He de admitir que al salir del cine tras ver Mary Poppins Returns (El Regreso de Mary Poppins, 2018) no compartía el entusiasmo de muchos por la película. Eso sí, siendo justos, debo añadir que cuenta con los elementos necesarios para poder ser disfrutada, especialmente teniendo en cuenta que consigue zafarse rápidamente de cualquier odiosa comparación preconcebida.
Pero, ¿por qué consigue dibujar una sonrisa en mi cara? Precisamente no por la labor del director, Rob Marshal, que hace gala de una puesta en escena algo anodina y carente de la imaginación requerida por el propio guion de la película. Los factores que lo convierten en un filme disfrutable debemos buscarlos en otro lado…
MARY POPPINS RETURNS – LA PELICULA
Desde el inicio nos encontramos con una rendición a la película original (Mary Poppins, 1964), donde la estructura narrativa hereda los patrones trazados por la compañía Disney más de cinco décadas atrás. Siendo este un recurso en ocasiones muy criticado (solo falta echar un ojo a las críticas recibidas por el episodio 7 de cierta saga intergaláctica), en el caso que nos ocupa parece una decisión más que acertada, especialmente debido al resto de múltiples elementos favorables que componen el filme.
En Mary Poppins Returns nos reencontramos con unos crecidos Michael y Jane Banks (interpretados por los carismáticos Ben Whishaw y Emily Mortimer), quienes ya en su edad adulta tienen que enfrentarse a los problemas que el destino les depara. No obstante, para facilitar el camino y recordarles la perspectiva de su niñez, contarán con la ayuda de Mary Poppins. Y es aquí donde comienzan las virtudes de esta continuación del clásico de 1964, ya que tanto los elementos nuevos como los sustituidos (a excepción de la dirección) pretenden encontrar una voz propia, evitando caer en una vulgar imitación. En este sentido Emily Blunt hace un trabajo excepcional sin dejarse cegar en ningún momento por la mítica interpretación de Julie Andrews. Para ello se desvincula de la actuación de esta última y se acerca más a la visión que P.L. Travers tenía de Mary Poppins, la cual quedó plasmada en sus libros.
Y si éste es uno de los grandes aciertos del filme, el otro tiene que ver con la música. Marc Shaiman y Scott Wittman cogen el testigo de Richard M. Sherman y Robert B. Sherman y lo hacen de forma excepcional. Partiendo del respeto a la obra original, el dúo nos regala una partitura llena de maravillosas y pegadizas melodías que gozan de personalidad propia. Más allá de las lógicas y acertadas referencias a los inolvidables temas de los hermanos Sherman, nos encontramos ante una banda sonora increíblemente trabajada, llena de momentos destacables que harán las delicias de pequeños, grandes, nostálgicos y huraños.
LAS CANCIONES
La película comienza con Underneath the Lovely London Sky (Bajo el cielo de Londres en su adaptación al castellano) interpretada por el actor y genial compositor Lin-Manuel Miranda (para quien aún no la conozca, recomiendo dedicarle un tiempo a su obra maestra Hamilton, musical de Broadway con el que ha hecho historia). Esta canción sienta las bases del tono de la película tanto con su música como con su optimista letra y nos presenta la melodía dedicada al personaje de Jack, un optimista farolero (sobre todo teniendo en cuenta que el cielo de Londres casi siempre es gris) interpretado por Miranda. Este precioso tema, el cual sirve para abrir y cerrar la película, conoce numerosas variaciones instrumentales durante el filme, siempre asociadas a Jack. Un claro ejemplo de ello se da cuando el joven farolero entabla una conversación con Jane, por la que parece sentir cierta atracción.
Pero si tenemos que hablar de canciones y temas musicales, la titulada Can You Imagine That? (¿Lo podéis imaginar?) interpretada por Emily Blunt, adquiere la entidad estructural necesaria y se posiciona como el tema principal del filme. Se trata de una canción alegre y exuberante, siempre asociada a la figura de Mary y a la imaginación que sus historias generan en los pequeños. Ya en la obertura se nos presenta instrumentalmente en todo su esplendor (junto con el resto de temas que componen la partitura) y conoce múltiples variaciones a lo largo del filme.
Otro de los temas centrales de la partitura queda definido en la canción nominada al Oscar The Place Where Lost Things Go (Donde va lo que se perdió) una bella canción de cuna que Mary canta a los niños antes de dormir. Se trata de un canto al recuerdo, al lugar indefinido donde se esconden los momentos y las personas que perdemos durante nuestra vida, y que, aun siguiendo la línea optimista trazada por las letras de las anteriores canciones, establece el contrapunto melancólico perfecto. En este sentido debemos hacer mención a la bella e intimista canción titulada A Conversation (¿Dónde estás?) interpretada por Ben Whishaw. En ella Michael piensa en voz alta mientras mantiene una conversación con su desaparecida esposa. La bonita melodía queda asociada desde este momento al propio Michael y al recuerdo de la madre de sus hijos, siendo reutilizada posteriormente cuando uno de los pequeños descubre un antiguo dibujo donde aparece la familia.
