Al Salir del Cine: “Steve Jobs”
Sobre la Película
Es un lujo ir al cine y encontrarte con una película de estas características, con unas líneas de diálogo tan sutiles y punzantes en las que ni una palabra sobra; cada palabra, cada personaje tiene su razón de ser en este guión brillantemente escrito por Aaron Sorkin (La red social) y que ha sido injustamente olvidado en las nominaciones a los Óscar. Los interlocutores se muestran siempre hábiles a la hora de exponer la razón de los conflictos que los mantendrán enfrentados pero excesivamente vehementes en sus réplicas y contra réplicas lo cual provocará una inacabable lucha de egos durante toda la película. Este será el principal atractivo del guión de Sorkin el cuál no dejará títere con cabeza en el competitivo mundo de Apple.
Ya en 2013 Joshua Michael Stern había versionado la historia del paladín de la informática de una forma algo descafeinada (pero bien planteada) centrándose en sus inicios y en su faceta como creador y hombre atormentado por llevar la etiqueta de “genio” impresa. Danny Boyle centra esta nueva versión en sus últimos años, más concretamente en aquella que lanzó los tres productos icónicos de Apple y nos muestra a un locuaz comercial, hábil estratega y padre frustrado. Son pues sus luchas personales por reconocer a una hija que nunca afirmó fuera suya y profesionales con los jefes de Apple por demostrar la solvencia de sus creaciones lo que la caracterice. Veremos a un Jobs cuyo mayor enemigo será su gran egolatría.
Michael Fassbender ofrecerá una interpretación llena de sutiles matices en el que confluirán su afán de notoriedad y su disimulada frustración por no poder ejercer de padre. Kate Winslet le secundará también de forma brillante, ejerciendo de persistente y locuaz ayudante que pondrá en todo momento los pies sobre la tierra al genio californiano. La dirección de Danny Boyle no da tiempo al respiro, dejando que el guión de Aaron Sorkin se recree cuando tiene que hacerlo y mostrándose, como es común en él, tremendamente ágil a la hora de sintetizar e interconectar planos de supuesta menos trascendencia y que compensarán la mayor densidad que se dan en las escenas más habladas.
Ambas, la película de Stern y de Boyle, se podrían considerar complementarias por los momentos temporales que tratan. Juntas forman un informativo y revelador (más riguroso, por supuesto, en la que nos ocupa) díptico de la vida de este hombre.
Sobre la Banda Sonora
Daniel Pemberton deja patente porque ha sido el compositor revelación de este 2015 con una partitura igual de fresca y renovada que su aplaudida The Man from from U.N.C.L.E. pero con un grado de elaboración mucho mayor y una calidad en los temas digna de elogio.
Podríamos dividir la banda sonora en tres grandes apartados que, a su vez, corresponderían con tres aspectos o facetas del protagonista: una parte trataría de indagar en su faceta como padre y estaría representado por una música mucho más intimista y adormecida, muy debilitada en su expresión y frágil, como pareciendo evitar este aspecto que tal vez sea el gran caballo de batalla de Jobs en la película, siendo el tema Child (Father) su mayor exponente; nos encontraremos también una parte de carácter cuasi operístico, muy elocuente, dejando constancia de la gran egolatría y carácter avasallador del personaje (y también, muy veladamente, su aspecto como estratega) dejando en la película una sutil y despiadada impronta de sarcasmo pudiéndolo escuchar en temas como The Circus of Machines o en el antológico Revenge, punto álgido de la historia y uno de los mejores temas del año; por último nos encontraremos con una parte puramente electrónica para hacer elocución del genio de la informática y tampoco estará exenta de cierto sarcasmo y mala leche como lo demuestra el tema inicial It´s not Working.
Se trata, en líneas generales, de una banda sonora que fusiona hábil y lúcidamente electrónica con orquesta haciendo una exposición temática realmente magistral y consiguiendo una ejecución en la música que decir brillante se me antoja corto. Tal vez su mayor hándicap radique en el excesivo subrayado en una película que no precisa de tanta incidencia musical pero aporta un cinismo que se me antoja imprescindible si queremos entender este tratado sobre el ensimismamiento humano que es la vida de Steve Jobs, amén de perspicaz documento sobre la carrera de un hombre marcada por la controversia, la incomunicación con los suyos y, en definitiva, su inoperancia como ser humano.