Al Salir del Cine: “The Avengers”
La Película
Menuda semana cinematográfica que llevo. Desde luego que no me puedo quejar. Comencé con esa pequeña joya de ciencia ficción para público adolescente (y no tan adolescente) que son Los juegos del hambre, continué con la divertida y refrescante The Pelayos, y ahora he terminado con este estruendoso espectáculo que son Los Vengadores.
Poco negativo y mucho positivo puede decir de esta película. Aunque la historia es errática y me resultó particularmente carente de interés y de gancho, el resto es digno del mejor de los blockbusters que he visto en los últimos años, llegando a igualar e incluso superando a la primera parte de Piratas del Caribe.
Había una cosa que me tenía en vilo y que deseaba ver como su director Joss Whedon la resolvía, y era el hacer bailar al mismo son a los seis superhéroes sin que ninguno desentonase o fuese más que el otro. Primera sorpresa. Whedon llena de dignidad a los seis personajes principales y los dota de una atractiva profundidad y elogiosa camaradería.
A ello estoy seguro que influyó la enorme implicación por parte de todos los actores que claramente se vislumbra en el filme. Se nota que se lo pasaron bien y eso ha hecho que nosotros disfrutemos a su vez con ellos. Unicamente Chris Hemsworth me pareció el más desdibujado respecto al resto, o sencillamente el que menos pasión puso a su personaje. Los motivos cualquiera sabe aunque eso no empaña el resultado final de su participación ni mucho el de la interpretación conjunta.
Segunda sorpresa. Me olvido completamente de los diálogos chorras y situaciones absurdas (y hasta personajes mongólicos) de las películas de Michel Bay y me encuentro un humor fresco, ingenioso y para nada ridículo. Esto mezclado con la epicidad implícita en la historia es el gran acierto de la película, y el motivo por el que creo pasarán los años y se convertirá en un referente dentro del cine más palomitero.
Y es que Joss Whedon ha construido un vodevil tremendamente estimulante, perfectamente engrasado y altamente divertido. Chris Evans dota de aplomo y dignidad a su Capitán América, Robert Downey Jr. es el ególatra perfecto (aunque de buen corazón), Chris Hemsworth, aunque algo más desdibujado y menos implicado que en su biopic sobre Thor, sigue otorgando altanería a su personaje del Dios Thor. Del resto del grupo del cuál no ha habido biopic previo, Scarlett Johansson dota de glamour y sensualidad a su Viuda Negra, convirtiéndola en un personaje sumamente inteligente y calculador, Jeremy Renner deja vislumbrar su escondida vena cómica bajo la apariencia del serio y taciturno Ojo de Halcón y Mark Ruffalo sabe darle al Dr. Banner esa calidad y cantidad de serenidad y aplomo que necesita para que la bestia verde no salga.
Tom Hiddlestone está correcto en su papel de villano y, aunque su personaje no está del todo explotado, sabe otorgarle esa perversidad cuasi infantil que demanda Loki.
Todo esto son Los vengadores, cine de entretenimiento de nivel, bien dirigido, bien interpretado y que cumple esa premisa de no tomarse en serio tomando en serio al espectador que sencillamente va a pasar un buen rato.
La Música
Aquí no hay tanta sorpresa. O tal Vez sí. Me da mucho pena que se estropee un estupendo material con una música tremendamente vibrante y efectiva (y esta vez sí, no ruidosa) pero que únicamente se limita a acompañar la acción de forma enérgica pero nulamente creativa.
Alan Silvestri es un magnífico compositor de temas de acción, e incluso de temas épicos, y aquí lo demuestra. Sabe usar la percusión y la orquesta como pocos para este tipo de temas, pero su sentido narrativo queda en evidencia en muchas de estas partituras.
The Avengers es una partitura muy entretenida que se escapa de esos cánones redundantes y machacones de los mediaventures y apuesta por el estilo más clásico, explotando los recursos de la orquesta en pos de dinamizar la acción.
Y aquí tenemos a seis personajes muy representativos, carismáticos que prácticamente no encuentran protagonismo en la música. Una pena. Silvestri construye un tema de esos que él sabe hacer, grandilocuente, épico para los momentos en los que los buenos van triunfando, y lo hará ir explotando sabiamente por todo el metraje. Pero todo sea dicho, es un tema ciertamente hecho con control remoto, que suena a temas del estilo mil veces escuchados.
A mí es un banda sonora que en buena parte me ha decepcionado, pues cumple con algo que desde hace tiempo vengo observando en el cine de aventuras y épico, y es olvidarse del protagonista de turno, el que lleva a cabo la hazaña, y limitarse a acompañar la acción. Me parece totalmente inconcebible que la cantidad de personajes representativos que tiene esta película no gocen, al menos los tres principales, de un motivo mínimamente significativo. Todo lo deja al retentivo tema principal, heroico, enérgico sí, pero nada más.
Hay muy honrosas excepciones en los últimos años en los que se ha jugado con un tema central que, además de decir algo musicalmente lo diga cinematográficamente. Sin ir más lejos, ese estupendo tema principal dedicado al héroe romántico John Carter. No me vale el machacón tema de Piratas del Caribe, pues al menos yo eso no lo considero ni épico, ni grandilocuente ni mucho menos original. Se asemeja más al ruido que hacía un vecino mío con la batería que me impedía a veces hasta dormir.
Esta es una partitura excesivamente genérica y hasta rutinaria, y evidencia a un compositor no cansado, sino con cierta vagancia, que no se ha atrevido a ir más allá y ser más sofisticado. Se podría aplicar a prácticamente cualquier película de acción y no pasaría nada. Y, aunque comprendería que incluso en su escucha aislada podría llegar a entretener, a mí había momentos que el disco me llegaba a aburrir y resultar hasta machacón.