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Al Salir del Cine: «The Lego Movie»

Escrito por , el 1 marzo 2014 | Publicado en Apuntes

Sobre la película…

Dejemos paso a la creatividad. Riámonos de nosotros mismos y nuestros mitos, de esos personajes con los que hemos crecido, a los que idolatramos y forman parte de nuestro hacer cinéfilo. La LEGO Película es más que un extraordinario entretenimiento, es más que una de las películas de animación más inteligentes y mejor concebidas de los últimos años, es una sana gamberrada llena de vida y de mala leche que nos pone delante del espejo y procura que no nos tomemos muy en serio ese, por otra parte, maravilloso mundo de historias que se construyen y deconstruyen en nuestra imaginación a través de las películas.

Tomando como premisa el famoso juego la factoría responsable de “Lluvia de albóndigas” crea un hábil de puzle de maliciosas carcajadas y humor negro que pretende caricaturizar no sólo a esos héroes y villanos que comentaba sino a un sistema social prisionero de sus férreas normas y que anula al individuo como tal. En este sentido, se pueden establecer unos peligrosos paralelismos entre éste y los regímenes totalitarios, es más, entre éstos y esa educación inmersa en la prohibición, los miedos y los excesivos límites que en ocasiones imponen los padres.

Los personajes que pululan por esos mundos, por todos conocidos, lo hacen desde una visión cómplice y respetuosa con el individuo que ha vivido he imaginado sus aventuras. Forman parte de la cultura de éste y su parodia siempre es desde el cariño,  exaltando el valor creativo y evasivo que han tenido, amén de servir como modelos mucho más funcionales que otros que han venido impuestos. Son los maestros constructores que procuran que el sistema de un vuelco y las normas sean simples garabatos en un papel. Y ente sentido la película es pura metaficción, como comprobarán los que se acerquen a descubrirla.

Philip Lord, Chris Miller y Chris McKay, los creadores de esta joya, únicamente nos están invitando a que sigamos imaginando, a que sigamos creando mundos y fantasías para desanclarnos de la mediocridad y rutina que impera en el mundo. Es un canto a la creatividad, a reclamar un lugar en la sociedad creando uno sus propias ideas y siendo dueño de su destino. Y, si se quiere ver también así, un saludable canto al inconformismo.

Todo ello pese a un final que muchos pueden tildar de blandengue o acaramelado pero que es, para el que escribe, una verdadera declaración de intenciones de cómo se debería construir el mundo.

Absolutamente necesaria para todos aquellos que lleven una vida inmersa en el hastío o que crean que Peter Pan es sólo un tío con leotardos que vuela y que tiene constantemente una sonrisa en la boca.

Sobre la música…

Mark Mothersbaugh es el encargado de componer una música que es un acompañamiento bastante digno pero irrelevante dentro la película. Al igual que ésta, la música está cargada de electricidad y dinamismo, asumiendo también su carácter paródico con lo cual tampoco hay que tomársela muy en serio. La base sobre la que parte es la electrónica, fenomenalmente explotada, y puntuales temas orquestales.

Musicalmente resulta completamente anacrónica y carente de un hilo argumental definido,  salvo por el chispeante y divertido tema de Emmet, el protagonista de la película y héroe improvisado que conocerá sus respectivas variaciones pero sin aportar nada especial a la película salvo esos voltios de más. Eso sí, resulta un trabajo tremendamente divertido y simpático; su ritmo y desenfreno son contagiosos.

La grandilocuencia de los temas es claramente deliberada. Se está volviendo a incidir en ese espíritu coñón y de gran farsa que ya de por sí tiene la película. Podemos observar, entre otros, esta magnificación de la épica en temas tas espasmódicos y desenfrenados como en Submarines and Metal Beard o el que es el clímax del tema principal y la película, el rompedor I Am A Master Builder.

A destacar entre las distintas referencias paródicas la del far west en Saloon & Wagons, la del hombre del espacio en la genial Cloud Cuckooland and Ben The Spaceman o el más irreverente, soez y coñón de todos, esa canción de Batman en Self Portait.

Pero si por algo será recordado este trabajo es por esa pegadiza canción llamada Everything Is Awesome! que hasta los más pequeños tararearán cuando salgan del cine. Versionada de distintos modos durante la película, se puede considerar como el verdadero hilo conductor de ésta pese a no parecer un tema principal. No es de extrañar, pues esa crítica tan acerada y certera que comentaba en el apartado anterior tiene su razón de ser en esta canción con peyorativo doble sentido.