Asignaciones y Ediciones: Alexandre Desplat

Escrito por , el 5 marzo 2012 | Publicado en Asignaciones

Dicen que un buen descanso es la madre de todos los éxitos para todo guerrero (compositor), pero algunos de ellos no conocen esa palabra, y continúan en la brecha de forma continuada e intensa, sin conocer excesiva merma o bajones de calidad, y uno de esos casos es el de Alexandre Desplat, quien parece protagonizar aquella película española de El Lute… Camina o Revienta.

Para empezar, en el 2012 saldrá a la luz su último trabajo en CD, el score para la película francesa Cloclo, drama biográfico sobre el famoso cantante francés Claude François, dirigido por Florent Emilio Siri, el mismo de Hostage (una de las mejores partituras del francés).

El CD saldrá a la venta el 12 de Marzo, incluyendo una amplia selección de canciones, con tan solo 15 minutos de score del compositor, cortesía de Sony.

Además, se encuentra inmerso en la cinta de animación y aventuras llamada Rise of the Guardians, producida por la Dreamworks, y donde un espíritu maligno prepara un plan para dominar el mundo, lo que dará lugar a que los Guardianes inmortales se unan para proteger las esperanzas, creencias y la imaginación de todos los niños del mundo.

Entre el reparto encontramos las voces de actores famosos como Hugh Jackman, Alec Baldwin o Jude Law, estando dirigida por Peter Ramsey, quien solo tiene como experiencia la película de animación televisiva Monsters Vs Aliens: Mutants Pumpkins from Outer Space (2009), y donde esperamos Desplat se despache a sus anchas con espectaculares fanfarrias y excelentes melodías propias para este tipo de películas de aventuras de corte familiar.

Para el 2012 también tendremos el drama Moonrise Kingdom, dirigido por el genial Wes Anderson (el mismo de The Life Aquatic of Steve Zissou o Rushmore), y con quien Desplat tuvo ocasión de trabajar en su anterior película, Fantastic Mr. Fox (2009), reportándole una nominación a los Oscar por mejor score en el 2010.

La película está completada y próxima de estreno, contando en el reparto con nombres como Bruce Willis, Edward Norton y el inseparable Bill Murray, fetiche absoluto del director. La película sitúa la historia en una isla alejada de la costa de New England, en los años 60, donde una pareja de amantes huyen de la ciudad, provocando que se organice una partida de búsqueda para encontrarlos, donde se espera la enésima degustación de ese humor tan ácido y maravilloso que caracteriza al director.

Y cierra el año, aún en postproducción, la última película de Ben Affleck como director (y también actor), el thriller dramático Argo, donde además nos encontramos con actores como John Goodman o Alan Arkin, con una historia situada en un plan de acción de la CIA para tratar de liberar a seis estadounidenses que se han refugiado en la casa del embajador de Canadá en plena revolución iraní.

O lo que es igual, un excelente material cinematográfico (a priori) donde el francés podría ofrecernos un tenso y ajustado score, quizás en la línea de ese magnífico trabajo que fue Syriana, añadiéndole los pertinentes cortes de acción.

Finalmente, se confirma un nuevo trabajo en el 2013 del francés, Zulu, actualmente en preproducción, un thriller dramático con Orlando Bloom y Djimon Hounsoun como protagonistas, dirigido por Jerôme Salle, el mismo de las dos películas de aventuras y acción Largo Winch (con sendos brillantes trabajos de Desplat).

Djimon interpreta a Ali Neuman, jefe de la rama de Homicidios de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, habiendo sido víctima, durante su infancia, del duro sistema del Apartheid que durante muchísimo tiempo asoló el país. Ali tiene como compañero al agente Brian Epkeen (Orlando Bloom), cuya familia participó activamente en la implantación del Apartheid.

Con un conflicto latente y patente entre estos dos personajes, ambos deberán aunar sus esfuerzos para esclarecer el crimen de dos mujeres jóvenes, que además podrían tener que ver con la introducción de una nueva droga en la ciudad.

En definitiva, un año de emociones de todo tipo para la carrera de un compositor, Alexandre Desplat, que conoce de descansos ni de baches. ¡Y que dure!