Fernando Velázquez: Concierto inaugural de IMFAR 2013

Escrito por , el 5 mayo 2013 | Publicado en Crónica

El día 1 de mayo es el día internacional del trabajo, y que mejor forma de celebrarlo que… ¡trabajando! O al menos eso debió pensar Fernando Velázquez, que aprovechó la festividad para brindarnos un excelente concierto en el Auditorio del Kursaal de Donostia – San Sebastián, de la mano de la Orquesta Sinfónica de Euskadi.

El motivo para dicho concierto fue dar la bienvenida al congreso IMFAR 2013 (International Meeting for Autism Research), organizado por la Sociedad Internacional para el Estudio del Autismo, INSAR, y que se va a celebrar en la Donostia del 2 al 4 de Mayo (precedido por varios actos que se han realizado los últimos meses dentro de la iniciativa DONOSTIAutism).

Con el auditorio del Kursaal medio completo (había muchas plazas libres en la zona de palcos y butacas), comenzó el evento pasadas las 19:30h, y tras una introducción oficial, se dio paso a un video-saludo grabado de Yoko Ono, que explicaba la necesidad de seguir trabajando y seguir investigando para ayudar a superar las dificultades que supone el autismo en la vida de muchas personas.

Una vez finalizada la proyección, Fernando cogió la batuta para arrancar el concierto con un primer tema muy animado y muy vigoroso, la Obertura de Guillermo Tell de Rossini, tema que también hubo la oportunidad de escuchar en el reciente concierto que ofreció durante el festival de Cine de Málaga el pasado 23 de Abril.

A continuación, la orquesta se sumergió en una dulce y melodiosa interpretación de Imagine, de John Lennon, con arreglos realizados por Enrique Ugarte.

Como parte destacada de este momento, tuvimos la aparición en escena del bailarín británico con autismo James Hobley. En un principio, la actuación de James fue bastante correcta aunque un poco repetitiva en sus movimientos y algo tensa, sin llegar a cubrir todo el escenario con sus coreografías y centrándose en la parte derecha del mismo. Posteriormente, se fue viendo una mejora gradual en sus movimientos, que dio lugar a una soltura más natural en los temas finales en los que también participó (con “descalce” de zapatillas incluido), donde acabó desenvolviéndose como “pez en el agua”.

El siguiente tema fue una suite de la película “Lo Imposible”, con música compuesta por Fernando Velázquez, donde a lo largo de 18 minutos se nos hizo un resumen musical de la historia al completo; desde la llegada de la familia feliz a un lugar paradisíaco para sus vacaciones, pasando por la irrupción de una ola que rompe con todas esas ilusiones y que da lugar a una aventura llena de carga emocional y dramatismo en busca de la familia, y en pos de ayudar al prójimo, para finalizar con una feliz reunión que libera la tensión acumulada hasta el momento. A mi parecer, mención especial tuvo la recreación del momento de la ola y la riada por parte de la orquesta, con un sonido de timbales que va creciendo poco a poco, y que gracias a la acústica del lugar, empieza a hacer retumbar la sala por momentos, para luego añadir los tonos agudos del resto de la orquesta en el momento en el que la ola rompe en el lugar e “inunda” la sala con su sonido.

Posteriormente tuvimos la oportunidad de escuchar Coriolano – Obertura en Do Menor, Opus 62, interpretado de forma muy elegante y con fuerza, como corresponde a una partitura de Beethoven como esta.

Cuando ya estábamos superando la mitad de los temas previstos para el concierto, volvimos a escuchar música de cine, demostrándonos una vez más que ambos géneros, música de cine y música clásica, no solo son totalmente compatibles sino que son imprescindiblemente complementarios.

El tema elegido para la ocasión fue el enérgico y veloz “Flying” de ET compuesto por John Williams, combinado con la parte final del tema “Adventures on Earth”, el cual estuvo maravillosamente interpretado por la orquesta, que supo transmitir toda la fuerza y energía positiva que se desprende el mismo, haciendo que la sala “levitara” (aunque sea sólo de forma figurativa) con su final. En mi opinión, el momento más electrizante del concierto.

Para rebajar la adrenalina del tema anterior, volvimos a la música clásica, y la orquesta interpretó Pavane, Opus 50 de Gabriel Fauré. Un tema relajado, melódico y conciliador, que transmite paz y serenidad, y que se nos hizo breve.

Como punto final a programa previsto, Fernando dio comienzo de forma enérgica a la Suite nº1 de Carmen de Bizet, mientras James Hobley volvía a salir al escenario a ofrecernos sus coreografías al son de la música (esta vez, algo más relajado y más suelto que antes, dejándose llevar por la música).

Al finalizar el concierto y tras los aplausos del público, la orquesta ofreció una repetición del fragmento “Les Toréadors”, que fue acompañado de los aplausos rítmicos del público al compás de la música, contando nuevamente con la presencia de James sobre el escenario.

El público no tenía ganas de abandonar el auditorio, y tras una última ronda de aplausos pidiendo más, Fernando Velázquez volvió a coger la batuta para interpretar una pieza fuera de programa, un fragmento de la Zarzuela “El Caserio” compuesta por el compositor vasco Jesús Guridi, con ánimo realizar un guiño cultural a todo el conjunto de personas de los diversos países que acudían al congreso IMFAR y que se encontraban en la sala (a destacar la interesante sustitución del sonido del txistu y el tamboril por el flautín y la caja).

Finalmente, tras algo más de 1:40h de concierto, salimos encantados del Kursaal, con ánimo y con ritmo en el cuerpo, y sin ninguna pereza para coger el coche y recorrer la hora de carretera que nos separaba de vuelta hasta Bilbao.

NOTA: Más información sobre el congreso IMFAR: http://www.autism-insar.org/imfar-annual-meeting/imfar-2013