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From Russia with Love

John Barry es un nombre asociado a todo tipo de batallas musicales, blandiendo sus míticas armas haya donde se le requiera, mediante excelentes melodías, arropadas por un bellísimo sentido del ritmo en su desarrollo, que envuelven magistralmente las imágenes a las que acompañan.

De todos los tipos de Barrys que existen, uno de los más aclamados y queridos por el aficionado a la música de cine es el que tiene que ver con el Universo Bond, donde el maestro inglés ha dejado una huella imborrable, hasta tal punto que hablar del agente 007 es hablar de John Barry (y lo que es más indiscutible, es el principal compositor de la saga, su mayor valedor). No hay otro como Barry, ni lo habrá.


From Russia With LoveCompositor: John Barry.

Año: 1963.

Cómprala: solo su corte de apertura, antológico, ya es para rascarse el bolsillo ya. Un score fresco, enérgico, dinámico y exótico. Indispensable en cualquier discografía.

No la compres: salvo que odies, y dicho así (literalmente), todo lo que tenga que ver con Bond o John Barry, no puedo recomendar negativamente nada acerca de este score. Es una joya a descubrir para quien desconozca su música, y un refrescante manantial en el que refugiarnos de vez en cuando los fans de John Barry, de James Bond, y, especialmente, los fans de la buena musica de cine.

NUESTRA NOTA

Se podrían hablar de composiciones magistrales y tan maravillosas como On Her Majesty’s Secret Service (1969), The Living Daylights (1987), You Only Live Twice (1967) o Thunderball (1965), pero he decidido meterla mano (hablando mal y pronto) a From Russia with Love (1963).

¿Y por qué?. Porque el origen de la leyenda, el germen musical del más famoso agente secreto de la historia del cine reside en ésta partitura. Con From Russia with Love, John Barry construyó el primer peldaño de una de las sagas musicales más famosas e impactantes de la historia del cine.

From Russia with Love – La Película

El éxito de 007 contra el Dr No propició que Sean Connery firmase un contrato para tres películas más, con lo que solo era cuestión de tiempo seleccionar el siguiente título de la saga del escritor Ian Fleming, siendo From Russia with Love la elegida (una de las mejores novelas de la saga, que por aquella época figuraba como uno de los diez mejores libros por el entonces presidente de los EE.UU., J.F. Kennedy).

From Russia with Love es uno de los mejores títulos de la saga, una demostración de que no hacen faltan efectos especiales y explosiones varias para generar interés y enganchar al público, sino un excelente guión, una gran dirección y el buen trabajo de los actores, tres elementos que consolidaron el nombre de James Bond como el inicio de una de las sagas más rentables y más queridas en la historia del cine.

Tras la muerte del Doctor No, el número 1 de la organización Espectra (Espectre), Ernst Stavro Blofeld trama un plan de venganza, urdido por la mente del número 5, el jugador ruso de ajedrez Kronstenn, y ejecutado por la número 3, Rosa Klebb (brillante Lotte Lenya), quien se encargará de los medios materiales y humanos, seleccionando para ello a un frío y calculador asesino, Donald Red Grant (grandísimo Robert Shaw) quien será el brazo ejecutor de la venganza contra Bond.

El plan consistirá en engañar a una bella funcionaria del gobierno ruso, Tatiana Romanova (una bellísima Daniela Bianchi), a quien se le asignará una misión: la de ayudar a Bond a que robe la Lektor, una máquina decodificadora del servicio de espionaje de la KGB.

Tatiana deberá llevar la misión en completo secreto, sin comunicárselo a nadie (ni tan siquiera al alto mando), asegurándose así de que los rusos no sabrán nada de éste plan. Acto seguido, la deserción de Tatiana será puesta en conocimiento del MI6, quien solicitará que Bond sea su contacto para robar la Lektor y ayudarla a desertar (siguiendo, escrupulosamente, el plan maestro tramado por Espectra).

