no era poca cosa, y aquí en Gijón tuvimos a Discoteca y Memphis, que fue un privilegio).
Era una época donde comprabas poco y donde intercambiábamos mucho, donde todo lo que caía en nuestras manos era literalmente DEVORADO con ansias, y donde era más habitual el cassette y el LP que el CD. Aunque todo eso estaba por cambiar… y vaya si cambió (ahora con un click tienes en tu ordenador todo lo que desees, literalmente). E incluso ahora volvemos a tener un revival del LP.
Era una época en la que la banda sonora (OBRA MAESTRA, seamos claros) de Jerry Goldsmith para Instinto Básico la conseguimos en cassette, y el primero que la tuvo llamó al bueno de Jack Sparrow para hacernos llegar una copia de consumo interno para nuestro íntimo uso y disfrute (luego ya llegaría el CD, el Varése, y luego las ediciones de Prometheus, y finalmente, la que todo aficionado debería tener, la definitiva, la edición de Quartet Records).
En cuanto a la película, Instinto Básico llegó aquel verano del 92 para quedarse, polémicas incluidas (que si era una película violenta y tramposa, que lo era… que si la clínica de sexo para desintoxicación del bueno de Michael Douglas…), y lo hizo como un clásico indiscutible del cine moderno, pese a quien pese. Un thriller con gran carga de erotismo mil veces copiado y NUNCA superado.
Paul Verhoeven introdujo un patrón efectivo y contundente, con una dirección enérgica y acertada, para los thrillers de tono siniestro y sensuales, sentando escuela y cátedra (llegarían luego otros títulos, algunos realmente geniales como Jennifer 8, algunos olvidables como Body of Evidence, y otros para echar a correr como Color of Night). Varios fueron los elementos que convirtieron a ésta película en un clásico de referencia en el género, pero uno de ellos fue de tal magnitud que hoy día sigue siendo objeto de alabanzas, alzándose como un clásico prácticamente instantáneo desde 1992; la partitura de Jerry Goldsmith.
Fue tal la repercusión de esta increíble banda sonora que incluso la Academia de los Oscar la nominó en 1993 a mejor partitura del año (dicho sea de paso, merecidísimo). Y es que lo que hacía esa música en la película era algo fascinante e hipnótico, algo nunca visto u oido, con una capacidad pasmosa para sobresalir por encima de la película sin (OJO AL DATO) ser intrusiva, y es que amigos, tener a Goldsmith era estar en posesión de un seguro a todo riesgo, capaz de dar con EL SONIDO Y EL TONO que requiera la película (ya se lo dijeron a Joe Dante… no te preocupes, donde algo no funcione, Jerry lo arregla).
Los títulos de inicio, con el brutal crimen del comienzo, son uno de los mejores Main Titles que jamás haya compuesto Jerry Goldsmith (que demonios, es uno de los mejores en la historia del cine); un tema principal que rezuma sensualidad y erotismo, una auténtica delicia y exquisitez de una elegancia magistral que solo un genio como el californiano podía componer, pero es también uno que desprende un halo misterioso de incertidumbre e intriga. Lo tiene TODO. Es un clásico.
Y como lo modula durante toda la película, con todos los recursos musicales habituales del californiano. Como flotan las notas musicales, en suspensión, mientras vemos a los personajes interaccionar y la trama cogiendo cuerpo y ritmo. Es un protagonista, pero no uno más… uno absoluto.
Hay muchas set pieces, demasiadas, en esta maravillosa y tramposa película (amo el cine de Verhoeven, provocador por naturaleza); desde los títulos de inicio hasta el clímax final, pasando por la vibrante y espectacular persecución en coche de Nick tras Catherine (Night Life), la visita inicial a la casa de Catherine (amo ese corte musical), el mítico interrogatorio, la pelea contra Roxy (el brutal Roxy Loses) o la escena de cama entre Nick y Catherine (Pillow Talk), tras la cual, el bueno de Nick se jacta de ello en plena jeta de Roxy, colgando la mítica etiqueta de «El Polvo del Siglo» para su affair sexual con Catherine.
No se si fue para tanto o no (seguro que para Nick si, vamos), pero lo que si tengo claro hoy es que, 31 años después de estrenarse en los cines y 19 años después de la muerte del compositor Jerry Goldsmith, un 21 de Julio como hoy, Basic Instinct puede considerarse como una de las Partituras del Siglo, del pasado a más señas. Una de las más redondas y originales obras jamás compuestas para el cine.
Ha llovido mucho, pero mucho, desde 1992, pero sigo pensando que no existe una música tan redonda, perfecta y celestial jamás compuesta para un thriller como la que dio a luz la barita mágica de Jerry. Ninguna. Algunas se han acercado y lo han rozado, pero Basic Instinct, para el que escribe, es la quintaesencia musical del thriller (con el permiso, eso si, de un tal Bernard Herrmann y sus trabajos en la brutales North by Northwest, Vertigo o Pyscho, que ya casi es más terror que thriller).
Hoy, 19 años después, la música de Jerry Goldsmith suena mejor que nunca. Y si te queda algún género de de duda, apúntate esta prescripción de tu médico de cabecera de AsturScore: Ponte Basic Instinct al menos 2 o 3 meses al año como yo y te darás cuenta como la BUENA MÚSICA DE CINE es IMPERECEDERA. Hoy Más que Nunca. JERRY GOLDSMITH.
Catherine: I finished my book.
Nick: So how does it end?
Catherine: I told you. She kills him. Good-bye, Nick.
Nick: Good-bye?
Catherine: Yeah. I finished my book. Didn’t you hear me? Your character’s dead. Good-bye. What do you want? Flowers? I’ll send you an autographed copy.
Nick: What is this, some kind of joke!? Are you playin’ a game here?
Catherine: The games are over. You were right. It was the fuck of the century, Shooter.