Música en la guerra
Nuestro compañero Óscar Salazar se ha pasado este viernes por la Cadena SER para hablar de bandas sonoras en Hoy por Hoy Bilbao. Como en verano todos tenemos algo más de tiempo, nos recomienda media docena de títulos de cine bélico que podéis escuchar (y leer) aquí. ¡Llegó el momento de los héroes!
El puente sobre el río Kwai (1957): The River Kwai March – Colonel Bogey
Dirección: David Lean. Música: Malcolm Arnold. Intérpretes: William Holden, Alec Guinnes, Jack Hawkins, Sessue Hayakawa, James Donald, Geoffrey Horne, André Morell, Peter Williams, John Boxer
Durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de prisioneros británicos en un campo de concentración japonés construye un puente para el ferrocarril. Ganadora de 7 Óscar, se trata de la primera producción en Cinemascope de David Lean y representa un cambio en su carrera hacia superproducciones como Lawrence de Arabia y Doctor Zhivago, que combinan lo íntimo con lo épico. El libreto, escrito por Carl Foreman y Michael Wilson, dos guionistas vetados tras la Caza de Brujas, venía firmado por el autor de la novela original, Pierre Boulle, en una operación estrambótica porque todo el mundo sabía que Boulle… ¡no hablaba inglés!
Malcolm Arnold (1921 – 2006), compositor clásico británico, contó con 10 días para componer la banda sonora. Los productores querían mantener el estreno dentro de las fechas que hacían la película elegible para los Óscar, galardón que también recibió la música. El famoso silbido de los prisioneros es la Marcha del Coronel Bogey, escrita en 1914 por Kenneth J. Alford (seudónimo de Frederick Joseph Ricketts), para la que Arnold compuso una contramarcha. Coronel Bogey es el apelativo genérico para el enemigo, haciéndose popular al comienzo de la guerra con la letra “Hitler sólo tiene un huevo”.
Los cañones de Navarone (1961): Legend of Navarone
Dirección: J. Lee. Thompson. Música: Dimitri Tiomkin. Intérpretes: David Niven, Gregory Peck, Anthony Quinn, Stanley Baker, Anthony Quayle, James Darren, Irene Papas, Gia Scala, James Robertson Justice, Richard Harris, Bryan Forbes
Una fortaleza inexpugnable… Un ejército invencible… y un equipo de comandos imparable. Dos baterías de cañones sobre el mar Egeo impiden la liberación de un grupo de prisioneros aliados, por lo que un equipo de comandos es enviado para intentar hacerlas saltar por los aires. Este film representa el arranque del género de aventuras (hazañas) bélicas, basado en la novela de Alistair MacLean (ligeramente inspirada en la batalla de la isla de Leros) y con guion, de nuevo, de Carl Foreman. Una auténtica superproducción para la época (costó 6 millones de dólares) y ganadora del Óscar a los mejores efectos especiales.
Dimitri Tiomkin (1894 – 1979), músico ucraniano afincado en Estados Unidos, cobró 50.000 dólares por su trabajo en esta película, convirtiéndose en el compositor cinematográfico mejor pagado hasta aquel momento. Con un sonido decididamente ruso, es el autor de Solo ante el peligro, Gigante o La caída del Imperio Romano. Conocido especialmente por incorporar canciones a sus bandas sonoras, Los cañones de Navarone no es una excepción a la regla.
La gran evasión (1963): Main Title
Dirección: John Sturges. Música: Elmer Bernstein. Intérpretes: Steve McQueen, James Garner, Richard Attenborough, James Donald, Charles Bronson, Donald Pleasence, James Coburn, Hannes Messemer, David McCallum
Pon una valla ante ellos… y la saltarán. La obligación de todo oficial en un campo de prisioneros es tratar de huir. Y eso es lo que se proponen los protagonistas de esta película basada en hechos reales. Una producción que pudo realizarse gracias al éxito de Los siete magníficos y en la que repiten algunos de sus protagonistas. Por cierto, varios miembros del reparto habían vivido experiencias similares a las de sus personajes en la vida real: James Garner en la guerra de Corea, Richard Attenborough como miembro de la RAF, Charles Bronson trabajando de minero o Donald Pleasence, prisionero de guerra tras ser capturado por el ejército alemán.
