Al Salir del Cine: “Battleship”
Steve Jablonsky vuelve por sus fueros. Y digo “vuelve” porque después de su excelente (por momentos) Your Highness (Caballeros, Princesas y Otras Bestias) retorna a lo que mejor sabe hacer: ruido. Y era de esperar. Battleship es “Transformer 4”, es decir, la misma falta de sentido cinematográfico y musical con un poco más de ruido (si cabe). Y es que DJ Jablonsky aspira a convertirse en uno de los pinchadiscos del momento. La competencia con DJ Djawadi es dura, aunque de momento va ganando el creador de la colosal y épica música para Transformers.
A lo que vamos, Battleship, o lo que es lo mismo, un Michael Bay que aún no ha cumplido los 18 años: es decir, frases chorra, personajes que pretenden ser graciosos y no lo son, frivolidad a raudales con un “herido” de guerra con dos piernas artificiales metido a héroe improvisado que pega unas ostias con éstas que no veas, patriotismo desaforado y alguna escena que otra con la que mejor despojarte de tu sentido del ridículo y reírte porque o sino… mal lo llevas. Lo mismo visto en el cine de Mr. Bay pero sin tanto histrionismo…. pero demos tiempo a Mr. Peter Berg (director de la película) que todo llegará.
Y entre todo esto, un maremagnum de efectos especiales realmente espectaculares y batallitas varias con las que he de confesar disfruté. Sí, señores, aunque me cueste reconocerlo creo que tengo un pequeño Michael Bay dentro de mí.
Pero bueno, seamos serios y hablemos de la música…..la música……la música……voy de nuevo a ponerme el disco a ver si encuentro alguna nota. ¡¡Ahh siiiii!! ¡¡La hay!!! ¡¡Hay un corte llamado The art of war ciertamente espectacular y con visos (sólo visos) de convertirse en el leitmotiv heroico de la película!! ¡¡Lástima que no esté lo suficiente explotado!! ¡¡Qué raro me resulta!! A veces pienso que estos señores tienen golpes de inspiración divinos, componen uno o dos temas realmente inspirados (o como mínimo resultones) y en el resto de partitura se dedican a revivir sus años mozos de pinchadiscos.
Bueno venga, que voy a hablar aunque sea un poco de la música. Pufffff….me cuesta menos hablar de las habilidades interpretativas de Keanu Reeves. A ver, en la historia del cine hay películas que han sido verdaderos truños con esforzadas partituras que intentaban darle un sentido a la historia y contar algo que la película no alcanzaba a contar. Aquí no pasa eso…… ¿extraño, no?.
Para empezar no hay historia, sólo batallas, fuego y explosiones, muy chulas ehh. Pero entonces ¿por qué el compositor en cuestión no se dedica a componer temas que resalten la épica o la heroicidad, o la maldad de los malvados en cuestión, y únicamente cubre el expediente con multitud de golpes de efectos sonoros subidos de tono y de volumen sin ningún propósito ni intención argumental más que redotriplicar las ya de por sí exageradas escenas de acción? ¿No están ya para eso los efectos de sonido (excelentes en esta peli, por cierto)? Joseeeeeé (Mourinho) ¿por queeeeeeeeeee?.
Pues eso básicamente es la música de Battleship amigos y amigas. Un tema muy rítmico, pegadizo y con mucha fuerza que intenta resaltar las habilidades bélicas de los protagonistas y que actúa como motivo heroico (el ya citado The art of war), y que se convierte, sin duda, en lo único bueno del disco, y ni siquiera es explotado o reutilizado lo suficiente para resaltar los momentos de la contienda en los que van ganando los buenos o para dotar al filme de cierta epicidad….como se ha hecho toda la vida, vamos.
Luego hay una serie de sonoridades metálicas y sintetizadas para los extraterrestres, y expresar así su hostilidad y salvajismo (algo ya muy manido) y el resto es vacío, es la nada, es como sumergirse en el cerebro de Belén Esteban o en el de los concursantes de Gran Hermano.
Poco más hay que comentar amigos y amigas, niños y niñas. Seguramente muchos alucinaréis con esta banda sonora y os hará levantaros de vuestras sillas, cosa de la que me francamente me alegro, pero yo sigo pensando que una banda sonora ha de tener unos mínimos musicales y, sobre todo, cinematográficos. Esta música, al igual que la música que se viene haciendo en los últimos años para el cine de acción (salvo casos muy excepcionales) es puro efectismo. Y sí, lo tengo que decir sin más remedio….Jerry ¡cuánto te echamos de menos!