Al Salir del Cine: “Superlópez”
De Javier Ruiz Caldera ya conocía sus anteriores películas y aunque sin llegar a entusiasmarme siempre me habían entretenido. Promoción fantasma, 3 bodas de más o incluso Anacleto, agente secreto son películas que, sin ser especialmente elegantes e ingeniosas, saben levantarte una sonrisa de forma natural y no forzada. Tras leer algunas críticas de los usuarios y haber visto el tráiler me disponía a ver la película con bastante recelo con la única idea de poder pasar un buen rato y siendo bastante benévolo a la hora de enfrentarme a un producto que intuía no iba ser como los anteriores del director.
La intuición con Superlópez no me falló pero es que ni siquiera los mínimos que espera encontrarme los vi. Mi primera media hora en el cine fue de completo sopor y aburrimiento para cuando se adentrase en la acción recuperarme del bostezo a golpe de soberano cliché pero sin exprimir ese homenaje a lo mediocre del cine patrio que muchos críticos esgrimían como gran baluarte de la película. La cinta carece de la chispa que sí tenían los otros filmes del director y ese creo que es el principal problema. Algo completamente plano y lineal en la que ni siquiera la buena labor de Gracia Olayo o Pedro Casablanc (los padres de la criatura) salvan a esta película de la completa indiferencia cinematográfica.
Superlópez es un producto descaradamente de encargo que, pese a las buenas intenciones, nunca termina de ser ni la sombra de lo que podía haber sido si simplemente se hubiesen añadido unas gotas de verdadera locura y sano histrionismo para que hubiese resultado mínimamente divertida.
El que sigue como un niño componiendo bandas sonoras como churros sin perder el entusiasmo es Fernando Velázquez en una nueva entrega de la vitalidad del vasco para encarar todo tipo de géneros. Pocos peros se le pueden poner a su trabajo salvo que peca de la falta de inspiración que sí tienen otras de sus obras. El tema principal es destacado y enérgico pero sin chispa y capacidad de sorprenderte y engancharte y el tema de amor tiene algo de feeling pero tampoco llega a atraparte de todo.
Hay buenas intenciones y mucho oficio en este trabajo del getxotarra pero nunca llega a ser una banda sonora que trascienda las propias imágenes, algo que no hubiese sido muy complicado. Vuelve a trabajar de forma destacada la música incidental y de transición y le da algo más de consistencia a la trama gracias a su sólida estructura pero la falta de garra en líneas generales de ésta hace que no podamos hablar de ese trabajo inspirado y casi redondo que muchos esperábamos. Cierto es que algunos teníamos bastantes expectativas puestas sobre la música para Superlópez. Imagino que las mismas limitaciones artísticas de la película tampoco han jugado a su favor.