Intuyendo (con buen criterio) que aquello es una trampa, el MI6 se lo toma como un desafío, y decide enviar a Bond a Turquía, donde se encontrará con Tatiana y llevará a cabo la tarea de robar la Lektor (previa entrega, por parte de Q, de los consabidos artilugios para combatir a sus enemigos), tratando de averiguar donde está el truco de semejante chollo.

Kerin (un genial Pedro Armendáriz) será el apoyo y contacto de Bond para llevar a cabo su misión en Turquía, donde tras varias escaramuzas y desencuentros, conseguirán robar la Lektor y huir en el Orient Express.

Allí asistiremos al comienzo de un excelente clímax final, donde Grant se enfrentará a vida o muerte con 007 en una fantástica pelea magistralmente rodada, tras la cual nos aguardarán sorpresas, destacando dos excelentes escenas de acción al aire libre, con un helicóptero persiguiendo a Bond y la famosa persecución a bordo de una lancha, rematando la faena en una lucha final con Klebb en Venecia.

Anécdotas y Curiosidades

La película fue un gran éxito, y estableció un patrón y unos estándares que se repetirían a lo largo de la saga Bond. La primera, la música de John Barry, que se convertiría en el principal valedor de la saga hasta 1987, con algún salto en algún título de la saga (bien por alguna desavenencia, bien algún problema fiscal o bien por problemas de agenda, contabilizando un total de tres ausencias, sin tener en cuenta Never Say Never Again).

La segunda, los inventos y gagdets de Q, un elemento asociado indisolublemente a todos los títulos de la saga, que tendría su comienzo con From Russia with Love.

También se establecería el inicio del uso de una canción principal que se convertiría en parte del score, dando fuerza y personalidad de cada título de la saga (a excepción de ese horror de canción interpretada por Madonna). En éste caso, la canción no sería usada en los títulos de inicio, sino como source music y a modo de End credits, además de no estar compuesta por Barry (algo que cambiaría en los siguientes títulos de la saga, donde el británico cogería la batuta para encargarse de cada canción que tuviera que ver con sus bandas sonoras).

En cuanto a los problemas (anécdotas/curiosidades) relacionados con el rodaje tenemos de todos los gustos y colores. Para empezar, el cáncer terminal que tenía Pedro Armendáriz, que provocó que todo lo que se rodase al principio de la película fueran todas aquellas escenas donde salía el actor, quien no pudo ver acabar el rodaje (ni mucho menos ver estrenada la película), suicidándose a causa de los terribles dolores (su papel de Kerin es magnífico, y en mi humilde opinión, es uno de los personajes más encantadores y simpáticos de toda la saga, provocando en el público un enorme poder de empatía con todo lo que rodea al personaje).

Además, hubo problemas de todo tipo, como la escena de acción del helicóptero, donde Bond sufre una persecución por las montañas, con el propio Connery empeñado en rodar las escenas de acción, y donde la aspa del helicóptero paso a escasos centímetros de su cabeza (ver para creer). Hoy día, pantalla con fondo azul y tirando millas.

Y para rematar está la escena final de persecución de las lanchas por el mar, una imposición de los productores para añadir más acción a la película y hacerlo un poquito más espectacular (una escena que en realidad no aparecía en el libro de Ian Fleming). Y como no podía ser menos, tampoco estuvo exento de problemas; el fuego que provoca la bengala que lanza Bond por poco pulveriza a varios especialistas.

Todo esto podéis ampliarlo en sitios como el IMDB o la wikipedia (entre muchos más), donde tenéis una anecdotario de lo más curioso.

Es de destacar el rol de Grant, a cargo de un genial Robert Shaw, uno de los villanos más jóvenes de la saga (junto con Christopher Walken en A View to a Kill), y que apenas contaba experiencia cinematográfica (era un excelente dramaturgo, habiendo desarrollado prácticamente su carrera en el teatro). Desde ahí, su carrera ascendería meteóricamente, realizando películas como The Sting, Battle of Britain, Jaws, The Taking of Pelham 1,2,3 o Black Sunday.