En el lado opuesto de estas pequeñas y melancólicas melodías encontramos divertidas, enérgicas y grandilocuentes canciones como A Cover Is Not the Book (Por su tapa un libro no deberéis juzgar) canción que estructuralmente podemos asociar a la mítica Supercalifragilisticoexpialidoso, no porque exista referencia musical alguna hacia la misma, sino por el lugar que ocupa en la película dentro de un esplendoroso mundo animado. Otro ejemplo claro de ello es Trip a Little Light Fantastic (Esta luz maravillosa) que encuentra su claro reflejo en la clásica Chim Chim Cher-ee, contando ambas con espectaculares números de baile que en este caso protagonizan los faroleros de Londres (ocupando el lugar de los antiguos deshollinadores). Se trata del número musical más extenso de la película en el cual Miranda vuelve a recobrar el protagonismo, apoyado, eso sí, por la siempre estimulante Emily Blunt.
Otra canción que podría encajar perfectamente en este grupo es la divertidísima Turning Turtle (El mundo panza arriba) donde conocemos a Topsy, la prima de Mary interpretada por la multifacética Maryl Streep, quien viene a sustituir en la historia al famoso y risueño tío Albert y la canción de éste, I Love to Laugh. En Turning Turtle Shaiman nos regala una rica orquestación, con ciertos aires a sonidos de Europa del este asociados a la procedencia de la prima Topsy. Aunque para muchos, llegados a este punto del filme tras numerosos números musicales, puede resultar algo cargante (sobre todo en su traducción al castellano) la verdad es que para quien suscribe se trata de la canción más divertida desde un punto de vista musical, totalmente coherente con la línea trazada por el resto de canciones.
Antes de pasar al colofón final, ya que la hemos pasado de largo, no quiero olvidarme de la canción titulada The Royal Doulton Music Hall, quizá de menor importancia dentro del filme debido a su claro carácter transicional, pero que no deja de ser pegadiza y alegre como las anteriormente citadas.
Y ahora sí, llegamos a la última de las canciones, el remate final a una obra de orfebrería musical y claro antídoto para neuróticos, en este caso titulada Nowhere to Go But Up (Siempre hacia arriba irás), escena que abre la gran Angela Lansbury. Como anécdota, contar que parece que este papel fue ofrecido a Julie Andrews, quien declinó la oferta para no crear demasiada distracción y dejar el protagonismo absoluto a Blunt. Ante tal desbarajuste se terminó tomando una acertada decisión y se llamó a Lansbury, actriz que había sido considerara para hacer de Mary Poppins en la película original. Pero volviendo al apartado musical, Shaiman y Wittman nos ofrecen una canción pegadiza y positiva para cerrar la historia de los Banks. Un tema dedicado a los mayores, a los que fácilmente olvidamos el poder de la imaginación y las altas cotas a las que ésta nos puede transportar. A lo largo de todo el metraje, Wittman y Shaiman nos han enseñado a reconducir nuestros pensamientos hacia lugares más alegres y positivos, recordándonos que todo depende de nuestro punto de vista. Como dice la canción, la vida es como un globo que cae o se levanta, pero si lo llenas de esperanza, ¡no hay más opción que ir hacia arriba!
LA PARTITURA
La partitura, o lo que podríamos definir como la evolución natural y argumental de las melodías planteadas en las canciones, es espléndida. Variada, enérgica, divertida, emocionante, por momentos tierna y por momentos vibrante. La ocasión lo merecía, por lo que Shaiman se ha rodeado de grandes orquestadores de Hollywood que han hecho las delicias de los espectadores. Las pegadizas melodías del compositor americano han pasado por las manos de músicos como Doug Besterman, con gran experiencia orquestando musicales y participando en arreglos de canciones de compositores como Alan Menken, David Newman o Matthew Wilder y David Zippel; Jeff Atmajian, orquestador habitual de James Newton Howard y Gabriel Yared (entre otros gigantes); Brad Dechter, habitual también de Newton Howard y John Powell, o Jon Kull, un gran conocido de los anteriores y de leyendas del cine como James Horner.
Pero si pasamos a la narrativa de la propia música, el planteamiento de Shaiman no es menos magnífico. Ya desde el inicio, tras la canción de Jack y la obertura donde se nos plantea el tono musical de la película, el compositor americano nos comienza a presentar los temas que tendrán mayor importancia en el transcurso de la misma. Ya al inicio, cuando conocemos la noticia de que la familia Banks puede perder la casa, Shaiman nos presenta el tema The Place Where Lost Things Go en su versión intimista y melancólica, la cual se une perfectamente con la canción de Michael hacia su esposa, The Conversation. Poco después, ya en el parque cuando los niños hablan sobre la problemática a la que se enfrenta la familia, se retoma el tema de las cosas perdidas afianzando la relación de éste con la propia casa.
