La trayectoria de Christopher Lennertz ha estado ligada al trinomio televisión (Supernatural), videojuegos (algunos títulos de las sagas de Medal of Honor o James Bond) y el cine (Cats & Dogs: The Revenge of Kitty Galore, Alvin and the Chipmunks).
Colaborador de legendarios compositores como los magistrales Michael Kamen o Basil Poledouris, Lennertz ha ido haciéndose un hueco en el panorama de la música de cine, habiendo demostrado, ante el público asistente al VI Festival de Úbeda, que estamos ante un compositor a tener pero que muy en cuenta, dotado de una gran calidad humana, siempre disponible y accesible a todos, con una sonrisa imperecedera en los labios, y con buenas palabras y buenos modos para todos aquellos que le asaltaban pidiéndole fotos, buscando charlar o firmando discos.
Entre el 2009-2010, como ya publicamos recientemente en un artículo, la carrera de Lennertz ha conseguido dar un paso adelante, y en ello han tenido que ver la gran variedad y cantidad de composiciones, así como el excelente trato de las discográficas, que prácticamente han editado el 100% de su obra para ese periodo.
Entre este excelente puñado de trabajos encontramos uno muy peculiar y extraño, una curiosa película de terror francesa.
La Horde (2009) ha sido una de esas curiosas asignaciones que ha permitido trabajar a un compositor norteamericano como Lennertz en el mercado francés a través de una curiosa película del género Zombie, envuelta en un falso thriller policial de venganza (estilo Abierto Hasta el Amanecer).
Otros compositores probaron fortuna en el cine francés (y de forma exitosa), como Klaus Badelt (Le Petit Nicolas) o Marco Beltrami (Mesrine), lo que pone de manifiesto que Francia es un pastel apetitoso para muchos compositores que deseen experimentar y alejarse un poco de la norma habitual de trabajo en Hollywood, donde todo está muy estandarizado y los tiempos de trabajo son muy cortos (“es para ayer”).
En este caso, Lennertz cumple el expediente de forma sobrada (como ya le sucediera con Saint Sinner, donde el resultado compositivo era una verdadera pieza de arte, de lo mejor en terror de los últimos años), ofreciendo material típico del género, a lo que añade tonalidad a través de dos motivos dramáticos que vertebran gran parte del score.
Y, finalmente, es de agradecer que este trabajo haya visto la luz gracias al genial Mikael Carlsson y su compañía discográfica Moviescore Media, cuya labor por rescatar títulos de procedencia oscura nos ha permitido descubrir joyas como The Dark Hour o No-do de Alfons Conde, Hierro de Zacarías de la Riva, The Legend of Butch and Sundance de Basil Poledouris, Shiver de Fernando Velázquez, Let the Right One In de Johan SöderqVist, George and the Dragon de Gast Waltzing o Journey from the Fall de Christopher Wong (discípulo de Jerry Goldsmith).
¿Qué Te Vas a Encontrar?
Una partitura de terror bien trabajada, donde reina la atonalidad y la oscuridad, acompañando perfectamente a las imágenes, con los efectismos musicales propios del género, y dejando una sensación continua de inquietud, malestar e incomodidad.
Pero en este desierto oscuro y siniestro, un universo de horror musical creado por Lennertz, encontramos un pequeño y plácido oasis, unos rayos de luz tonales en base a un magistral leitmotiv dramático, de gran carga melancólica, que acompaña la principal misión de los policías protagonistas: vengar la muerte de un compañero, añadiendo otro motivo para narrar el horror del Apocalipsis final
Lennertz utiliza elementos orquestales, en su gran mayoría sintetizados (no reales), además de incluir sintetizadores puros y duros para dar ambiente y tono al score (como los pad), donde nos encontramos con elementos corales e instrumentaciones étnicas que sirven para crear una rica paleta musical (como una especie de cimbalón).
En definitiva, un muy buen trabajo donde el compositor no se limita simplemente a rellenar la película a base de tópico y efectismos, un estandarte de la nueva tendencia actual (música ambiental a modo de ruido o efectos sonoros), sino que ofrece material tonal o líneas melódicas para profundizar en el drama de los protagonistas y las situaciones de peligro que viven.
