Lo Mejor del 2019: Series de Televisión – The Umbrella Academy
THE UMBRELLA ACADEMY (Netflix) – Jeff Russo
Jeff Russo es un compositor que se ha ido labrando un nombre en la televisión a lo largo de todos estos últimos años, con pequeños pasos pero firmes todos ellos. Su estilo es o parece ser aparentemente sencillo, pero es muy eficaz y solvente, y como los buenos vinos, va mejorando con los años. Solo hay que ver esa maravillosa música que ha compuesto para la serie de Fargo o la magistral miniserie de la HBO llamada The Night Of, una de las mejores producciones televisivas de los últimos diez años.
Y ahora le toca el turno una de las mejores series del 2019, The Umbrella Academy, una maravillosa y divertida marcianada de superhéroes a cargo del universo de DC Cómics y producida por Netflix. En ella, se nos cuenta la historia de una serie de adolescentes con poderes que se son criados y «entrenados» por un multimillonario, a modo de familia disfuncional, preparándolos de alguna forma para la vida y de paso luchar contra el crimen. O al menos eso era en teoría, porque en la práctica nada sale como se preveía, algo muy habitual (solo hay que ver al maravilloso y esperpéntico personaje de Klaus)
En medio de todos los problemas de los personajes y sus interrelaciones nos encontramos la amenaza del Apocalipsis, y para darle vida a este bonita bizarrada (que no macarrada, que para eso tenemos The Boys), se encuentra Jeff Russo, que tira de un clasicismo musical maravilloso en el tratamiento de la historia.
En The Umbrella Academy nos encontramos de todo; Waltzs, ritmos juguetones o un clasicismo minimalista de tonos apocalípticos que se dan la mano para una partitura que se ajusta como un guante a las imágenes, y donde encontramos excelentes detalles compositivos. Russo se lo ha tomado muy en serio (¿cuando no?) y nos ofrece uno de sus mejores trabajos, muy en las antípodas de esa genial experimentación que llevó a cabo en la serie de Legion del universo Marvel, pero que son complementarias para uso y disfrute del personal.
Además, también tiene varias canciones populares y maravillosas que adornan y complementan la partitura de Russo (como el At Last de Etta James o el Barracuda de Heart), alguna de las cuales también comentaremos en este especial.
A continuación, te presentamos algunos de los mejores momentos del año de esta divertida serie:
- Russia 1989: Simplemente el arranque de la serie, con este breve y bello motivo, es toda una declaración musical de intenciones del compositor. La magia musical que le imprime el compositor a través de las campanillas y el arpa es de una brutal exquisitez, captando perfectamente la inocencia de la joven pareja rusa que se mira de forma coqueta mientras están sentados a las afueras de la piscina. Estas sonoridades de corte mágico y sugerentes aparecen en varios momentos más de las serie y del álbum digital, como en Homecoming.
- The Umbrella Academy: Este corte que podemos escuchar en la versión del álbum digital de Jeff Russo es un compendio que a modo de suite recoge el tema central, con un protagonismo absoluto e intencionado del violín, que a partir del minuto dos coge el timón durante un buen rato, representando no solo a todo el grupo de «hermanos disfuncionales», sino especialmente al personaje de Vanya. Parte de la música aquí incluida sirve para los créditos finales de la serie, e incluso para otros momentos de la misma. El tono es clásico, pero Russo lo moderniza en varios momentos introduciendo la guitarra eléctrica y la batería, consiguiendo un tema central rítmico y potente, que se convierte con total justicia en uno de los mejores temas de al año con diferencia.
- Klaus: Este tema es otra de las joyas del pasado año 2019. Juguetón y divertido, tiene un tono musical casi de la Europa del este con esa especie de soniquete electrónico que emula al cimbcalón. El ritmo está construido sobre el sonido de la batería y las cuerdas, que a golpe de pizzicatos construyen un tema maravilloso que refleja perfectamente la disfuncionalidad de Klaus, quien no obstante acabará siendo vital en el devenir de la serie por su poder para contactar con los muertos. La segunda parte del corte, más atmosférica y algo oscura, refleja también el lado más oscuro del poder de éste personaje.
- Hazel & Agnes: Jeff Russo se marca un bonito y precioso Waltz para estos dos peculiares personajes, por un lado el matón y asesino Hazel y, por otro lado, la entrañable camarera Agnes, una viejecita de la que se enamora nuestro Hazel. El tema es idílico y refleja, no sin cierta comicidad y con un tono clásico, la extraña y bonita relación que surje entre ambos personajes. Maravilloso como todos los vientos que aparecen en el tema van acompañando en este Waltz, incluso dialogando entre si (flauta, oboe y clarinete).
- Goodbye Delores: La sensibilidad musical de Russo alcanza al personaje de Dolores, la «madre» de los 7 «hermanos», y la despedida de este personaje en la serie tiene una construcción musical delicada y contenida, primero en las notas del piano, y luego con las cuerdas, que potencia la dimensión melódica y dramática, pero nunca sin caer en el exceso aunque si con un tono emotivo que es maravilloso.
- Apocalypse: Este corte se asocia al clímax final de la serie. El motivo que Russo compone para este momento ya es anticipado en otros temas, como en The Day That Wasn’t o Vanya’s Ochestra parte 1 y 2, pero es en este largo corte donde el compositor se explaya para la confrontación final, donde todos deberán unirse para evitar el Apocalipsis ya anunciado por el número 5 tras su regreso. La música es épica y poderosa, donde un solo de violín lleva el peso de la melodía (de nuevo, intencionado por la relevancia del papel de Vanya), sumándose toda la orquesta en un motivo grandioso y circular. La melodía es insistente, a ratos casi circular y repetitiva, de tono amenazante, y va progresando y desarrollándose conforme la batalla se vuelve más dramática en pantalla. Russo pone toda la carne en el asador consiguiendo que este corte se erija con justicia en uno de los mejores momentos del año.
- Satudary Nite (by Bay City Rollers): Esta rítmica y maravillosa canción, de tono setenteros, tiene lugar en el capítulo uno tras el primer parto de Rusia, donde vemos al millonario abriendo y marcando el paso de paseo para los 7 bebes que ha conseguido de los 43 que han nacido en todo en el mundo «extrañas circunstancias» (quedarse embarazadas sin razón alguna y acto seguido dar a luz). La dirección y puesta en escena al ritmo de esa canción es de diez, donde nos acaban mostrando el edificio de la Umbrella Academy.
- I Think We’re Alone (by Tiffany): Para mi, la mejor canción del show, la escena de baile de los hermanos, a cada cual más peculiar (Klaus con las cenizas de su padre), y que tiene lugar en diferentes de partes de la misma casa, al ritmo ochentero de esta rítmica canción interpretada por Tiffany. Otro de los momentos del año, entrañable y divertido.