Un poco más tarde de lo esperado, la segunda parte de Maleficent presenta prácticamente los mismos ingredientes que convirtieron a la primera en un éxito hace cinco años. Con una excepción mayor: el score no es de James Newton Howard. Sea por la razón que fuese, que desconocemos, el caso es que sorprende más aún porque no solo los temas, sino sobre todo el color orquestal, siguen siendo deudores del score original de 2014, aunque haya cambiado el compositor, que por cierto, se me olvidaba mencionar. Se trata de Geoff Zanelli, autor de la anterior cinta del director de esta Maleficent 2: Mistress of Evil, Pirates of the Caribbean: Dead Men tell no Tales, de nombre Joachim Ronning.
En la banda sonora editada por Walt Disney Records, el score resulta ser una amalgama bastante equilibrada entre los temas de James Newton Howard y los nuevos de Geoff Zanelli, pero no tanto en la película, donde predominan los del primero. Tal es así que aquellos que hayan prestado atención durante la película descubrirán importantes cambios cuando se sienten a escuchar, solo. El más llamativo corresponde a la escena que cierra la película, con el tema que Howard compuso para Maléfica en al menos dos de sus variedades, a modo de fanfarria épica. No aparece en el disco/ descarga, como tampoco lo hace en la primera aparición de Maléfica en las ciénagas. De hecho, esta identidad musical primaria que Howard asoció al personaje de Angelina Jolie, parece haber desaparecido en la banda sonora, no así en la película. Si bien es cierto que con mucha menos presencia que en el primer score.
Y es lógico, puesto que esta segunda cinta se centra en el personaje de Aurora, la Bella durmiente, pero, y aquí está la incoherencia, si regresa y se convierte en la principal identidad musical del nuevo score, la variante romántica que Howard asoció a Aurora y al amor de Maléfica, y que es en origen una segunda parte del tema principal de Maléfica. Y no es incoherente en sí la acción de postular esta segunda parte del tema como el tema principal en esta ocasión, eso es acertado, de hecho, y sigue una línea de “argumento musical”, pero sí el hecho de que se haga desaparecer la primera parte del tema del disco, que no de la película, ¿porque es de otro compositor?
Para darse cuenta de la elección musical de los productores/director, y quién sabe si también del propio Zanelli, ¿o no? basta con revisar la música del corte Maleficent Flies (pasan los años y esta pieza me sigue pareciendo antológica) de la primera banda sonora, a partir del primer minuto y medio, donde puede escucharse como se entrelazan estos dos temas, o mismo tema en dos partes distintas, y sobre todo, dos significaciones distintas, una épica, y otra romántica. La épica desaparece como digo de este nuevo disco, no así de la película, y permanece la romántica, la idea de “amor verdadero” esta que Disney se empeña tanto últimamente en vender. Vale para el amor de Maléfica al principio de esa primera cinta por el “humano” Stefan, que luego la traiciona, y también en la escena resolutiva en la que es su amor el que salva a Aurora del coma inducido por barbitúricos que le provocó el propio personaje interpretado por Angelina Jolie (corte “True Love´s Kiss” de ese primer score, también a partir del minuto y medio, primero con piano, luego cuerda apoyada por viento madera y finalmente coros).
No aparece sin embargo el tema de amor que Howard creó para Aurora y Felipe, como iban a llamar si no a un rey (rey en esta segunda cinta, antes era solo príncipe de Asturias), lo que también es significativo del moderado desbarajuste musical que supone Maleficent 2, y que se completa con las distinciones entre película y edición de la banda sonora.
El nuevo score no solo recupera parte de la temática de la primera banda sonora, sino también, y quizá sobre todo, los paisajes musicales descriptivos (coros infantiles, arpas, flautas y oboes). Existe un tercer tema de Howard asociado a Maléfica, una especie de marcha macabra, divertida, exhultante, que por desgracia solo aparece un par de veces en el score original (cuando Maléfica aplasta con su magia a los soldados del rey Stefan en el bosque y cuando se eleva a los cielos en la conclusión de la película), y que hace su aparición brevemente en esta segunda parte, en la batalla final en el castillo de Ulstead (corte Maleficent returns, donde también aparece brevemente el tema épico principal de Maléfica, con trompa). Así como el tema de la maldición, y algunas otras variaciones malignas del personaje principal, el nuevo score está salpicado de referencias temáticas a la obra previa muy tímidamente a lo largo del disco, más evidentes en la película, y es por eso que al margen de la segunda estrofa “romántica” del tema principal, su principal atractivo reside en la coherencia estilística que supone con respecto a la obra de Howard.
Y por hablar un poquito del score de Zanelli, decir que cumple con la labor de secuenciación musical de las escenas de acción, y del aderezo antes y después de los temas de Howard en el plano melódico. Su mayor acierto es, al margen de esa coherencia estilística de la que hemos hablado, la aparición de un nuevo tema (tiene otros secundarios nuevos que pasan desapercibidos), dedicado a los Dark Fey (Feéricos oscuros, en la traducción castellana). Es sencillo, percusivo, aderezado con coros, y magníficamente orquestado, no desentonando en absoluto con esa argumentación musical de la que también hemos hablado. We´re Dark Fey, de hecho, es una de las mejores piezas del disco (o la descarga, que queda raro escribirlo, pero me adapto), donde podemos escucharlo en esplendor, o en Dance of the Fey, más en contexto de acción.
A este tema hay que añadir un motivo para la ciudad de Ulstead, que admite variaciones y que se asocia con el personaje más maléfico de la película, que es el interpretado por Michelle Pfeifer, y otro motivo que circunda los extremos del tema romántico de Howard para Aurora, y que bien podría ser entendido como la sustitución del tema de amor de Aurora y Felipe de la primera cinta. Son estas cosas las que no se entienden, aquí no se utiliza el otro tema, pero el otro sí, y por eso no se puede hablar de total coherencia. Eso sí, puestos a elegir, aplaudimos algo tan poco usual en el Hollywood de hoy en día como es respetar los lenguajes musicales de obras previas en secuelas. Pero al final merece una buena calificación para Zanelli, quien en alguna ocasión ha realizado alguna obra más que interesante, y no me refiero a los Piratas del Caribe, sino especialmente a Outlander (2008) del director Howard McCain, y que aunque encorsetado por la monumental obra previa de Howard, ha sacado provecho de esta ocasión.
Maleficent: Mistress of Evil
- Mistress of Evil (1:33)
- Poachers on the Moors (4:24)
- What Is Going on Here? (4:31)
- Ulstead (2:39)
- Etiquette Lessons (2:05)
- All He Wanted Was Peace (4:50)
- We Have Her (3:49)
- We’re Dark Fey (3:53)
- Pinto’s Recon Mission (1:52)
- It Is Love That Will Heal You (2:07)
- Origin Story (2:30)
- You Don’t Have to Change (2:01)
- The Dance of the Fey (2:11)
- Back to the Moors (1:14)
- Our Fight Begins Now! (1:45)
- Your Majesty, They’re Coming from the Sea (2:16)
- I’ve Made My Choice, You’ll Have to Make Yours (3:33)
- Protecting Our Kind (2:42)
- Maleficent Returns (5:09)
- The Phoenix (4:41)
- Hello, Beastie! (3:42)
- Time to Come Home (5:49)
- You Can’t Stop the Girl – Film Mix – Bebe Rexha (2:39)