La Horde – Edificio Zombie
Casi como aquella mítica Demons 2, donde un edificio es invadido por demonios sedientos de sangre humana, La Horde acaba planteando ese mismo escenario, pero esta vez plagado de zombies.
Cuatro policías deciden llevar a cabo una venganza tras encontrar el cadáver de uno de los suyos (aquí nos plantean una subtrama de adulterio entre los policías, y que tendrá su aquello dentro de la película, pero sin mayor trascendencia).
Se armarán hasta los dientes y entrarán a saco en un edificio bastante ruinoso en la periferia urbana, pero los capos delincuentes serán más listos y acabarán atrapándolos, ejecutando sobre la marcha a uno de los polis.
Y cuando todo parece perdido, entonces sucede lo impensable: el edificio se llena de zombies, y los que mueren al poco resucitan para comerse a los vivos (la escena de la azotea nos da pistas acerca de algún tipo de holocausto, quizás nuclear). Solo el reventazo de melonera podrá matarlos, como siempre.
Polis y delincuentes tendrán que llevar a cabo una frágil tregua para luchar contra los zombies, y quizás, si consiguen sobrevivir al horror que les rodea, puedan ajustarse las cuentas después.
Nada nuevo bajo el sol para esta variante del subgénero de terror de zombies, pero no por ello deja de ser entretenida y divertida, son sus típicos y tópicos, y algunos elementos de interés que la hacen más apetecible (el carácter falso thriller, alguna trama secundaria o el clímax final), además de abundante derramamiento de hemoglobina.
La película fue premiada en el Fantasporto con el Internacional Fantasy Film Award al mejor guión y mejor dirección, además del Sci Fi Jury Award en el Gérardmer Film Festival, además de haber sido nominada en Sitges a la mejor película.
Motivo Central
En un mar de atonalidad y de suma oscuridad, donde los ambientes opresivos y perturbadores dominan la partitura, Lennertz se saca de la manga un conejo en forma de melodía, que da forma al drama de la trama central, la venganza, que se acabará volviendo una subtrama tras la aparición de los muertos vivientes, pero no su motivo, que se mantendrá como un elemento dramático integrado en algunas partes del score.
Ese motivo da profundidad al conjunto, lo que otorga un mayor valor a la partitura del compositor, quien se hace eco del sufrimiento de los personajes, no limitándose a subrayar en pantalla los ataques zombies con música agresiva, o creando simplemente zozobra a través de sonoridades etéreas y ambientales en los prolegómenos de los ataques.
Es este detalle lo que distingue a este trabajo de otros habituales del género, donde apuestan fuertemente por el simple efectismo en lugar de enfatizar el drama de los personajes, facilitando el poder empatizar con los protagonistas de la película.
Ese corte abre y cierra el disco (a modo de inquietante coda final), permitiendo darle un sentido musical a la partitura en su conjunto, con algunas reapariciones puntuales en varios momentos del score, para los momentos más dramáticos o desgarradores (como el ajusticiamiento del policía al principio), reservando lo atonal y agresivo para los momentos más terroríficos.
Existe otro tema reconocible, el asociado al Apocalipsis, cuya aparición estelar tiene lugar cuando los personajes toman conciencia del horror que están viviendo desde lo alto de la azotea del edificio (el corte Rooftop Realization).
El tema evoca o sugiere el Apocalipsis final, dando una profundidad bestial y dantesca a lo que ven los protagonistas, donde coros, sintetizadores y algunos elementos orquestales construyen un motivo desgarrador y descorazonador, la puerta al horror que se avecina.
Análisis del Score I – Polis Vs Matones
La primera parte del score se correspondería con el primer cuarto de hora, donde aparentemente estamos ante una historia de venganza, con el hallazgo del cadáver de un hombre y su posterior funeral (donde descubrimos que se trataba de un policía, y que sus cuatro compañeros, tres hombres y una mujer, se han conjurado para vengar su muerte, con una subtrama de adulterio de por medio).