Elmer Bernstein (1922 – 2004), autor de la banda sonora de Los siete magníficos, también repite. Popular compositor que nos ofrece otro de sus conocidos temas. Una marcha en esta ocasión. Fue un gran defensor de la música de cine, creando su propio sello discográfico y regrabando bandas sonoras clásicas, y un luchador por los derechos de sus compañeros de profesión, tratando de crear un sindicato de compositores. También padeció la Caza de Brujas.
El desafío de las águilas (1968): Main Title
Dirección: Brian G. Hutton. Música: Ron Goodwin. Intérpretes: Richard Burton, Clint Eastwood, Mary Ure, Patrick Wymark, Ingrid Pitt
Van a ganar la Segunda Guerra Mundial en un fin de semana… ¡o morirán en el intento! Una película llena de acción y giros sorprendentes en la que Richard Burton y Clint Eastwood lideran una misión de rescate en una fortaleza alemana que se halla en lo alto de una montaña. El guion está basado en una idea original de Alistair MacLean, quien, a continuación, escribió la novela. Un guion que a Eastwood le parecía tan malo que solicitó que se acortaran sus diálogos y se los pasaran a Burton. Otros dicen que, conocedor de sus limitaciones, el americano prefería hablar lo menos posible. Por cierto, Eastwood se refiere a esta película como “El desafío de los dobles”.
El británico Ron Goodwin (1925 – 2003) es autor de bandas sonoras como Aquellos chalados en sus locos cacharros, La batalla de Inglaterra o Frenesí. Para esta película compuso un tema oscuro que demuestra la determinación de los protagonistas y que sirve como base para toda la obra.
Patton (1970): Main Title
Dirección: Franklin J. Schaffner. Música: Jerry Goldsmith. Intérpretes: George C. Scott, Karl Malden, Stephen Young, Michael Strong, Frank Latimore, Karl Michael Vogler
Biopic del polémico general norteamericano que se centra en su participación en la Segunda Guerra Mundial. Ganadora de 7 Óscar, uno de ellos para George C. Scott, su protagonista. El discurso del comienzo resulta absolutamente irónico: habla de unos Estados Unidos que jamás han perdido (ni perderán) una guerra mientras toda una generación se desangraba en Vietnam. El guion original, escrito por Francis Ford Coppola, databa de 1966. La película está rodada en España y casi la mitad del presupuesto fue a parar al ejército español por su colaboración en la misma.
Jerry Goldsmith (1929 – 2004) compuso tan sólo 30 minutos de música para 3 horas de película. Y seguimos con las marchas. En este caso, con una de abrumadora melancolía, por lo que podríamos hablar de música épica “íntima”. Según el propio Goldsmith, la banda sonora refleja las tres facetas de la personalidad del general: el guerrero (la marcha), el mundo antiguo clásico y su creencia en la reencarnación (los ecos de trompeta) y el hombre piadoso (el órgano).
Salvar al soldado Ryan (1998): Hymn to the Fallen
Dirección: Steven Spielberg. Música: John Williams. Intérpretes: Tom Hanks, Tom Sizemore, Edward Burns, Barry Pepper, Adam Goldberg, Vin Diesel, Giovanni Ribisi, Jeremy Davies, Matt Damon, Ted Danson, Paul Giamatti, Dennis Farina
El mayor peligro para ocho hombres era salvar… a uno sólo. Tras el desembarco de Normandía, un grupo de soldados recibe una misión especial. De hecho, de los 59 días de rodaje, 25 se dedicaron a filmar el desembarco (200 planos repartidos en 24 minutos). Película de Steven Spielberg ganadora de 5 Óscar: dirección, fotografía, sonido, montaje y efectos de sonido.
John Williams (1932) nos ofrece la pieza de concierto que escuchamos durante los créditos finales, a modo de homenaje a los caídos. Uno de los momentos en los que mejor podemos apreciar la música porque las escenas de acción carecen de ella y sólo hay efectos de sonido. Williams aparece simplemente en las escenas de transición, para dar un respiro al espectador.