Y no podemos dejar este capítulo sin destacar la labor del director Terence Young, uno de los mayores artífices de la saga Bond. Comenzó su periplo con el Dr. No en 1962, siendo uno de los padres que ayudó a consolidar la franquicia, siguiéndole este From Russia with Love y rematando su faena con Thunderball (1965), donde rodó algunas de las mejores secuencias de toda la saga (como la batalla campal acuática en el tramo final de la película).

Además, Terence Young dejó parte de su buen hacer y su oficio en películas como el extraño western de tintes orientales llamado Sol Rojo (1971), el magistral y clásico thriller Wait Until Dark (Sola en la Oscuridad, 1967) o los thrillers de espionaje Triple Cross (1966) y The Jigsaw Man (El Hombre Rompecabezas, 1984, con el genial Michael Caine), incluyendo un sonoro y estrepitoso fracaso en la superproducción bélica Inchon (1981), donde el único que salía bien parado era el compositor Jerry Goldsmith.

Finalmente, citar que la película ha conocido un videojuego recientemente, de igual nombre, From Russia with Love (2005), cuya música corrió a cargo del genial Christopher Lennertz, quien realiza una extraordinaria composición, más adaptada a los timepos modernos, pero sin perder ese toque sinfónico-clásico de antaño, y donde se detectan elementos musicales muy kamenianos y alguna orientación musical al estilo Barry, incluyendo el famoso tema de Monty Norman (ese que arreglaría John Barry, como veremos a continuación).

La Infame Historia del Motivo de James Bond

El inicio de la saga cinematográfica de Bond data de 1962, siendo Monty Norman el compositor británico contratado para la ocasión, cuya labor compositiva ha sido francamente escasa, por no decir nula (participando en tres series y apenas media docena de películas).

El título del por aquel entonces primer film de Bond, sin conocer aún cual sería la repercusión de aquella película, sería el de Dr No.

A consecuencia del disgusto generalizado de los productores de la película, poco conformes con el tema compuesto por Monty Norman, el compositor John Barry acabó llegando al proyecto, encargándose de realizar una serie de arreglos, que darían como consecuencia el famoso tema de James Bond, donde los punteos de guitarra de Vic Flick (uno de los componentes de John Barry Seven) otorgaban un dinamismo y una potencia descomunal al acabado final.

Todo esto originaría una de las más famosas polémicas en la historia de la música de cine sobre la autoría de los derechos sobre el famoso tema, polémica que se resolvería a favor de Monty Norman, quien tiene los royalties sobre el tema central de la saga (pese a la sospecha generalizada, por parte de los aficionados a la música de, cine de que la autoría del famoso tema, o de gran parte de él, sea de Barry, ya que el mítico motivo tiene esa fragancia del compositor, un ligero regustillo a lo que hacía en John Barry Seven).

Polémicas aparte, desde aquel momento, John Barry convirtiéndose no solo en el compositor de gran parte de la saga, sino que establecería los patrones compositivos para crear el denominado sonido Bond, con un toque de distinción, glamour y elegancia para el agente 007, y siempre con el uso de la melodía incluso para los momentos de acción, utilizando y ampliando las técnicas compositivas que había empleado en John Barry Seven para la composición de su música (detectándose un excelente y ligero regusto a jazz o bandas jazzísticas en algunos momentos del score, como la suya propia, algo que iría en detrimento de la composición cinematográfica más propiamente dicha, pero sin perder de vista el origen).

Fuera Norman, Hola Barry – El Comienzo de las Canciones como Tema Central

Para la siguiente película, From Russia with Love (1963), John Barry tomaría el relevo (con total justicia, como podría comprobarse posteriormente) de Monty Norman, cuya aportación a la saga era una gran colección de source music (caribeña, jamaicana, jazzística), algunos temas oscuros de tensión y un tema central al que le daban sentido los arreglos de John Barry.

