Análisis
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Género
Guillermo del Toro
Lo mejor
El poder persuasivo y envolvente de su tema principal
Lo peor
La escasa repercusión y definición de los temas secundarios

The Shape of Water

2017

Son los años de la Guerra Fría. En un laboratorio de alta seguridad traen una criatura (Doug Jones) para ser estudiada. Allí trabajan como limpiadoras Elisa (Sally Hawkins) y Zelda (Octavia Spencer) y como científico responsable de la investigación el Dr. Robert Hoffstetler (Michael Stuhlbarg). Una vez que la primera toma contacto con la criatura se establecerá un extraño vínculo que los mantendrá unidos ante la amenazante mirada del jefe de seguridad del centro, Richard Strackland (Michael Shannon).

Un Regalo para los Sentidos: LA PELICULA

El poder de seducción que ejerce el cine de Guillermo del Toro siempre nos ha tenido fascinados a todos los que amamos el fantástico, las cosas raras. Su cine, plagado de seres extraños, deformes o marginados es un cine que arroja luz sobre lo invisible. Así mismo sus criaturas se convierten en supervivientes en un entorno hostil, que en la mayoría de casos les rechaza y que él, como abanderado de su causa, las rescata y las enfrenta contra el opresor sin otra arma que la verdad de su alma. Cierto es que hay una constante presencia del maniqueísmo y que los buenos son muy buenos y los malos muy malos, uno de los vicios del director que aquí quedará levemente pulido. Su cine se convierte así en cine de vehemente denuncia, de ahí el uso de este recurso,  circunscribiendo en un entorno de barroca, ensoñadora y sugerente belleza este eterno conflicto.

Su cine, aquejado de tantas virtudes como vicios, hasta ahora no había encontrado ese equilibrio que pergeño todo cineasta perfeccionista persigue. Lo onírico se disparaba en detrimento de un mayor cuidado del personaje, la misma trama o incluso el mismo mensaje de la película. Con La forma del agua Del toro encuentra ese equilibrio que hasta ahora no había conseguido y muestra su película más madura y reposada. El ego del autor dicen… A cambio nos dan películas únicas e incorruptibles que forman parte de la historia del cine. Pero eso es otro tema.

El mexicano consigue así su película más redonda. Los personajes persiguen un propósito, la trama aunque manida y previsible avanza serena y sin abruptos y los poderosos elementos visuales que maneja el director se encuentran perfectamente integrados en el conjunto. Todo mantiene el orden lógico sin perder la esencia de su autor y tal vez por ellos a día de hoy esté teniendo el reconocimiento que está teniendo. Las contraprestaciones están en el poder de denuncia de la historia, menos incisivo y corrosivo que en otras ocasiones pero igual de sincero.

Su poética, el gran fuerte del cine de director, cautiva desde la primera instantánea en la que vemos una habitación sumergida con objetos flotando mientras escuchamos la sugerente y envolvente música de Alexandre Desplat. Todo ello para imbuirnos en una historia dónde aquellos seres ignorados o no comprendidos por la sociedad toman protagonismo bajo pequeños prismas de luz que dejan ver su sensibilidad y delicadeza.

La forma del agua se convierte así en una extraña y embaucadora historia de amor que desbordará los sentidos del cinéfilo más receptivo y que esté dispuesto a abrir sus cincos sentidos a nuevas experiencias y al poder de atracción de lo invisible. Aquí las palabras son lo de menos, se utiliza el lenguaje universal de los gestos, las miradas, las caricias, las acciones de lo cotidiano para expresar lo que tal vez 50 palabras bien escritas no alcancen. También hay espacio para recordarnos que no se pueden vencer a los demonios de fuera si antes no vences a los de dentro y que la superioridad sobre algo sólo te la da un simple rango.

Numerosas son también las referencias cinéfilas sin pretender serlo. Sólo producto de alguien que ama el cine sobre todo. Desde el mismo lugar donde vive su protagonista a esos musicales que continuamente ve, tal vez con el fin de sentirse un poco más cerca de la realidad, hay constantes injertos de eso que los mortales llamamos placeres culpables y en los que Del Toro mete la cabeza cuál niño enamorado de sus propios recuerdos. El mexicano convierte así el cine en arte y el amor en esa musa que vence a los prejuicios, la discriminación y la soledad.

