Píldoras de John Williams (III)
Entre 1977 y 1983, John Williams despliega su arte con generosidad. El cambio de década, una vez saboreadas las mieles del éxito, llega repleto de actividad y significa la creación de algunos de sus trabajos más reconocibles. Por otra parte, en la primavera de 1980 es nombrado director titular de la Boston Pops Orchestra. Junto con la temporada de conciertos, el puesto conlleva la grabación de los especiales televisivos Evening at Pops para la cadena pública PBS, lo que hace la figura del compositor reconocible para la gran audiencia.
El fin de los 70 también descubre a unos apestados Georges Lucas y Steven Spielberg en busca de financiación para un nuevo proyecto. Ningún estudio parece confiar en ellos, teniendo en cuenta que sus producciones siempre han sobrepasado tanto plazo como presupuesto. Tras el fiasco de 1941 (1979), Spielberg necesita un éxito y decide mirar a las películas del pasado a través de un personaje que se llama igual que el perro de su amigo Lucas: Indiana. Paramount Pictures será la encargada de aceptar el reto y Williams, el responsable de ponerle música.
Encuentros en la Tercera Fase (1977): Resolution and End Title
Dirección: Steven Spielberg. Intérpretes: Richard Dreyfuss, François Truffaut, Teri Garr, Melinda Dillon,Bob Balaban, Lance Henriksen
Un grupo de científicos investiga unos extraños acontecimientos que tienen lugar por todo el mundo. Mientras tanto, Roy Neary, responsable del mantenimiento de la red eléctrica y padre de familia, verá cómo su vida cambia tras avistar unas luces en el cielo. La película se gestó en la mente de Steven Spielberg mucho antes de comenzar a trabajar en Tiburón (1975). Debido al papel fundamental de la música en el film, John Williams se involucró en el proyecto en fase de pre-producción para crear el famoso motivo de cinco notas (límite impuesto por el mismo Spielberg). Williams probó cientos de combinaciones y, al final, el director terminó seleccionando una cualquiera al azar.
La historia se compone de tres partes diferenciadas, contando cada una de ellas con un estilo musical propio. El comienzo, atonal, representa tanto el miedo a lo desconocido como la presencia alienígena, haciendo uso de un recurso habitual en el cine de ciencia ficción. En su parte central comienza a combinar temas de acción para fundirse completamente con el reconocible estilo del compositor al final, durante el contacto, cuando la nave se comunica a través de un solo de tuba.
La Furia (1978): Main Title
Dirección: Brian De Palma. Intérpretes: Kirk Douglas, John Cassavetes, Carrie Snodgress, Charles Durning,Amy Irving, Fiona Lewis, Andrew Stevens,Dennis Franz
Durante un atentado en Israel, el hijo de un agente del gobierno retirado es secuestrado y su padre hará lo imposible para rescatarlo. Extraño cruce entre el anterior trabajo del director, Carrie (1976), y La profecía (1976), lo mejor de la película resultan ser sus secuencias de acción, aunque carezcan de mucho sentido al juntarlas. Tras sus colaboraciones con Bernard Herrmann, Brian De Palma le pidió a Williams un sonido similar al de éste.
El tema principal es una especie de vals, con maderas en progresión y notas ascendentes y descendentes en los metales, muy en la línea de Herrmann. Las repeticiones transmiten desasosiego, oscuridad. Sin embargo, no termina de ser absolutamente denso. Al contrario que en el caso de Herrmann, queda aire para respirar. Por otra parte, la música relacionada con los jóvenes transmite un punto de inocencia, aunque sea interrumpida, dentro de lo misterioso. Además del empleo del inevitable theremín.