Curiosamente, si exceptuamos el Dr No, todas las películas de James Bond han tenido siempre una canción asociada, que generalmente ha servido de sostén o base a parte del score compuesto para la película.

Haciendo memoria de todas ellas, comprobamos que es marca de la casa que figure en los títulos del inicio de la película, con esas maravillosas presentaciones visuales tan bondianas.

Pero From Russia with Love fue una excepción; es cierto que había una canción principal, de igual nombre, cantada por Matt Monroe (quien colaboraría posteriormente con John Barry para cantar la canción Born Free, que le reportaría al Maestro uno de los dos oscar que ganaría por esa partitura), pero dicha canción no encuentra su hueco en el comienzo de la película, sino durante la misma, a modo de source music (la escena romántica con Sylvia Trench en los momentos iniciales, quien repetiría, por última vez, su rol del anterior título, el Dr. No) y en los títulos finales.

En éste enlace tienes la canción, pudiendo comprobar como quedaría de apertura en los créditos de inicio de la película.

La canción, además, esataba compuesta por Lionel Hart, algo que iría cambiando en las siguientes películas de la saga, donde Barry comenzaría a componer sus canciones, yendo las mismas al inicio de la película (salvo en On Her Majesty’s Secret Service).

Barry reutilizará la canción de Hart a través del score, destinándolo como un love theme para Bond y Tatiana, algo que sería habitual durante toda la saga, como en A View to a Kill, donde el fantástico tema compuesto por Barry y Duran Duran serviría de base para el love theme de un envejecido Bond y la chica de turno (Tanya Roberts).

Para la intro de la película sería utilizada una versión instrumental de la canción, donde vemos los títulos de inicio proyectados sobre el vientre de una bella bailarina (un toque gitano que iría con las localizaciones de la película).

La versión editada del magistral tema de apertura difiere bastante del que se ve y escucha en la película: para empezar, el tempo es más rápido en la película, y además, se introduce un órgano acompañando a la melodía principal, confiriéndole un toque muy sesentero y jazzy (algo muy habitual en composiciones de Barry de la época, como The Knack… and How to Get It! o algunos cortes de source music de The Chase).

Análisis del Score

I. Fanfarria de Apertura y Sonoridades Rusas

From Russia with Love establecerá en el mainstream de los grandes compositores a John Barry, y además acuñará el estilo musical de Bond (un toque de glamour y sofisticación para el famoso espía, y magistrales y rítmicos temas de acción basados en unos magistrales ostinatos musicales, donde la melodía principal va creciendo mientras en pantalla Bond se libra de sus enemigos o acaba con el villano del turno).

El primer corte, Opening Titles: James Bond Is Back, From Russia with Love, James Bond Theme es un fantástico estamento musical para el comienzo de la saga musical liderada por Barry, una magnífica versión instrumental de la canción, donde aparecerá el famoso motivo de Bond.

La apertura musical, para el que escribe, es una de las mejores que tiene toda la saga. Todos los metales (trombones, trompas y trompetas) realizan una fantástica y espectacular fanfarria de apertura, con la batería musical marcando un intenso ritmo de acompañamiento.

Acto seguido, los violines comienzan a trazar la melodía de From Russia with Love, mientras los platillos de la batería y los bongos son utilizados como percusión de acompañamiento, con entradas de metales en todo momento para reforzar y potenciar la melodía de forma heroica (trompetas con sordina, trombones, trompas) y un bajo acústico marcando el ritmo de la melodía principal.

Todo ello acaba desembocando en el tema central de Bond (el de Monty Norman arreglado por Barry), donde los metales enuncian el tema central con la percusión fortaleciendo el motivo (bongos y batería), para cerrar, de nuevo, con la magistral fanfarria de apertura.