Pero cuando pienso en ella, en Elisa… Todo lo que me viene a la mente es un poema. Susurrado por alguien enamorado, hace cientos de años…

«Incapaz de percibir tu forma…
te encuentro a mi alrededor.
Tu presencia llena
mis ojos con tu amor,
pone humilde a mi corazón,
porque estás por todas partes».

Dignificando a los que perdieron su voz: LA BANDA SONORA

La forma del agua

Es de apariencia frágil, vulnerable pero a la vez es capaz de destruir una roca con el paso del tiempo. Tiene una fuerza imperceptible a nuestros sentidos pero que nos mueve en nuestro día a día, que hace que cambiemos del llanto a la sonrisa, del enfado al entusiasmo, en apenas unos segundos. Gobierna al mundo, no obstante el 70 % del planeta es agua y el 65% del cuerpo humano también.

Así podría comenzar la otra historia del elemento al que hace referencia esta película y al que Alexandre Desplat pone cuerpo y forma a través de unas inspiradas notas.Astrológicamente el agua siempre ha sido asignada a las emociones y son éstas las que gobiernan el amor. Como decía el compositor en una entrevista:

The way love and water play in the film gives you that sensation, because love also has this warm feeling. When you fall in love, when you see the person you love, there’s something warm that [emerges] inside you. Also, when you miss somebody you love, there’s a longing—there’s a little pain that mixes with that warmth, so it’s all these sensations that come from my experience that I tried to transpose to music.

El amor se convierte así en elemento único y casi exclusivo a través del cual giran todas las historias que vemos. Constituyeesa fuerza invisible que todo lo cambia y todo lo corrompe, que es capaz de crear vida y destruirla, esa fuerza que no entiende de razas, credos o religiones y que únicamente habla a través del único lenguaje que conoce: el de las emociones. Es por ello que en su emblemático tema principal queda encerrado toda la esencia de lo que nos va a presentar a la vez que traza una sutil metáfora del elemento representado. A continuación veremos el propio corpus musical de la banda sonora y las intenciones del compositor al darle esta forma.

La concepción del tema principal

Fue hace unos cuatro años cuando Guillermo del Toro y Alexandre Desplat tuvieron el primer contacto que posteriormente les haría trabajar juntos en este proyecto. Del Toro ya le había mencionado su intención de narrar esta historia de amor entre una chica muda y un hombre pez lo cual dejó al compositor bastante perplejo y con un creciente interés de saber más acerca de la peli. No sería hasta principios del año pasado cuando Desplat visionase la película y quedase extasiado por la belleza e imaginación del film. Tras varias conversaciones acerca de la dirección de la música el francés terminó encargándose de ésta pero con apenas dos meses para desempeñar su labor.

Alexandre Desplat tenía muy claro que el objetivo con su tema principal era una inmersión total en el submundo acuático que envolviese la historia de los dos protagonistas. La inspiración le vino de sus años de adolescente cuando él vivía en el Caribe y recordaba las sensaciones al sumergirse en el agua. Esa sensación le acompañó durante toda la composición:

“I tried to capture the sound of water or the feeling of water, more importantly….I suggested to Guillermo to put together an orchestra that could convey that. There’s some strings, but they don’t really play a major role in that film…when you hear music from underwater, in the distance, there’s something blurred, and there’s an opacity to it. I wanted to find that sensation and emphasize it”

La perfecta representación que hace el tema del universo acuático es finiquitado por unos movimientos que se asemejan mucho al mecer de las olas y que, según el compositor, son producto de la propia dinámica de la composición:

“We were talking about water…I mustadmit—it was completely unconscious, but the melody I wrote for the opening scene is actually made of waves. I didnot do thatonpurpose, but by being completely immersed in this love and these water elements, I wrote a melody that plays arpeggios like waves”.

