Lanzamientos de Quartet Records
Quartet Records, la discográfica española responsable de magistrales lanzamientos como el Santa Claus de Henry Mancini, el Shout at the Devil de Maurice Jarre, ¿Quién Puede Matar a un Niño? de Waldo de los Rios o la reciente edición de Avanti! de Carlos Rustichelli, vuelve a golpear duro esta semana con un triple lanzamiento que hará las delicias de muchísimos aficionados a la música de cine.
El primero de ellos es Curse of the Pink Panther (1983), del magistral Henry Mancini, único título de la franquicia de La Pantera Rosa que nunca había sido editado, y que ahora Quartet Records lanza al mercado en una cuidadísima edición limitada de 1.000 copias, que incluye la partitura de la película más una serie de bonus tracks, imprescindible para los amantes de uno de los mejores compositores de toda la historia.
El segundo es una doble edición que recoge, por un lado, The Living Dead at the Manchester Morgue (1974), de Giuliano Sorgini, y de otro lado, Horror Express (1972), del genial John Cacavas.
La primera, traducida como No Profanes el Sueño de los Muertos, es un ejercicio de terror italo-español en el tema Zombie, cuya excelente banda sonora estaba muy solicitada por los aficionados al género, y la segunda se tradujo como Pánico en el Transiberiano, donde unos geniales Peter Cushing, Christopher Lee y Telly Savallas se enfrentarán con una extraña criatura a bordo del Transiberiano, con John Cacavas aportando un motivo central realmente brillante, deudor de la época, y donde la discográfica ya nos advierte que no ha sido posible recuperar más música que la editada en el CD (las cintas originales están dañadas). La tirada es de 500 copias, así que si estás interesado, como es mi caso, no te lo pienses mucho.
En cuanto al último lanzamiento, Cinema Tivoli, es un CD que incluye música del compositor Alfredo Santiesteban, quien trabajó principalmente para la industria española e italiana, y en cuya edición encontramos varios de sus trabajos, como El Asesino de Muñecas, Las Alegres Vampiras de Vögel, Dick Turpin o Juego de Amor Prohibido, en una tirada de 500 copias que constituye una excelente oportunidad para descubrir la obra de este compositor (y un maravilloso caramelo para aquellos que ya lo conozcan).
Cabe, por último, agradecer al sello Quartet Records, de la mano de Jose María Benítez, todo el esfuerzo y cariño (y dinero) que está invirtiendo en editar todos estos trabajos, recuperando composiciones solicitadas por los aficionados, auténticas joyas, o dando claridad a muchísimos compositores y bandas sonoras que de otra manera nunca hubieran visto la luz.
