Mi Banda Sonora Favorita de… JOHN CARPENTER

Escrito por , el 31 octubre 2019 | Publicado en Otros

Hoy es la noche en la que los muertos se levantan de sus tumbas para caminar entre nosotros y también en una noche de Halloween el director John Carpenter utilizo tal festividad para ofrecer una de las películas de terror más influyentes del género Slasher, La noche de Halloween (1978).

Además de ser una película de culto en la cinta destaca el tema central de Halloween, todo un tema reconocible para los amantes del genero, y una banda sonora del propio Carpenter, que básicamente se limita al uso de piano y sintetizador, que consiguió un resultado muy efectista para asustar a toda una generación.

Por ese motivo y aprovechando que Carpenter también ha sido compositor de la mayoría de sus películas, en parte limitado por los recursos de dichas producciones, desde AsturScore hemos decidió cual es nuestra banda sonora de este genio neoyorkino y así de paso también celebrar de paso esta noche de Halloween.

Berto Pena

La Niebla es una banda sonora que siempre me ha atrapado. Y probablemente por la combinación de dos de los instrumentos que predominan en toda la obra de Carpenter: el piano y el sintetizador. Pero aquí son los grandes protagonistas y se combinan de una manera fascinante, creando una atmósfera opresiva, melancólica y terrorífica que acompaña y multiplica la historia que vemos en pantalla.

El tema de inicio, donde la melodía principal representa ese baile entre piano y sintetizador, es algo que uno escucha una vez y no olvida jamás. Y no tanto por la repetición machacona (sello de la casa de Carpenter) sino porque transmite una carga brutal de dulzura y dureza de la que uno no puede escapar. A mí me gusta definir a ese tema como una “nana siniestra”.

Pero Carpenter no abusa de ese tema y el resto de partitura tiene vida propia. Cortes como Walk to the lighthouse, Antonio Bay o Tony tells of ghost ships son una maravilla para escuchar con los ojos cerrados: incertidumbre, inquietud, terror. Mediante el juego con los sintetizadores, Carpenter va creando diferentes atmósferas y una música que no tiene nada de incidental, sino que va dirigida a crear ansiedad en el espectador.

En cada tema se intuye a la propia niebla, esa no tan silenciosa amenaza que se cierne sobre Antonio Bay y sus habitantes. Y algo que de lo que es imposible escapar: esos golpes violentos sobre los teclados que evidencian el peso del destino de los fantasmas, condenados a vagar y cobrarse nuevas muertes de la gente del pueblo (escucha el corte Reel 9 y acabarás sudando).

Ver la Niebla y vivir su banda sonora es como estar contemplando un abismo oscuro e incierto. Sobre tus pies no hay nada. Solo una nada terrorífica y eterna.

Carlos Mulas

Carátula BSO 2013: Escape from L.A. - Shirley Walker y John CarpenterCarpenter siempre será uno de nuestros favoritos… ¿o no? Pocos directores han conseguido llegar tanto al público como él, dejando una impronta en el cine (sobre todo de los 70 y 80) que dura hasta la actualidad. Lejos quedan las fuentes literarias y cinematográficas de las que se nutren sus películas, con las que el director orquesta supo conseguir una originalidad narrativa, visual y musical que hace que se hable del “sello Carpenter”, una forma de hacer cine, de contar historias, también de hacernos temblar… un buen hacer que es en definitiva un legado y una lección para los que vinieron después.

Puede parecer que John Carpenter es uno de esos artistas tan multifacético que lo hace todo… y así es. Pero en ocasiones como 2013: Escape from L.A. nos damos cuenta de que también se rodea de grandes colaboradores sin los que no hubiera llegado a redondear tanto sus películas. Y es que tras diez años de intentar sacar adelante una secuela de 1997: Escape from New York, semejante resultado no hubiera sido posible sin la colaboración de Debra Hill y Kurt Russell, y su persistencia en que Snake Plissken volviese a la pantalla grande. No hay muchos más personajes tan míticos, en mi opinión. Y me da igual si mucha gente la considera un remake, porque parte de su gracia está en que en el fondo lo es.

