Al Salir del Cine: «Durante la tormenta»
No hay dos sin tres. Y si no se podía apuntar más alto y rizar más el rizo el director y guionista Oriol Paulo vuelve a dar en la diana con otro thriller rocambolesco y deliberadamente confuso que te mantiene atento a la pantalla grande como si fuese la más excitante de las drogas. Durante la tormenta es una película adictiva y maravillosamente delirante en la que eso que llamamos suspensión de la incredulidad se pone continuamente a prueba para que disfrutemos del noble arte de la mentira cinematográfica. Dentro de este planificado sinsentido y aparente caos todo va cobrando forma en un cuento que abraza con devoción al género desde que éste empezó a germinar allá en los años 30 con las primeras películas de cine negro.
Este es el tipo de película con las que este redactor más disfruta. Laberintos envenenados en los que los ratones transitan entre los recovecos de un guion perfectamente perfilado que presta a una orgiástica y satisfactoria confusión. Tenemos ante nosotros al nuevo páter del thriller patrio junto al más desgarrado y visceral Miguel Ángel Vivas que también merecería una mención aparte. El cine al servicio del entretenimiento y la intriga, al servicio de aquellos que nos gusta comernos la cabeza y perdernos entre las páginas de clichés perfectamente ensamblados, expuestos desde la pasión de alguien que adora el género y que sabe que a veces resulta más estimulante una mentira bien contada que la propia realidad.
No hay dos sin tres en la música tampoco. El cuerpo y Contratiempo han gozado de dos de las mejores bandas sonoras para thriller en España en los últimos tiempos y como no podía ocurrir de otra manera Fernando Velázquez no decepciona en su segunda colaboración con el director. Y lo hace haciendo una de las mejores cosas que sabe hacer: dotar de intensidad y vehemencia a la historia dentro de un género que conoce a las mil maravillas y del que es maestro.
La música que escribe para la tormenta y a los extraños sucesos que de ella se derivan es la gran protagonista. Con ella impregnar a la historia de confusión y extrañeza gracias a una melodía que parece que se mueve en el mismo bucle temporal, en que acontecen los hechos de Durante la tormenta, aunando dramatismo con la misma paradoja narrativa. Pero éste no es sólo un thriller paranormal, sino una historia de amor abnegado de una madre hacia una hija y la música así nos lo recuerda con una bellísima e inspirada melodía que se convierte prácticamente en el tema central a medida que va avanzando la película.
Y por último no podía faltar en una película de Paulo, ni banda sonora de Velázquez, el tan ansiado clímax final. Pero no contaré más y dejaré que el espectador lo descubra y disfrute de ese, a veces, perfecto matrimonio entre música e historia en el que el protagonista queda redimido por unas notas lúcidamente escritas sobre un pentagrama. Y que ya de paso descubra con Durante la tormenta una nueva historia que incorpora este estupendo film.