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Al Salir del Cine: “The Danish Girl”

Escrito por , el 17 marzo 2016 | Publicado en Apuntes

Sobre La Película

Muchos han tachado ya The Danish Girl como película ramplona, poco rigurosa con la historia que se nos presenta y excesivamente simple a la hora de tratar un tema de tanta trascendencia social como el de la primera mujer transgénero. No voy a ser yo quién niegue estos preceptos. La película podría haber sido mucho más ambiciosa en sus contenidos y contarnos de una forma más veraz esta interesante historia. Pero lo que desde el rigor puede ser un hándicap desde lo puramente artístico y lo lúdico puede ser un placer.Pues bien, esas son las señas de identidad de Tom Hooper (El discurso del rey, Los miserables), director de la película, que parece darle más importancia a lo artístico y creativo que a lo argumental. Y no es que la historia carezca de profundidad o rigor es que al director es tan vehemente en su exposición, tan directo y tan apresurado en resolver sus escenas clave incluso que parezca no se haya tomado en serio el proyecto. Pero los que conocemos el cine del director y lo entendemos aceptamos que este es parte de su estilo para desviar la atención a algo que le importa mucho más: los traumas, dibujados de forma algo perenne y abrupta, de los personajes y su juguetona puesta en escena.

La película para muchos como yo se beneficiará de una técnica visual poco sutil que parece experimentar más que expresar pero que a la vez resulta tremendamente estimulante. Dantescos movimientos de cámara, imposibles ángulos que parecen sacados de cuadros expresionistas, planos tan inverosímiles como atrevidos dentro la fórmula clásica de cine inglés. Todo muy barroco. La chica danesa resulta así una experiencia más para los sentidos que para las emociones o el intelecto.

Impresionante la actuación de Eddie Redmayne (La teoría del todo, Mi semana con Marilyn), en su papel de Einar Wegener / Lili Elbe fiel a la tradición inglesa de introyectar el papel más que extroyectarlo, mostrándonos la duda y la zozobra del personaje de una forma desnuda y honesta (demasiado tal vez) siendo la pasmosa evolución que sigue el personaje uno de los aspectos más destacados así como una oscarizada Alicia Vikander (Ex_Machina, Testamento de juventud) que pisa cada vez más fuerte el escenario y que compone a una Gerda Wegener, amada esposa y fiel amiga del protagonista, cargada de seguridad, determinación, sensibilidad, angustia y frustración.

Una película, en definitiva, que no gustará a todo el mundo horrorizando a sus detractores y seduciendo a sus defensores.

Sobre la Banda Sonora

Alexandre Desplat se marcó un 2014 de verdadero escándalo con trabajos de gran elaboración musical, sólidamente estructurados y muy solventes en su ejecución e igualmente inspirados en su contextualización musical. Por eso no es de extrañar que en este 2015 haya bajado algo más el pistón y haya ofrecido unos trabajos más rutinarios en su exposición y no tan lúcidos en lo creativo. Es, en parte, lo que le ocurre al trabajo que nos ocupa.

The Danish Girl es un trabajo de gran prestancia y refinamiento, de ejecución muy pautada y bella pero que adolece de solidez interna. Sus líneas musicales, en ocasiones, circulan erráticas por la banda sonora careciendo de una cohesión que solidifique el conjunto y le dé verdadera entidad como obra. Todo está resuelto con demasiada rapidez y, si se quiere ver incluso, de forma también bastante atropellada no dejando a sus temas respirar y desarrollar su alto contenido dramático, sobre todo en la segunda parte del score. Esta falta de fluidez y de acabado formal hace que lo que podía haber sido una joya se convierta en una obra simplemente correcta pero incompleta. Resulta igual de irregular como cautivadora en su parte dramática.

Se percibe aquello de lo que nos venimos dando cuenta desde hace tiempo y es que la apretadísima agenda de Desplat no le permite un pleno desarrollo creativo de sus trabajos así como un correcto cierre y acabado de los mismos. En The Danish Girl igual que en Suffragette advertimos a un Desplat algo cansado.

La banda sonora gira alrededor de dos temas que podrían considerarse, curiosamente, antagonistas: el tema de Lili y el propiamente romántico (que podría asociarse en un principio a él pero que realmente es el exponente del lazo que une a Einar y Gerda). Mientras el primero tiene un carácter ensoñador y algo delicado tal como escuchamos en Lili´s Dream el segundo llega a adoptar auténticos tintes trágicos traduciendo algo que la película por sí sola se queda coja y es la gran herida que produce en la relación de Einar y Gerda la aparición de esta tercera persona. El primero pues actuará de detonante para que el segundo conozca todo el dolor que Desplat expondrá a lo largo de la película como en el tema Watching para únicamente redimirlo y liberarlo en el hermoso Lili´s Death del final. Es pues una música de fondo y forma netamente dramático en el que el compositor nos deja expuestos a los dos personajes y nos revela así, con esa habilidad suya para penetrar sutilmente en el alma de éstos, los sentimientos que subyacen en ambos de una forma tan bella como triste, muy triste.

The Danish Girl representa musicalmente todo lo que es el cine de Hooper: plasticidad en el movimiento, curvatura en sus líneas, impulsiva evocación de las emociones más íntimas en los personajes y pasiones desatadas por ende la situación. Por esta razón me gustaría subrayar que la gran virtud de este score en su gran compenetración con la esencia de la película y, en concreto, con las líneas que Hooper traza en su cine pareciendo en ocasiones más una segunda piel (siempre desde dentro) que un mero acompañamiento e incluso bailando más las imágenes al son de la música que al revés.

Es imprescindible ver la película para entender la verdadera relevancia de su contenido.