Primer Contacto: “Dawn of the Dragonslayer” de Panu Aaltio
Moviescore Media nos ofrece, esta vez, un score de aventuras y fantasía para esta película de factura muy del estilo serie B o televisivo, como puedes observar en este trailer, y cuyo score ha sido compuesto por el compositor finlandés Panu Aaltio, de quien la discográfica ya nos ofreció en su día The Home of Dark Butterflies, score que fue nominado a los Jussi Awards (el equivalente finlandés al Oscar).
Dawn of the Dragonslayer satisfará a los amantes ávidos de la música de aventuras, y quizás ayude a poner en el mapa la carrera de este joven compositor nórdico.
Dawn of the Dragonslayer – Sipnosis
El padre de Will Shepard, pastor a más señas, es asesinado por un dragón, por lo que éste se embarcará en un viaje épico de venganza que le llevará a las tierras del tirano Sterling, donde se pondrá a su servicio para aprender las artes de la lucha y derrotar así a la bestia.
Pero durante los entrenamientos, el joven chico se enamorará de Kate, hija del tirano, lo que provocará la ira de éste, quien ordenará asesinarlo. Will huirá, debiendo evadirse de las tropas que le persiguen mientras trata de vengar a su padre.
Y como se puede observar en el trailer, incluso algunos personajes (Kate) tienen algún tipo de poder mágico (magos o brujas, a saber) para combatir las fuerzas de un dragón cuyas texturas visuales son demasiado cantosas para no pensar que estamos ante un flojo y mediocre efecto especial de serie B.
En fin, aventura y fantasía de serie B (o Z) para amantes del género cuyo nivel de exigencia sea bajo o nulo. Vamos, para gente Whiskey Dyc (gente sin complejos).
Panu Aaltio – Composer
Este compositor finlandés, que ha fusionado hábilmente música contemporánea con las raíces más sinfónicas y clásicas de la música de cine, se está haciendo un hueco poco a poco en el panorama musical, y quizás buena culpa la tenga el buenhacer de Moviescore Media.
Su nominación a los Jussi Awards por The Home of Dark Butterflies (2008), un score de gran profundidad emocional (especialmente a través de una orquesta de cuerda londinense), su trabajo para la película de terror Sauna (2008) y un videojuego llamado Apache: Air Assault (2010) fueron las primeras piedras en una escalera de composiciones que le llevarían al año 2011, donde compondría el score de éste Dawn of the Dragonslayer.
En ese mismo 2011, tenemos otra producción de serie B de corte fantástico llamada Orcs!, donde el Parque Nacional de los EE.UU. es invadido por una jauría de orcos asesinos (!!!), quedando el destino del mundo en manos del guardabosques y sus cadetes voluntarios, además del drama de espionaje Hella W y un thriller psicológico llamado Body of Water.
De nuevo, hay que agradecer el esfuerzo de Moviescore Media por sacar del anonimato las composiciones de películas que acabarían formando parte del abismo del olvido, carne de cañón del más profundo oscurantismo.
El Score
Nos encontramos con un score poderoso y épico en las formas, con un motivo central que trata de ser apabullante, una llamada a la aventura, y que Panu Aaltio ya esboza y desarrolla desde el primer corte, Paladin’s Theme (Search for the Dragon), asociando este motivo de aventuras para el personaje de Will y su odisea en pos del dragón.
Los metales se alzan poderosos, y por momentos me traen a la memoria la grandeza de Randy Edelman en Dragonheart, o incluso algún ligero toque zimmeriano (con un pequeño y muy ligero recuerdo a su Backdraft, al motivo épico de los bomberos).
Es un tema que vertebra el score, acompañando las aventuras y desventuras de Will en busca de su venganza, como en los cortes A Paladin’s Journey, cuyo suave prólogo preludia la poderosa aparición del motivo central, el entrenamiento del chico (In Training) o el mejor desarrollo del leitmotiv central, situado en el último corte, A Triumphant Return (Suite from Dawn of the Dragonslayer), sin olvidarnos del intenso Rise of a Paladin y la resolución épica y heroica de The Duel and the Dragon.
El compositor ofrece motivos más negativos y oscuros, por contra, para la criatura, ese dragón, con inclusión de coros para reforzar su poderío y amenaza, como en el corte The Dragon Kills, o el corte Dragon at the Castle, donde los coros emergen de nuevo, esbozándose ligeramente el tema de Will en la parte final, sin llegar a desarrollarlo.
En el desenlace musical, los tonos musicales relativos al dragón regresan para el combate final, como en The Battle cuyo contraste con la música de aventuras y la épica arrojarán duelos musicales de gran intensidad.
Panu Aaltio también se toma un breve interludio romántico, un pequeño descanso entre tanta potencia y heoricidad musical, y que encontramos en el corte lírico Will and Kate, donde las cuerdas esbozan un delicado tema de amor, reflejando la pasión entre ambos personajes, con la incursión del sonido de un arpa como acompañamiento, y donde la trompeta, y luego el horn (trompa) enuncian el motivo central de Will, para ser engullido, de nuevo, por la aparición de la suave y contenida melodía de amor de la pareja.
Ese mismo motivo regresa, de forma más dramática e intensa, en el corte Forbidden Love, donde también asoma el motivo central, quizás reflejando el conflicto de Will y Kate (sus orígenes y la imposibilidad de su amor), o de forma más contenida en el corte Alone in Cold.
Finalmente, destacar un motivo desenfadado (algo estilo medievo) para esta historia de corte fantástico, el tema You’re Doing it All Wrong, donde unos maravillos ritmos rasgados de cuerda forman un ostinato de avance, pasando a unos pizzicatos juguetones, en relación, como dice el propio corte, a que Will no está haciendo bien las cosas. El tema es alegre y dinámico, juguetón y muy agradecido.
Conclusión
No es un score redondo, ni pasará a la historia de la música de cine (aunque creo que ni lo pretende, y las imágenes poco permiten), pero si que es un trabajo efectivo que cumple su función (ser poderoso y épico), permitiendo al compositor ir esbozando ideas y melodías con las que trabajar a lo largo del score, y quien sabe, si la suma de este y sus otros trabajos anteriores podrán ser, en un futuro, su trampolín para mejores proyectos audiovisuales.