El sonido ruso (sonoridades propias de Europa del Este) lo encontramos presente en cortes como Tania Meets Klebb, momento en el que Tania se reúne con Klebb para que ésta le asigne su misión.

Barry reutiliza el motivo principal de From Russia with Love interpretado sobre las cuerdas, con los violines llevando la melodía, mientras oímos unos pizzicatos de contrabajo tocado en estilo acústico, incorporándose puntualmente el sonido del golpeteo de una campana.

El corte acaba desembocando en una parte final donde el sonido de una marimba, acompañado de nuevo por los pizzicatos de bajo y el sonido de los violines (a través de trémolos) desvelan la inquietante presencia de Klebb.

Meeting in St. Sophia es el encuentro de Tania y Bond en la iglesia de Santa Sophia (Turquía). La estructura del corte es completamente minimalista, estableciéndose un diálogo musical donde la campana pregunta, y los timbales y la trompeta con sordina contestan, con los violines en todo momento de fondo, sosteniendo el corte y generando una base de tensión (es música minimalista con reminiscencias lejanas al minimalismo más tonal de autores como Tavener).

II. El Toque Exótico

Como en casi todas las obras musicales de Bond, cuya acción transcurre en diferentes partes del mundo, no podían faltar los toques exóticos o étnicos de aquellas regiones donde tiene lugar la trama de las películas.

En este caso, Barry introduce elementos musicales relacionados con los gitanos, especialmente con el campo gitano donde tiene lugar una danza del vientre y una escena de lucha entre dos gitanas.

Tenemos la bella pieza The Golden Horn, no utilizada durante la película, un exótico y colorido corte musical donde los crótalos, marimbas y xilófonos introducen un tono alegre y rítmico, con presencia de los tambourines.

Timbales, metales, violines (mediante pizzicatos o simplemente interpretando la melodía) y bajo acústico se suman a la pieza, llevando la melodía principal, mientras la exótica percusión sirve de ostinato constante para marcar el ritmo, destacando el sonido de un trombón agudísimo (alto) que irrumpe puntualmente para interpretar el exótico motivo de ésta pieza.

El sonido de los crótalos y el tambourine es muy típico del sonido Gipsy (asociado a las cíngaras), con lo que Barry construye una paleta musical muy apropiada para la ocasión, dándole un sonido bastante hispano.

Gipsy Camp es un tema donde la guitarra acústica lleva el peso principal del tema, como en Guitar Lament, dos excelentes cortes donde se pone de relieve ese sonido gipsy (casi latino o hispano) asociado para las escenas del campamento (en el Guitar Lament, Barry introduce un tambourine para acompañar los punteos de guitarra).

Leila’s Dance es otra exótica pieza donde un violín gitano (Fiddle) y una flauta grave (reforzada por un clarinete) realizan figuraciones musicales para ésta danza del vientre, con la aparición del sonido de los crótalos y el tambourine añadiendo el toque exótico, mientras el sonido del timbal marca el ritmo.

III. El tema de Espectra

En el score editado aparece en cuatro cortes, que se corresponden con los temas seis (Bond Meets Tania), el once (Spectre Island), el trece (Man Overboard – Smersh in Action) y el diecisiete (Death of Kerin).

En el primero, Bond Meets Tania, Barry ofrece una variación del motivo central para la apasionada y tórrida escena de cama entre Bond y Tania, mientras Klebb y Grant graban la escena desde el otro lado del espejo que hay sobre la cama, momento en el que un arpa esboza unas delicadas y misteriosas notas que evocan y sugieren la presencia de los hombres de la temible y poderosa organización criminal.

Igualmente, el corte once, Spectre Island (descolocado completamente en el orden del track list, cuyo sitio sería al comienzo de la película) se corresponde con el momento en el que se reunen Klebb, Blofeld y Kronsteen para trazar el plan de acción, donde de nuevo reaparece el sonido del arpa como el instrumento que simboliza a la organización, y de nuevo de forma delicada y misteriosa.