La procedencia en apariencia francesa del tema principal tampoco es buscada según el francés. Guillermo del Toro quería una música de aires europeos ya que es un gran devoto de grandes compositores del continente como Georges Delarue pero Desplat quería ser fiel a la misma esencia de la película. Esto fue muy criticado por algunos sectores al no tratarse de una película gala ni que se desarrollaba en Francia. Desplatargulle que la intención con su uso más bien era subrayar la procedencia sudamericana de la criatura utilizando un instrumento que emulase la cadencia de un tango y para ello se sirvió del acordeón pero queriendo representar el sonido del bandoneón.

Sea o no sea esa la intención qué país hay más representativo del amor que Francia y qué mejor instrumento para traernos esos tufillos retro que el acordeón. Es más, estamos hablando de música y ésta posee un lenguaje universal, venga del instrumento que venga. Estigmatizar este instrumento es estigmatizar la propia música.

Otra característica de este tema es el silbido para hacer referencia al personaje de Eliza. Constituye su manera de relacionarse, de ser feliz, su voz y aporta un elemento de jovialidad, despreocupación de la que se nutre positivamente la película. Llama la atención como el silbido utilizado en la grabación del disco es el del propio Desplat, como también comenta a continuación:

“Let’s use this whistling and make it be come her sound, her voice, because it’s so thin, fragile, delicate, carefree, happy at times. And actually, I whistle, bytheway. I’m the whistler [heard in the soundtrack]”


Vemos, por lo tanto, como el tema principal incorpora estos dos elementos que hacen referencia a los dos protagonistas. Quedan así trazadas las bases sobre las que se arquitecta la música y las que le darán su peculiar sonoridad.

Desarrollo de temas

  • Tema de amor

The Shape of Water es el tema principal y el que forma el nexo que une a los dos protagonistas. Recoge la esencia de la película y la expande a lo largo de todo el metraje como si ese sentimiento debiese gobernarnos a todos. Parece así un imperativo que el director quiere transmitirnos y que corroboraremos más adelante en un par de significativas escenas. Su forma se asemeja a la de un baile debajo del agua acurrucado por las gráciles notas de un acordeón y el despreocupado gesto de un silbido que son, al fin y al cabo, los dos elementos comentados que caracterizan a ambos protagonistas. Es, por lo tanto, un tema para unir a dos personas, para expresar un sentimiento mutuo que a la vez es universal y es una sutil abstracción del elemento al que hace referencia.

Lo escuchamos nada más comenzar la película en su forma extendida presentando la historia e introduciéndonos en un mundo que parece irreal. Una habitación inundada de agua y una chica durmiendo y flotando en ella. Parece el dulce sueño del amor, del que uno jamás quisiera despertarse, el que te acompaña en tus noches más desamparadas y parece parar el tiempo. La confluencia con las imágenes es absolutamente perfecta y capta en esos apenas cuatro minutos que dura toda la esencia de lo que vamos a ver.

Ya desarrollado la concepción del tema en el anterior apartado y la intención del compositor al darle ese color y textura pasaremos a desarrollar más concretamente las distintas variaciones:

Una de las variaciones más poéticas la encontramos en Watching Ruth, justo en el momento en el que la criatura escapa del piso de Elisa y se refugia en el cine que hay debajo mientras proyectan The Story of Ruth (Henry Koster, 1960). Asustada y desesperada parece buscar a su amada y el tema suena con un desaforado romanticismo muy al estilo de las películas clásicas en lo que es otro guiño cinéfilo del director al cine de antes, más aún estando en el sitio que está. El tema parece convertirse así en una llamada de socorro hasta que aparece ella y suena su tema, con su característico silbido, pareciendo hablarle y tranquilizarle de forma dulce y amigable.

El clímax de la película lo encontramos junto a mitad de ésta. Overflow of Love es esa mágica y extraña confluencia en la que dos seres funden sus cuerpos y se encuentran a sí mismos. Encerrados en un baño y abnegados de agua, sin ojos que los juzguen, juegan al más dulce de los juegos. Escuchamos el tema en un compás más lento y juguetón de la cuenta dando cuenta de ese baile de a dos bajo el agua en los que los sentimientos se desbordan. Primero suena el tema de ella, más sensual y cálido y luego introduce el acordeón que hace referencia a él.