El primer corte, Prologue, contiene una apertura siniestra para el descubrimiento del cadáver, a la que le sigue un dramático motivo para el funeral, el leitmotiv central que acompañará esta trama de venganza, donde unas campanas anuncian el comienzo del motivo. Escuchar tema →
Unos sonidos etéreos envuelven el corte con una nota pedal de contrabajos, dando paso a una voz femenina (introducida probablemente por sintetizadores pads, a través de clusters por cuerdas) y al cello, que aporta un elemento orgánico y humano al conjunto, entre tantas disonancias y sintetizadores, y que irá esbozando, poco a poco, el motivo principal.
Acto seguido una flauta hace aparición para seguir desarrollando el motivo central, con reaparición del cello, donde finalmente, los sintetizadores engullirán todo el conjunto, cerrando el corte con varios efectos orquestales, especialmente percusivos.
The Beating nos muestra una apertura rítmica y dinámica para el momento en el que los policías dan una paliza a un individuo para averiguar donde se esconden los asesinos de su compañero. La electrónica traza un excelente ritmo de base, con una excelente fase final donde los protagonistas se conjuran a bordo del vehículo donde viajan, dirección hacia la periferia (donde les espera un edificio prácticamente abandonado).
La primera parte del asalto al edificio no está editada (variaciones con algún que otro elemento que escucharemos posteriormente), saltando al corte, Inside the Apartment, donde la electrónica, la percusión y los toques étnicos narran la entrada de la policía al edificio.
En Held Hostage asistimos al fallido intento de asalto, donde fallece el portero del edificio, siendo un tratado musical oscuro y siniestro, donde encontramos un elemento trágico y dramático en la parte final para la ejecución de uno de los policías a manos de Adelawe (un africano que lidera a la banda de criminales), una especie de variación del tema principal, donde se alcanza un pequeño clímax musical con inclusión de coros y lo que podría ser una cimbalón (o simplemente el uso de un piano preparado golpeando las cuerdas directamente en la caja con algún mazillo semiduro) .
Tras la ejecución del líder de la patrulla de asalto (balazo en la mollera), el fin de los otros tres parece cosa hecha, hasta que…
Análisis del Score II – Zombies Vs Polis & Matones
…algo misterioso e inaudito sucede: los muertos vuelven a la vida, y son endiabladamente rápidos y con mucha hambre.
Como muestra, un botón: antes de que la trama desemboque en una de zombies, los malos malotes ejecutan a un hombre ante los ojos de la policía, y lo dejan encerrado en el baño.
Cuando todo se desencadena (mezclando escenas con ruidos que se oyen por los alrededores del edificio), el muerto del baño vuelve a la vida, y se lleva por delante a algún que otro matón, ante los incrédulos ojos de policías y criminales.
Sound Behind the Doors es un corte oscuro que comienza a engendrar el horror, con el cimbalón generando una tensión constante, hasta que finalmente el corte explota en un magistral corte de acción, First Attack and Escape, donde elementos orquestales no reales y sintetizadores, con inclusión de coros sintetizados, marcan un potente y agresivo ritmo de ataque para el zombie, a quien pronto se unirá el cadáver del portero.
Desde ese momento, el score seguirá tres parámetros musicales:
- Mucha música de tensión, a través de golpes efectistas para las apariciones de los zombies (o los momentos de transición buscando huir del edificio).
- Música agresiva y rítmica para los ataques, donde nos encontramos con un Lennertz que ofrece buenos recursos musicales para resolver las situaciones.
- Y finalmente, el toque apocalíptico que da la profundidad y el drama necesario al conjunto final.
Rooftop Realization es uno de los mejores cortes del score, y lo que justifica el buen trabajo de Lennertz: los supervivientes de la escena anterior escapan de la habitación y suben hasta el tejado, donde se resguardan de sus perseguidores. Desde allí asistimos a una serie de explosiones en la lejanía, y a un ejército de zombies que rodean el edificio donde se encuentran situados los protagonistas.
La escena es completamente apocalíptica, y la música sugiere eso, transmitiendo una sensación de gran tragedia, donde el variopinto grupo deberá tomar una decisión: aparcar sus diferencias y enfrentarse juntos al horror, donde el rítmico Badass Alliance sella el pacto a través de una especie de mezcla musical de Funky y Hip-Hop.