Man Overboard – Smersh in Action abre con un bello pasaje musical, donde Barry ofrece el tema de Bond de una forma melódica, puro lirismo, mientras Bond arroja a uno de los hombres de espectra por la borda y se aleja con Tatiana a bordo de la lancha, donde metales y violines se van simultaneando para enunciar el tema principal, con unos pizzicatos de cuerda como ostinato de fondo.

En la segunda parte del corte, Klebb y Kronsteen son llamados ante Blofeld por el fracaso de la misión, donde Barry nos ofrece el tema de Espectra a través del arpa y el piano, manteniendo una tensión musical que termina explosionando cuando Smersh, uno de los hombres de Blofeld, aparece en escena para acabar con la vida de Kronsten, permitiendo que Klebb salga ilesa a cambio de recuperar la Lektor y asesinar a Bond.

Death of Kerin introduce el motivo de Espectra en la parte final del corte, una forma de asociar la muerte de Kerin con la organización (algo que acabará descubriendo Bond).

En el corte 15, Stalking (lo primero que vemos nada más comenzar la película), es una pieza oscura y siniestra, donde Grant realiza un entrenamiento donde simula asesinar a James Bond.

La pieza contiene una especie de motivo en la parte final, donde se intuye o esboza el que puede ser el tema de Spectre, pero nunca llega a ser representado.

IV. Bond in Action

Para desquitarse un poco del mal sabor de boca con relación a la autoría del tema de James Bond, Barry se saca de la manga todo un temazo de acción que reutilizará en otras películas de la saga (Thunderball, Moonraker), y cuya estructura musical se convertirá en un clásico de la saga.

La acción se sirve de un patrón musical donde un ostinato de base, articulado sobre la percusión y los vientos (metales), que se va intensificando y creciendo por momentos (a través de metales como las trompetas y trombones en éste score), pero sin perder nunca su sentido melódico, generando un corte de acción muy rítmico que acompaña perfectamente las secuencias de acción a las que acompaña.

Éste corte es escuchado en 007 y 007 Takes the Lektor. El primer corte se corresponde con el asalto al campo de los gitanos por parte de un ejército de búlgaros contratados por la KGB, mientras que el segundo se corresponde con el robo de la Lektor por parte de Bond, Tatiana y Kerin.

En ambos casos, la estructura musical es la misma. Los timbales, la caja y la trompeta con sordina conformen el ritmo de avance, sirviendo de ostinato al corte de acción que va creciendo poco a poco, siempre sin perder la compostura, y donde los metales (trombones y trompetas) lanzan y esbozan el motivo central de 007 que Barry ha creado en ésta película para las escenas de acción, destacando un solo de trompeta heroico (completamente abierta) que anuncia majestuosamente el motivo de Barry.

Otro corte magistral es el Girl Trouble, la pelea entre las dos gitanas que se baten a muerte por un mismo hombre, y cuya lucha encuentra un magnífico contrapunto en Barry, que ofrece un corte de acción de similar factura en cuanto a construcción a los anteriormente comentados.

En este caso, el contrabajo marca el inicio de le pelea, donde se va configurando un ostinato in crescendo, incorporándose, progresivamente, timbales, metales (trombones), violines, xilófono y caja con bordón, donde el sonido de una trompeta abierta significa el final de la incorporación de instrumentos, alcanzando un excelente clímax musical.

James Bond with Bongos se basa en el motivo central de Monty Norman, donde los punteos de la guitarra de Vic Flick y la incorporación de los bongos en la parte final configuran un buen estamento del famoso motivo de James Bond para la secuencia en la que el agente 007 llega a su hotel y revisa los micros que tiene escondidos en la habitación.

Death of Kerin y Death of Grant (las muertes del contacto de Bond en Turquía y la del despiadado asesino de Spectra) tienen lugar a bordo del Oriente Express.