Llama la atención como el uso de éste vuelve más presente e insistente de la cuenta, como queriendo buscar a ella. Se establece así un cautivador y emblemático juego erótico bajo el agua en el que la música también toma protagonismo. Las notas del tema se irán expandiendo poco a poco de tal forma que todo el edificio quede inundado en una maravillosa metáfora del alcance de la fuerza de amory recordándonos con ello de que estamos hechos. De agua, efectivamente.

Es, sin lugar a dudas, el momento más hermoso y conseguido de la película y una auténtica declaración de intenciones del director del mensaje de su película. Déjate llevar diría aquel. Una escena ya de por sí emblemática que con las maravillosas notas de Desplat se convierte desde su mismo visionado en un clásico.

The Silence of Love es uno de los momentos más sentidos y representativos dentro de la película. Nos presenta en última instancia a Elisa ante la inminente marcha de la criatura acurrucada sobre él. La particularidad de esta variación es que no hace referencia sólo a ellos dos sino al amor en su forma universal haciendo un precioso barrido previo por las ventanas lluviosas tras la cual se encuentran las figura de Giles y la criatura en lo que es una nueva declaración de intenciones del director con su película. Toda la secuencia transcurre en silencio, recordándonos la imperiosa necesidad de sentirse amado y amar a los de nuestro alrededor. Sobran las palabras.

Underwater Kisses la fusión completa de los dos protagonistas en la escena final. Es tal vez la variación más intimista y sentida en los que unos hermosos solos de cuerda y piano dan cuenta de este momento de privacidad para segundos después expandir el tema añadiendo el resto de instrumentación y dejando definitivamente sellado este extraño encuentro bajo el agua. Es el tema de ella el que ha empezado sonando bajo esa cicatriz de melancolía y tristeza, no obstante aparentemente ha fallecido, para que sea el sincero beso de su criatura quién esta vez resucite su historia y recupera el tema que por unos segundos parecía muerto. No hay filtros, sólo están ellos dos.Se miran sin mirarse y la música, la música toca a su fin.

  • Tema de Elisa

Es el tema central de la película y sobre el que se mueven las acciones y las decisiones de los personajes. Su presencia es fundamental para entender el tema de amor y el de la criatura. Aparecerá pues  en los momentos más románticos y no mostrará apenas variaciones significativas. Se muestra, por lo tanto, incorruptible y sólo gobernable por la fuerza de la atracción de la bestia y de los mismos sentimientos de ella. Muestra el día a día de ella de forma despreocupada, jovial y alegre. A la vez muestra todo su candor e inocencia y la envuelve en un halo de ternura que la hace impermeable a la maldad. El silbido es una característica suya y rinde cuentas de ese carácter desenfadado de ella. Lo escuchamos al poco tiempo de empezar la película en Elisa´sTheme.

Guarda bastantes paralelismos en ejecución e instrumentación con el tipo de música que se utilizaba en algunas películas mudas. Este tipo de música le daba mucho carisma a las escenas de estas películas y una voz única.No creo que esto sea una coincidencia pues la protagonista es muda y hay un perpetuo homenaje al cine y a sus fuentes dentro del film.También está incorporado el sonido del acordeón en el tema, como queriéndonos adelantar ya que la criatura ya vive en ella.

En Elisa and Zelda asistimos al día a día de las dos limpiadoras en el centro de investigación. El tema suena incluso más jovial y precoz que la anterior vez, como queriendo ensalzar y dignificar la ingrata y poco reconocida labor de estas dos trabajadoras. Parece incluso llevar a veces los compases de un vals. No es de extrañar, pues igual que el tema principal era un baile entre dos enamorados esta variación se convierte en un baile entre amigas.

Egg es uno de los puntos de inflexión de la película. Asistimos al segundo encuentro directo entre la bestia y Elisa. Primeramente escuchamos amenazante y desconfiado el tema de él para luego introducirnos dulce y tranquilizador el tema de ella. Su tema anula la amenaza y parece apaciguar los ánimos, de hecho esta variación se asemeja a una nana. Acto seguido vuelve a surgir el tema de él más irritado e intranquilo.

Without You será la variación más dramática y tensa del tema de Elisa, también una de las de mayor fuerza expresiva. Desesperada por lo que le están haciendo a la criatura en el centro Elisa recurre a su amigo Giles para que le ayude a sacarlo del centro antes de que lo maten y éste se niega en un principio. El tema parece adquirir una voz propia, adquiriendo unas connotaciones dramáticas que suben en intensidad en lo que se asemeja a una incisiva  petición de socorro y a la vez que una sincera declaración de amor por este ser.