Y la otra pata de esta mesa que es 2013 es Shirley Walker. El “sonido Carpenter” característico, con su guitarra y sintetizadores están presentes en la cinta de forma evidente… nada nuevo porque ahí estaba una vez más el director haciendo una de las cosas que más le satisfacen: música. Y también la inolvidable Shirley poseída por el espíritu de John, ambos (creo yo) en cierto estado de madurez en el año 1996. Para nada pienso que ese sonido Carpenter esté dulcificado, sino que es el trabajo de ambos en el apartado musical el que redondea el conjunto de guión, estética, personajes, humor, acción… lo que la hace una de mis películas favoritas del “Horror Master”. Esa es la importancia de la música en sus películas.

Bienvenidos a la raza humana”.

Dani

Carátula BSO Halloween - John CarpenterHablar de La noche de Halloween es hablar de una de las películas más emblemáticas del cine y, más en concreto, del cine de terror. Tanto, que inició el famoso subgénero conocido como slasher y llevó a las salas de cine a millones de jóvenes dispuestos a sentirse identificados con sus congéneres cinematográficos en un tour de forcé del grito y del sobresalto.

John Carpenter basó su premisa en una puesta de escena sobria y efectiva, sin mayores subterfugios más que la de crear un clima tóxico y enrarecido en el que la música se convertía en cómplice principal. Basó su motivo en unas retentivas y obsesivas notas que penetraban sin apenas darnos cuenta en la psique del espectador y convertía al enmascarado en constante amenaza.

La fórmula resultó tan efectiva que la gran mayoría de películas tipo venideras la copiaron. Ese carácter tan marcado de la música unido a una figura casi fantasmagórica, que permanecía inmóvil la mayor parte del tiempo, multiplicaba la sensación de angustia y la convirtió de forma automática en todo un referente del género y el recuerdo de que el mal existe. Y sólo con dos notas.

Dani Maverick

Carátula BSO Escape From New York - John CarpenterHablar de John Carpenter como director es algo obligado dentro del mundo del cine de terror. Pero si lo analizamos desde el punto de vista del compositor que es, muy pocos lo sacan de obras como la saga Halloween, o títulos independientes del estilo de Golpe en la pequeña China o Están Vivos. Sin embargo, a pesar de no ser muy fan de su cine, me enganchó tanto como director como compositor con su obra Escape From New York (1997: Rescate en Nueva York).

¿Es cine de acción? ¿Es futurista y de ciencia ficción? ¿Es oscuro con toques de terror? Parece que el guión quiere dejar claro alguno de estos géneros como predominante, pero la música te engaña a cada momento, y eso provocó que me fascinase. En ocasiones, tiene sombras musicales que me recuerdan al trabajo de Wendy Carlos en The Shining (El Resplandor), pero en general, posee ese toque musical característico de la década de los 80 fuera de los típicos blockbusters, una obra que va más allá de los diálogos y los planos de la película, una música que te cuenta su propia historia.

La banda sonora con la que descubrí el trabajo de Carpenter sigue siendo a día de hoy mi favorita. Una delicia musical que quizá para muchos haya envejecido mal, pero que le da ese toque retro nostálgico que tanto me hace recordar la aparición de Snake Plissken. Donde esté este mercenario, que se quite Michael Myers.

Oscar Salazar

Carátula BSO Village Of The Damned - John Carpenter y Dave DaviesSiempre me han llamado la atención los directores que componen sus propias bandas sonoras. Cierto es que no hay muchos y que no son necesariamente excelsos. Normalmente, el director tiene que “saber de todo un poco”. Ese TODO suele englobar infinidad de disciplinas, menos la musical. Y son tan temibles los directores que no saben nada sobre el uso de la música como los que creen saber. John Carpenter se encuentra en un término medio, el rey de los sintetizadores (casi siempre con algún colaborador) que con “conocimientos musicales limitados” consigue efectivos resultados cinematográficos.

El pueblo de los malditos es un trabajo en equipo de Carpenter junto con el guitarrista británico Rob Davies y el productor Bruce Robb. El mismo director cuenta que el germen de la música fue una grabación que le hizo llegar Davies, March of the Children, inspirada en los temibles “cucos extraterrestres” que han sido criados entre humanos: esos niños de pelo blanco y ojos brillantes que controlan los pensamientos (y los temores) de una población de adultos. La perturbadora marcha es un machacón pero resultón tema que se mete en la cabeza, transmitiendo esa cualidad casi “mecánica” del comportamiento de los pequeños.