Ambos cortes abren con una fanfarria de vientos que emula el avance del tren, y en el primer caso, Death of Kerin, el corte tiene una tonalidad más dramática, para el momento en el que Bond descubre el cadáver de su amigo, momento que Barry aprovecha para ofrecernos un melancólico y dramático pasaje musical a través de la melodía de From Russia with Love.

En cuanto a Death of Grant, Barry va construyendo una tensión musical que explota en un brillante clímax musical, donde los timbales, el xilófono, la caja y una trompeta abierta dan forma al final de la existencia del frío y despiadado Grant.

La Remasterización sin extras

En el 2003 se reeditó la partitura, con mejora de sonido, pero sin incluir ningún extra, ya que los master están ilocalizables (o lo que es idéntico, perdidos).

No obstante, la pérdida de los mismos no ha supuesto un mayor trauma al compararlo con otras partituras como Thunderball o You Only Live Twice, donde se ha recuperado prácticamente el doble, mientras que en genialidades como Moonraker o A View to a Kill no se ha podido expandir nada al no encontrar los masters.

Entre lo que no se encuentra editado en el CD, lamento especialmente el tema que suena en la película como intro durant elos créditos, mucho más jazzy gracias al órgano, y con un tempo más rápido, otra pieza de source music para un baile en el campamento gitano o algunas piezas durante el viaje del Orient Express.

Además, como material de archivo, se reutilizaron algunas piezas musicales compuestas por Monty Norman para el Dr. No a modo de relleno, como el clímax de la escena de las lanchas, en el momento que la bengala prende fuego, donde se utiliza una pieza de acción del final de la primera película (casi hubiese optado por rellenar con material de Barry de la propia película, la verdad).

Una pena lo que no se ha podido encontrar, pero comparándolo con Moonraker, es mucho sangrante este caso que el de From Russia with Love.

Barry, John Barry – El Compositor al Servicio Secreto de su Majestad

El resultado final es un score que gana de goleada al de Monty Norman, que estableció las bases del estilo de John Barry para la saga Bond, inscribiendo su nombre en uno de los capítulos más famosos de la historia del cine, y que sería el primer peldaño de una serie de obras maestras musicales para la saga, con títulos como On Her Majesty’s Secret Service, Goldfinger o You Only Live Twice.

Tristemente, jamás fue reconocido con una mísera nominación a los Oscar por ningún score ni ninguna canción de la saga Bond (y es decir mucho), en comparación, por ejemplo, con el score de The Spy Who Loved Me (1977), del genial Marvin Hamlisch, que si bien contiene algunos temas muy interesantes, está muy por debajo del sonido Bond de Barry, siendo el único trabajo de la saga que ha sido nominado a mejor banda sonora (a canciones, sin embargo, han sido varias las nominadas, pero de nuevo, ninguna de Barry). En fin…

Descanse en paz, Maestro. Nosotros seguiremos disfrutando de su música.

Lista de Temas

    1. Opening Titles: James Bond Is Back From Russia With Love (02:29)
    2. Tania Meets Klebb (01:29)
    3. Meeting In St. Sophia (01:09)
    4. The Golden Horn (02:26)
    5. Girl Trouble (02:25)
    6. Bond Meets Tania (01:20)
    7. 007 (02:46)
    8. Gypsy Camp (01:16)
    9. Death of Grant (01:59)
    10. From Russia With Love (02:35) (Vocals by Matt Munro)
    11. Spectre Island (01:18)
    12. Guitar Lament (01:11)
    13. Man Overboard – Smersh In Action (02:18)
    14. James Bond With Bongos (02:32)
    15. Stalking (02:05)
    16. Leila Dances (01:56)
    17. Death of Kerin (02:30)
    18. 007 Takes The Lektor (03:03)

Duración Total: 36:47

Especial agradecimiento a Pablo Laspra