En Watching Ruth, Overflow of Love y Underwater Kiss, como hemos visto, formaba parte del tema de amor. En el primero, recordemos, constituía la voz de consuelo que encontraba la bestia tras su fuga del piso de Elisa, en el segundo quedaba expresada la parte más frágil y juguetona del tema en su encuentro bajo el agua con la bestia y el tercero sonaba de forma melancólica y triste tras la aparente muerte de Elisa para luego fundirse con el tema de amor y convertir ambos personajes en uno.

  • Tema de la criatura

Es un tema de carácter secundario pero designa a uno de los protagonistas. Es un tema que permanece continuamente en las sombras, agazapado, como si no quisiera ser descubierto y que sólo en la parte final toma verdadero protagonismo. Su uso no siempre está  justificado y no deja de ser un subrayado. Nos muestra a la bestia bajo una apariencia amenazante y peligrosa pero bajo la perspectiva siempre de sus captores pues los comportamientos que va desarrollando, salvo con los citados, no muestra tal hostilidad. También es un tema que será aplacado de forma constante por el influjo del tema de Elisa.

Hay un extraño paralelismo con el personaje de Strickland pues en la mayoría de casos que aparece este tema aparece el jefe de seguridad. No está claro si hay una intención detrás del compositor de asociar a la bestia con el guarda de seguridad y no matizar quién es quién realmente aunque como veremos en posteriores aplicaciones la referencia está claro que es a la propia bestia. Parece una confusión adrede.

Lo escuchamos por primera vez una vez que traen a la criatura en una cápsula cubierta de agua en TheCreature. Aquí ya advertimos que ese contenido es peligroso. La amenaza tensa el ambiente y advertimos por primera vez en la película quién es el enemigo. Aquí la música da ese doble juego que hablábamos en el anterior párrafo pues los tres personajes centrales están dentro de la misma habitación aunque las notas quieran señalar a un único culpable. Un trampantojo que diría un chef.

Fingers muestra una variación más coñona y guiñolesca del tema de la criatura. Las limpiadoras encuentran los dedos que la bestia ha arrancado a Strickland y en un alarde de mofa y perpetuo castigo al personaje interpretado por Shannon Desplat parece burlase de su desdicha para a continuación mostrar el tema de la criatura en su versión amenazante una vez que ve por primera vez a Elisa y se muestra cómo los demás quieren que la vea. La frágil presencia de ella hará que veamos el tema no tan hostil y sí solitario.

En Egg, como ya advertimos en el tema de Elisa, existe ese encuentro entre los dos en el que es un inocente encuentro entre dos seres que se atraen, miedo y retraimiento por parte del hombre y apertura y generosidad por parte de la mujer. La vida en sí misma.

That Isn´t Good nos capta el cruel momento en que Strickland tortura a la criatura. Su tema suena en una tesitura más dramática. La melodía está mucho más pautada como si cada golpe fuese un lamento. Nos muestra a una criatura dolorida, aquejada por el maltrato pero igual de amenazante. Aquí es la primera vez que advertimos un hecho curioso y es como el protagonismo de Strickland queda en entre dicho al ni siquiera tener un tema que muestre su poder. Como veremos en su no-tema es la forma de Desplat de castigar al castigador.

The Escape es un tema de casi 10 minutos que establecerá un divertido juego a tres bandas entre los rusos, los americanos y la criatura, teniendo más protagonismo los segundos como en un par de apartados veremos. Es el momento en el que Elisa, con la ayuda de Hoffstetler, Zelda y Giles saca a la criatura del recinto. El tema adquiere unas graciosas connotaciones cómicas debido a la esperpéntica situación que se crea e intenta permanecer siempre al margen del resto de temas que suenan. Será el tema de los americanos el que siempre está buscando entre sus notas al de la criatura con infructuoso resultado.