Tras esto aparece en la función una cometa que tendrá mucha importancia en el transcurrir de la historia. Un vendaval la hace volar y la tempestad parece traernos frases sueltas del tema de Mary Poppins. En este momento Shaiman ya nos está planteando una relación directa entre el tiempo revuelto, la cometa y la propia Mary. Y es que, tras un tema de acción realmente bien resuelto, y tras unos colores orquestales que nos podrían traer a la mente al propio John Williams, aparece entre las nubes la inconfundible silueta de Mary Poppins sujetando (y salvando) la tan importante cometa. Es en este momento cuando suena en todo su esplendor el tema de Mary (¿Lo podéis imaginar?) y a algunos afortunados se nos pone la piel de gallina. Rápidamente el tema se transforma en una versión juguetona y traviesa del mismo, la cual consolida la actitud inicial de Mary Poppins hacia los niños.
Y todo esto, unido a una pequeña referencia al tema de Londres en el momento en el que aparece Jack para ayudar, se plantea en poco más de 10 minutos de metraje. Pero para quien no tenga suficiente podía y es mejor aún, ya que la secuencia culmina con una fabulosa rendición a mítico tema A Spoonful of Sugar en el momento en el que Michael y Jane ven a un fantasma del pasado entrando por la puerta. Es ésta una presentación fantástica de varios de los temas centrales de la película que define el magnífico hacer del compositor.
A partir de este momento las melodías se suceden afianzando y ampliando información: el tema de Mary hace referencia a la magia y a todo lo bueno que ésta nos regala; el tema de Londres se sigue asociando a Jack y a su relación con Jane; el de las cosas perdidas nos sirve para dar la última despedida a la casa y el de la conversación para recordar a la madre de los pequeños y sus recuerdos. Todos ellos, unidos a las revisiones de las canciones, consolidan una partitura espléndida, llena de matices orquestales y narrativos que la terminan por convertir en una de las mejores bandas sonoras del año.
CONCLUSIÓN
Tras el estreno de la película, muchos aficionados criticaron que las melodías y canciones de Shaiman y Wittman no eran lo suficientemente pegadizas, afirmación que en absoluto comparto. De hecho, me parece hasta cierto punto injusto comparar las canciones originales, las cuales pertenecen al imaginario colectivo desde hace décadas, con las actuales del filme que nos ocupa que necesitan tiempo para asentarse y ocupar el lugar que merecen en la historia del cine familiar. La gran virtud de estas canciones es que suponen una propuesta completamente nueva y original que en ningún momento rompe con lo heredado. Si tuviera que hablar de mi experiencia, tengo que admitir que no consigo quitármelas de la cabeza.
Definitivamente el Oscar no ha llegado, pero tampoco es que le haga falta. Se trata de un trabajo que por su calidad se sitúa por encima de cualquier premio habido o por haber. Los compositores logran una difícil hazaña, respetando siempre el legado de los Sherman a la vez que consiguen avanzar estilísticamente, adquiriendo un carácter propio. La música y las canciones de Shaiman y Wittman están destinadas a ser desgranadas por los amantes de la música de cine y disfrutadas por todo aquel que se deje llevar por la magia.
Mary Poppins Returns
- (Underneath the) Lovely London Sky – Lin-Manuel Miranda
- Overture
- A Conversation – Ben Whishaw
- Can You Imagine That? – Emily Blunt with Pixie Davies, Joel Dawson and Nathanael Saleh
- The Royal Doulton Music Hall – Emily Blunt, Lin-Manuel Miranda, Pixie Davies, Joel Dawson and Nathanael Saleh
- Introducing Mary Poppins – Lin-Manuel Miranda and Emily Blunt
- A Cover Is Not the Book – Emily Blunt and Lin-Manuel Miranda and Company
- The Place Where Lost Things Go – Emily Blunt
- Turning Turtle – Meryl Streep with Emily Blunt, Lin-Manuel Miranda, Pixie Davies, Joel Dawson and Nathanael Saleh
- Trip a Little Light Fantastic – Lin-Manuel Miranda with Emily Blunt, Tarik Frimpong, Pixie Davies, Joel Dawson, Nathanael Saleh and Leeries
- The Place Where Lost Things Go (Reprise) – Joel Dawson, Nathanael Saleh and Pixie Davies
- Trip a Little Light Fantastic (Reprise) – Dick Van Dyke with Emily Blunt, Lin-Manuel Miranda, Ben Whishaw, Pixie Davies, Joel Dawson and Nathanael Saleh
- Nowhere to Go But Up – Angela Lansbury, Ben Whishaw, Pixie Davies, Joel Dawson, Nathanael Saleh, Lin-Manuel Miranda, Emily Mortimer, Julie Walters and Company
- (Underneath the) Lovely London Sky (Reprise) – Lin-Manuel Miranda
- Theme from Mary Poppins Returns
- Kite Takes Off
- Mary Poppins Arrives
- Magic Papers
- Banks in the Bank
- Into the Royal Doulton Bowl
- Rescuing Georgie
- Off to Topsy’s
- Chase Through the Bank
- Lost in a Fog
- Goodbye Old Friend
- Race to Big Ben
- End Title Suite