Desde ese momento, encontraremos temas oscuros y siniestros, como In the Darkness, Zombie Humiliation, Bola Rebels (el hermano tonto de Adelawe) o Tony and Aurora, o música de acción pura y dura, como el Jo’s Fight, donde uno de los delincuentes, un rumano, se las tendrá que ver con unos zombies a base de patadas y puñetazos, donde de nuevo el cimbalón hace acto de presencia, dando un toque étnico al conjunto.
Para la presentación de uno de los personajes más interesantes de la película (Rene), Lennertz utiliza un pulso o latido musical que rezuma inquietud y peligro, escuchado en el corte Meeting Rene, al primer minuto, que da paso a un breve desarrollo oscuro y siniestro, con inclusión de baterías militares, donde descubrimos que Rene fue un soldado, y que, por supuesto, es capaz de machacar a cualquier zombie que precie con tan solo un hacha.
La dimensión dramática queda confinada especialmente a cortes como Tv News, primera noticia real que tienen sobre lo que está pasando alrededor del mundo (donde el cello trasmite una sensación descorazonadora ante las imágenes que aparecen en el noticiario), la apertura de Mutiny (donde Bola y Jo se rebelan, dejando tirados a su hermano y al resto del grupo) o Oessem and Aurora, donde Lennertz recupera el tono del primer corte a través del motivo central. Escuchar tema →
En cuanto a la acción, destacar la parte final, donde tres cortes (Facing the Horde, Headbanging y C’est Finis) cierran la película, narrando el enfrentamiento final con la horda de zombies hambrientos que les aguardan para poder huir del edificio. La música es agresiva y poderosa, donde las cuerdas, los coros, los vientos y los sintetizadores (con apariciones de persecuciones metálicas, del cimbalón, guitarras eléctricas e instrumentos varios), lanzan y propulsan ritmos de acción realmente violentos y salvajes, mientras en pantalla Aurora, Adelawe y Rene se las tienen que ver con toda una legión de zombies.
El magnífico A Mouthful of Grenade cierra el bloque de acción del clímax final, donde Lennertz ofrece un breve crescendo musical para el brutal desenlace.
Finalmente, destacar el magnífico coda final, Daylight, donde uno de los policías (Aurora, la única mujer de la película) dará cierre a la película a través de una excelente resolución, donde escuchamos el motivo central del score antes de un inquietante cierre.
Conclusión
Pues estamos ante un muy buen trabajo de Lennertz, que demuestra tener mano para esta clase de trabajos, como en su día hiciera para Saint Sinner, o su paso por la serie Supernatural.
Sabe ambientar y caldear los escenarios por donde transcurre la acción, brindando tapices musicales muy oscuros y opresivos, realmente incómodos, pero con el tiempo suficiente para sacarse de la manga dos temas que ofrecen una fuerte carga dramática en contraposición a ese mar de atonalidad, lo que le otorga un punto extra frente a las típicas partituras de terror que abundan actualmente en el cine (neutras y carentes de personalidad, sin motivos reconocibles y casi cual efecto sonoro).
En definitiva, se agradece el esfuerzo del compositor por no limitarse a cubrir el expediente y hacer un excelente trabajo.
Un especial agradecimiento a Pablo Laspra por los tecnicismo musicales.
La Horde
- Prologue (03:48)
- The Beating (02:23)
- Inside the Apartment (01:51)
- Held Hostage (04:42)
- Sound Behind the Doors (01:22)
- First Attack and Escape (04:03)
- Rooftop Realization (02:36)
- Badass Alliance (01:58)
- Oessem and Aurore (02:07)
- In the Darkness (02:36)
- Jo's Fight (02:35)
- Meeting Rene (02:57)
- Tony and Aurore (01:50)
- TV News (01:48)
- The Mirror (01:14)
- Bola Rebels (01:17)
- Zombie Humiliation (01:58)
- Mutiny (03:24)
- Facing the Horde (02:36)
- Guns (01:16)
- Headbanging (02:51)
- C'est Finis (03:48)
- Mouthful of Grenade (01:32)
- Daylight (02:15)