En Rainy Day asistimos a la pugna final de la película entre Strickland y el monstruo. Su tema, que hasta ahora no había cogido excesivo protagonismo, siendo más presencial que otra cosa, toma voz propia erigiendo a su portador en aquello que sus némesis adelantaban: una deidad. Se alza solemne y poderoso sobre el suelo empapado de la dársena y de un zarpazo acaba con el breve motivo de Strickland y sus ansías de maldad. Llama la atención como en esta variación advertimos por primera vez el carácter real de la criatura y a la vez su humanidad suavizando con unas notas en su parte final su omnipotencia mientras recoge con delicadeza a Elisa tras ser disparada. El príncipe sin trono se convierte rey. Y esta vez es él, quién rescata ella.

  • No-tema de Strickland

Una de las cosas que más me choca es la no aparición de un tema propio para el villano de la película, algo que ya sucedía en otra película de Guillermo del Toro, El laberinto del fauno. Muy inteligentemente Desplat castiga las abominaciones del jefe de seguridad y lo deja continuamente expuesto a los reveses que va teniendo. Llamará la atención en That Isn´t Goodq ue ya hemos comentado, o Decency que comentaremos a continuación.

  • Tema de los americanos

También de carácter más secundario hace referencia a las fuerzas de choque norteamericanas y al poder que ejercen sobre su entorno. Está personificado en la figura del General Hyot y denotará superioridad y dotes de mando de tal manera que se convierta en el principal azote del tema de la criatura. En el mencionado tema The Escape jugará un divertido papel en su pugna con el tema de los rusos, teniendo protagonismo musical casi exclusivo pero en ningún momento redención ni triunfo. De hecho, es como si el tema fuese dando vueltas sobre sí mismo, dando palos de ciego e incluso cuando parece que va a conseguir su objetivo fracasa cortándose el clímax musical.

Lo escuchamos de forma más diáfana en Five Stars General donde el General Hyot insiste en señalar al Dr. Hoffstetler quién manda en esas instalaciones mientras el tema va subiendo de intensidad hasta quedar completamente claro quién ostenta el poder y dónde está la verdadera amenaza. Esto hará que no veamos el tema de la criatura con los mismos ojos. De hecho partir de eso momento el monstruo quedará completamente sometido a la crueldad de las decisiones del general y el supuesto verdugo se convertirá en víctima.

En Decency asistimos al ultimátum del General Hyot a Strickland después de que la criatura consiguiese escapar de las instalaciones señalando a éste como principal y único responsable. El tema saca sus galones y se muestra inmisericorde y orgulloso con su principal lacayo, castigándolo y humillándolo. Strickland, como comentábamos, no tiene un tema con el que defenderse y será a partir de esta indefensión dónde en la parte final cree su propio motivo. La altivez y superioridad del ejército norteamericano quedará totalmente remarcada con esta variación.

Esta situación hará que el tema se vuelve sumamente amenazante y cargado de ira y, esta vez sí, Strickland consigue su propio tema, tal como comentaba Desplat en una entrevista, y muestra explícitamente el demonio que lleva dentro enHe´sComingForYou. Será el momento en el que éste da con el paradero de la criatura y acuda a matarla. La música suena sumamente agresiva, muy percusiva pero poco durará la alegría en casa del vil. Acto seguido en Rainy Day se verá a cara a cara con la criatura con no más armas que una pistola y su despreciable motivo. El resultado ya lo comentamos en el tema de la criatura. El breve motivo de Strickland encuentra su final con más pena que gloria.

  • Tema de los rusos

Es un tema de índole secundaria de ligero corte jazzie y referencia la presencia de los espías rusos en lo que constituye un contra tema en la sombra al de las fuerzas americanas. Es un tema enigmático, algo humorístico, que intenta mantenerse oculto durante la mayor parte del metraje y que sólo aparece cuando éstos tienen algún encuentro como en Spy Meeting o cometen alguna acción importante. No tendrá la mayor importancia en la narrativo y lo único rescatable será el humor que utiliza en lo que parece otra muestra del director de reírse de esas absurdas peleas de antaño entre rusos y norteamericanos. Respecto a esa pugna con su némesis americana llama la atención el juego que establece con el tema de aquellos en The Escape en el que se van contra restando ambos temas con la ya citada presencia casi velada del tema de la criatura.