El conjunto de la banda sonora combina el uso de sintetizadores con instrumentos solistas, un cierto aire New Age y el estilo reiterativo al que nos tiene acostumbrados Carpenter, junto a improvisaciones a la guitarra del propio Davies. Aunque, si hay que destacar un tema, me quedo con el etéreo Children’s Theme, que resulta entre evocador y cautivador. Puede que el trabajo musical sea lo único que tuvo un mínimo de interés para el cineasta neoyorkino en un encargo absolutamente alimenticio, pero es posible que disfrutase más las horas metido en el estudio de grabación que las de infernal rodaje y eso se nota.

Rubén Franco

Carátula BSO Prince of Darkness - John Carpenter y Alan HowarthSi 1.000 veces me preguntaran cual es la mejor película de John Carpenter, las mismas veces diría que The Thing (La Cosa, 1982). Si 1.000 veces me preguntaran cual de todos las composiciones de John Carpenter es mi preferida, las mismas veces diría que la sensacional Prince of Darkness (El Príncipe de las Tinieblas, 1987).

Sin quitar mérito a la labor de Alan Howarth como acompañante de turno (y como se nota), esta película es una de las películas de terror de serie B más redondas, con algún altibajo, pero con un arranque y un cierre excepcional. Y es en ese prólogo donde Carpenter y Howarth te meten de lleno en la película, con música misteriosa, sugerente y neblinosa. Todo va tomando forma en el bestiario carpenteriano; inquietantes mensajes del futuro, las fuerzas del mal amenazando a la humanidad, un grupo de personas atrapadas en su lucha contra un diabólico enemigo que les rodea (made in Carpenter)…

Todo se conjuga magistralmente a lo largo de algo más de hora y media, y la música de Carpenter y Howarth no solo juega un papel fundamental… es el OCTAVO PASAJERO. Es omnipresente, resultando una partitura sólida, efectiva, fresca y aterradora. Tan solo con el Opening Titles y la energía que desprende el magistral Team Assembly (uno de los cénits del universo musical carpenteriano) uno se da cuenta que está ante una de las mejores aportaciones musicales del género.

No va a la zaga la confrontación final del bien contra el mal, una traca final de media hora apabullante y terrorífica, que incluyen coros sintetizados que te ponen los pelos como escarpias. Sin lugar a dudas, uno de mis trabajos preferidos de Carpenter, indispensable para los amantes del género del terror.

Esto no es un sueño… no es un sueño… estamos usando el sistema eléctrico de tu cerebro como receptor…

Eduardo Con

Carátula BSO Assault on precinct 13 - John CarpenterDespués de debutar con Dark Star (1974) una comedia de ciencia ficción lisérgica, Carpenter realizo Assault on Precinct 13 (Asalto a la comisaría del distrito 13, 1976) una cinta de serie B que rinde homenaje a Howard Hawks con Río Bravo (1959) y George A. Romero con Night of the Living Dead (La Noche de los Muertos Vivientes, 1968). Probablemente porque esta obra maestra de John Carpenter ha quedado injustamente relegada a un segundo plano dentro de la filmografía reconozco que no ha sido hasta este año que por fin me he puesto a verla.

En Asalto a la comisaría del distrito 13 aparece la capacidad innata de John Carpenter, tanto como director y compositor, de crear una atmósfera tensa y opresiva, una constante que además veremos en títulos posteriores. Musicalmente hablando consigue esta sensación al espectador con una banda sonora simple pero muy efectista, con ritmos limpios y bajos electrónicos, y donde encontramos su particular estilo musical minimalista, mediante el uso de electrónica, quizás por el escaso presupuesto en el que se movían sus producciones. Carpenter además otorga a este trabajo dos temas claramente diferenciales: un poderoso y pegadizo tema en el Main Title, una autentica gozada, y un melancólico tema que aparece por primera vez en el corte Precinct 9 – Division 13.

Asalto al distrito 13 es toda una cinta de culto, un western urbano contemporáneo donde una comisaria es el fuerte en el que intentan resistir un pequeño y variopinto grupo de personar ante el asalto de diversas bandas callejeras de Los Ángeles. Película imprescindible y también banda sonora importante donde esta claro su genuino sello musical.