Lo mejor del 2019: Series de Televisión – His Dark Materials

Escrito por , el 15 septiembre 2020 | Publicado en Apuntes

HIS DARK MATERIALS (HBO/BBC) – Lorne Balfe

Carátula BSO His Dark Materials - Lorne BalfeThe Golden Compass (La brújula Dorada, 2007) fue el primer intento de entrar en el Universo de fantasía creado por el escritor Philip Pullman, obteniendo desiguales resultados el año de su estreno. No recaudó lo suficiente para justificar una secuela, resultando ser un fracaso comercial pese a tener un reparto liderado por Nicole Kidman y Daniel Craig, llevándose, y además recibió algún que otro varapalo crítico (polémicas aparte por el tema religioso, una tontería en mi opinión).

Eso sí, lo que no dejó indiferente a nadie (público y crítica) fue el espléndido trabajo del compositor francés Alexandre Desplat, quien compuso uno de sus trabajos más inspirados, frescos y épicos de toda su carrera.

Ahora, de vuelta al 2019, con una temporada estrenada y otra por llegar a finales del 2020 (rodadas prácticamente seguidas para aprovechar la edad de los niños), el formato televisivo si parece ser la mejor vía para representar las aventuras de la joven Lyra, interpretada por la española y británica Dafne Keen (cuyo padre en la vida real tiene un pequeño papel en la serie como uno de los integrantes del Magisterio), y donde también nos encontramos al genial y siempre solvente actor James McAvoy, quien interpreta al padre de Lyra.

Para esta coproducción de la HBO y BBC, la tarea musical recayó en el compositor Lorne Balfe, un compositor y productor musical que ha crecido en el entorno de Hans Zimmer,  y que aquí compone una partitura que se encuentra entre lo mejor que ha realizado, que además ha sido editada por la discográfica Silva Screen.

Con un buen tema central, bastante potente y épico, la partitura alterna algunos momentos brillantes con otros más de consumo o livianos, pero en términos generales es un buen trabajo, demostrando que existe vida más allá de esa maquinaria musical de sonidos industrializados al uso que acompaña a muchas de sus producciones de Hollywood (como Gemini), muy en la línea de otros compositores como Henry Jackman o Steve Jablonsky.

Algunos momentos destacables serían:

  • Lorek’s Armor y Lorek Breaks Loose, ambos cortes son breves pero intensos, y contienen muy buenos pasajes de acción y aventura. Ambos temas están relacionados con el personaje del Oso, Lorek, quien rompe sus cadenas y consigue recuperar su armadura. Este personaje es uno de los pilares en la primera temporada de His Dark Materials, donde Balfe le otorgan algunos de los mejores momentos musicales de la serie.
  • Voyages, que en mi opinión marca el comienzo de la verdadera aventura para nuestros protagonistas. Se corresponde con el momento donde tanto los Giptanos como Marisa Coultier y Lyra se ponen rumbo a Londres (los primeros para averiguar algo de los niños giptanos desaparecidos, y los segundos porque Lyra se instalará en la casa de Marisa para ser su protegida). La música construye un corte rítmico in crescendo, muy potente, de inicio misterioso, pero que va cogiendo cuerpo con las cuerdas, percusiones y finalmente con los metales, con un cierre musical muy potente y poderoso mientras vemos al dirigible de Marisa Coultier y a las barcazas Giptanas partir rumbo a Londres.
  • The Great Flood es el primer corte musical que oímos en la serie, y para ser sinceros, aprecias más los matices musicales una vez acabada la serie y escuchada aparte. Es ahí cuando observas como Balfe ofrecer un bello y a ratos misterioso corte para el momento en que Lord Asriel deja a una niña llamada Lyra en el Jordan Collage de Oxford en la época de la Gran Inundación, y donde el tema central de la serie (que en ese momento desconoces por completo) recibe un bello tratamiento melódico, con unas maravillosas y juguetonas percusiones (que me recuerdan ligeramente a otro trabajo suyo, el videojuego Skylanders: Spyro’s Adventure).
  • The End of Magisterium es uno de los cortes que cierran la serie. Tras un buen puñado de temas de acción en el tramo final, bien resueltos y efectivos, el broche final lo pone esta escena, donde tras asistir al clímax por fin logramos ver la famosa puerta dimensional abierta. Y es aquí donde Balfe ofrece otro de sus temas principales, una suerte de melodía etérea y ambiental, muy bien resulta, que le da ese tono mágico y trascendental al momento, además de poner sobre la mesa y en tela de juicio todas las mentiras que sustenta el Magisterio para poder sobrevivir.