Canciones

You´ll Never Know nos muestra a una Elisa completamente enamorada en una de las escenas más hermosas de la película. Ella se imagina lo que sería su vida sin su amada criatura y en una ensoñación aparece con él bailando en blanco y negro en un gran salón  mientras canta esta canción. Previamente ya la había escuchado en otra escena de la película en la que ve a una actriz cantándola y ya quedándose prendada de su mensaje y de lo que éste significa. En el primer encuentro con la criatura también le mostrará esta canción y se la pondrá en su piso cada vez que la recuerde. Se convierte así en su particular canción de enamorados y en uno de los leitmotiv no originales de la película. Ésta es otra muestra de afecto de Del Toro a los musicales y a la intrahistoria cinéfila que hay en la película. Pese a que la canción data de 1943 Desplat hace un precioso arreglo para la citada escena.

A Summer Place, canción interpretada por Andy Williams y música de Max Steiner aparece en el momento en que Strickland acude a un concesionario a comprar un coche. Su ansia por ascender yaparentar un mayor rango quedan retratados con una de las canciones quintaesencia del cine romántico clásico en una nuevo acto de burla del personaje absolutamente prendado de un coche. Los sueños de un incauto, que diría aquel.

Menos relevantes dentro del argumento pero denotando ese interés por rescatar el espíritu de los clásicos y los musicales tenemos las canciones ambientales Chic Chica Boom Chic de Carmen Miranda, Babalude Caterina Valente y Silvio Francesco y La Javaneise de Madeleine Peyroux.

Conclusiones

La forma del agua es una película que nace con la intención de remarcar y reivindicar la fuerza del amor sobre cualquier forma de poder o régimen que quiera imponer su fuerza o superioridad. Confluirán personas de cualquier clasesocial, condición o raza rescatando su derecho a ser distinto y a tener voz propia en un mundo gobernado por los prejuicios y la superioridad sobre lo desconocido. Resulta altamente maniqueo pero nada sorprendente si consideramos que en el fondo también es una película protesta.

La banda sonora se posiciona claramente al lado de estos seres sin voz gracias, sobre todo, a su tema principal y a su tema central. Los dignifica, los ensalza a través de la música y nos habla de todas sus bondades. Estos dos temas, por lo tanto, gobernarán la película, anularán cualquier atisbo de maldad y erigirán el amor y la inocencia como únicos protagonistas y supervivientes de todo lo que ocurren a su alrededor. Se podría ver por ello como una solución algo simplista pero esa es precisamente la intención del director. En palabras del propio Guillermo Del Toro La forma del agua  es una película enamorada del cine y enamorada del amor. Encuentra en él el único motivo por el que fue concebida y, por la tanto, es coherente con sus propuesta. En tiempos de odio y de apartheid esto se me antoja más que necesario.

The Shape of Water

01. The Shape Of Water (03:42)
02. You’ll Never Know (04:38)
performed by Renee Fleming
03. The Creature (01:46)
04. Elisa’s Theme (02:36)
05. Fingers (02:09)
06. Spy Meeting (01:42)
07. Elisa And Zelda (01:10)
08. Five Stars General (01:31)
09. The Silence Of Love (01:35)
10. Egg (02:13)
11. That Isn’t Good (01:43)
12. Underwater Kiss (02:12)
13. The Escape (10:57)
14. Watching Ruth (02:18)
15. Decency (02:23)
16. He’s Coming For You (01:39)
17. Overflow Of Love (02:56)
18. Without You (02:30)
19. Rainy Day (03:12)
20. A Princess Without A Voice (01:50)
21. La Javanaise (04:10)
performed by Madeleine Peyroux
22. I Know Why (And So Do You) (02:58)
performed by Glenn Miller & His Orchestra
23. Chica Chica Boom Chic (02:19)
performed by Carmen Miranda
24. Babalu (02:51)
performed by Caterina Valente & Silvio Francesco
25. A Summer Place (02:34)
performed by Andy Williams
26. You’ll Never Know (Alternate Version) (06:49)
performed by Renee Fleming

Duración total: 76:23 minutos
Compositor: Alexandre Desplat
Sello: Decca
Formato: CD
Fecha de publicación: 8 de Diciembre 2017