Superman (1978): Theme from Superman (Main Title)
Dirección: Richard Donner. Intérpretes: Christopher Reeve, Margot Kidder, Gene Hackman, Ned Beatty,Jackie Cooper, Marc McClure, Marlon Brando,Trevor Howard, Glenn Ford, Terence Stamp,Sarah Douglas
Un bebé abandona su hogar en el lejano y moribundo planeta Kryptoncon destino a la Tierra. Una vez entre nosotros, y con el discurrir de los años, se convertirá en un luchador incansable por “la verdad, la justicia y el estilo de vida americano”. La producción, bajo la cicatera mirada de los filibusteros del cine Alexander e Ilya Salkind, resultó complicada cuando menos: rodaje simultáneo de Superman (1979) y Superman II (1980), problemas con varios de los actores, dificultades técnicas y, finalmente, el despido del director. El compositor inicialmente asignado al proyecto era Jerry Goldsmith, que venía de haber trabajado con Richard Donner en La profecía (1976). Sin embargo, tras múltiples retrasos, el trabajo recae en Williams.
Recordada por su tema principal, heroico y optimista, con unos potentes metales capaces de transmitir la invencibilidad del protagonista, la banda sonora contiene una gran variedad temática. El principio del film incluye música para describir el planeta Krypton o a la familia Kent. Una vez en Metrópolis, el tema de amor representa la relación de Superman con Lois Lane (“Can You Read My Mind”, recitado de Margot Kidder por medio) y también hay una “contramarcha”, más estrambótica, para describir a los personajes de los villanos, Lex Luthor y el torpe Otis.
Drácula (1979): Main Title & Storm Sequence
Dirección: John Badham. Intérpretes: Frank Langella, Laurence Olivier, Donald Pleasance, Kate Nelligan
Londres, 1913. El conde Drácula es un hombre misterioso, seductor y con un gran atractivo para las damas, aunque tiene un pequeño problema: a pesar de ser inmortal, necesita alimentarse de sangre para sobrevivir. Nueva versión de la Universaldel clásico de Bram Stoker, dirigida por un John Badham recién salido de Fiebre del sábado noche (1977) y basada en la obra de Broadway que también contaba con Frank Langella como protagonista.
Aparentemente, Williams nunca había visto una película de vampiros y decidió centrarse en el drama del personaje central, dándole un aire entre gótico y romántico. Para ello, empleó múltiples variaciones de su tema principal, basado en un motivo de ocho notas. La sutiliza quedó para mejor ocasión: bajos rítmicos, metales pulsantes y sonoros crescendos. Incluso las escenas de seducción semejan auténticos enfrentamientos. Literalmente, la música es como encontrarse en el centro de una tormenta.
En Busca del Arca Perdida (1981): The Raiders March
Dirección: Steven Spielberg. Intérpretes: Harrison Ford, Karen Allen, Paul Freeman, Ronald Lacey,John Rhys-Davies, Denholm Elliot, Alfred Molina, Wolf Kahler,Anthony Higgins
El profesor Jones no es un académico al uso para los años 30. Cuando es necesario, se calza su sombrero Fedora, su cazadora y su… látigo. En esta ocasión, tiene una misión especial: encontrar el Arca de la Alianza antes de que lo hagan los malvados nazis. El camino, como no puede ser de otra manera, estará lleno de sorpresas, incluido un antiguo amor. Georges Lucas y Steven Spielberg regresan a sus amados seriales cinematográficos, mezclados esta vez con un toque a lo James Bond. Y, con la acción, también regresa la música ininterrumpida que caracterizaba a dichos seriales.
La música de Indiana Jones es la aventura en su más pura esencia, marcando el ritmo de la película. Para su archiconocida marcha, Williams compuso dos temas diferentes. Spielberg no pudo, o no quiso, decidirse por uno de ellos y se quedó con ambos, siendo el más reposado el que hace de puente entre las secciones de la marcha. Una marcha que, por otra parte, refleja fielmente la personalidad de Jones. Otros dos temas musicales otorgan riqueza al conjunto: el de Marion, similar al tema de amor de Superman (1978), y el del arca, con aires religiosos, pero absolutamente ominoso en su estructura descendente.
