Lo mejor del 2019: Series de Televisión – Stranger Things 3
STRANGER THINGS: SEASON 3 (Netflix) – Kyle Dixon & Michael Stein
Strangers Things llegó como un producto casi destinado a mayor gloria de todos aquellos que crecimos en los 80 y adorábamos esa maravillosa mezcolanza de fantástico, ciencia ficción, terror y aventuras de aquella época. A ese nivel, se podría decir que ha cumplido todas las expectativas, con sus virtudes (ese aroma que destila cada uno de los fotogramas de la serie) y sus defectos (que nacen de las mismas virtudes, ya que no deja de ser un refrito, sabroso, pero refrito al fin y al cabo).
De esas mismas aguas nace la banda sonora de Kyle Dixon y Michael Stein, quienes a lo largo de las tres temporadas han ido perfilando la partitura a lo largo de la serie, siempre deudora de aquellas fantásticas sonoridades de los 80; se han limitado a reproducir una fórmula musical de forma efectiva y resultona, y aunque no sea nada nuevo, si que es una banda sonora perfectamente integrada en la serie y muy disfrutable en audición aparte.
En ésta última temporada, donde todos los personajes de la serie muestran cada vez más desarrollo e incluso más interrelaciones (nuestros niños crecen y van para la adolescencia…), la música de los compositores alcanza cotas musicales muy interesantes en algunos momentos, especialmente entre la peculiar relación entre Steve y Robbie, sin olvidarnos de la tensión, el misterio y la acción, con retazos musicales muy a lo Tangerine Dream o con toques Carpenterianos.
De entre todos los momentos de la tercera temporada, hay alguno que realmente merece ser reseñado por encima de un conjunto muy homogéneo y sólido:
- Starcourt: Dixon y Stein se despachan a gusto en éste tema con un ritmo ochentero muy típico de la época, ese pop tan característico a través de los sintetizadores que hacía furor en los 80, y que acompaña a las escenas de nuestros «jovenzuelos» por el centro comercial de Stancourt. Es una música positiva, cargada de vitalidad, de buen rollo y buena onda (un remanso de paz en una partitura que tiene muchísimos elementos de tensión y terror).
- You’re a Fighter: Quien podría decirnos que una conversación en un baño público del centro comercial, aparentemente intrascendente, es convertida en una bella y peculiar escena de amor y amistad para la extraña pareja que hacen Steve y Robin. Entre confidencias del pasado, descubrimos a través de las emotivas palabras de Robin quien ha sido su amor platónico, y la dupla de compositores da con la tecla con un tema sugerente, para nada intrusivo, y que nos mete en situación. Es una delicia, con una emotividad muy sutil y transparente, que va avanzando sin perder el ritmo, de una forma embriagadora y delicada.
- Rats: Si hay un tema que desprenda mal rollo y zozobra es ÉSTE, y sin ningún género de duda es uno de los mejores que ha dado la televisión en el 2019 . La música evoca sensaciones que, sin ver las imágenes, uno fácilmente asocia a lo que escucha; algo que repta hacia ti, casi de forma viscosa, buscándote de una forma sibilina y peligrosa, rezumando un aire malsano y enfermizo mientras lo hace, como de pesadez. Hay muchos cortes realmente intensos y malrrolleros en esta partitura (como Mirkwood, The Week is Long y Portal Drill), pero este se lleva la palma. Capta perfectamente la esencia del mal en esta tercera temporada, una criatura que viene, de nuevo, de otra dimensión.