The Martian (Versus)
Encuentran música en Marte
¿Interstellar?, ¿Gravity?, ¿Apolo 13? Son algunas de las comparaciones que algunos han hecho del último score de Harry Gregson-Williams, Marte. Pero la verdad es que no se parece a ninguno. Especialmente, de los dos primeros, no tiene nada. La película sí, de Gravity. Y si algún parecido le sacamos a la obra maestra de James Horner es por el parecido de la película al modo de desenvolver el segundo tramo del metraje. La música evoluciona de la experimentalidad inicial, pasando por el intimismo y la solitud, a la emotividad al calor humano de la gran orquesta. Y ello en esencia haciendo uso de un mismo motivo central, bien labrado, y que se presta y se aviene a los tres diferentes moldes.
Por ello, es esta una obra más que solvente, diría que incluso brillante, y buena culpa de ello la tiene también el director, nuestro odiado Ridley Scott, defenestrador de compositores. Es posiblemente esta ocasión la primera en su carrera en que ha dejado hacer su arte a un artista al que contrata, al músico. Y Gregson-Williams es un viejo conocido para Scott, puesto que juntos firmaron, a pesar de los parches de última hora, el mejor score de la carrera del compositor inglés, El reino de los cielos, para la mejor película en décadas del director también inglés. Mismo compositor, cambio de aires, quién lo diría. El resultado es muy satisfactorio, y hasta el público y la crítica han respondido, así que cabe esperar que el binomio Gregson-Williams – Scott 2, siga en adelante (No me olvido de que lo mejor de Prometheus, agradable en general, fue el tema principal de Gregson-Williams, por mucho que Marc Streitenfeld se empeñó en arruinarlo con la electrónica).
Ahora bien, entiendo que a mi compañero de artículo no le guste. No me iba a olvidar de él. Herr Salazar es de esos para los que Ridley Scott, musicalmente hablando, muere tras Alien, el octavo pasajero y Legend. A diferencia de otros para los que, aunque nos cueste escuchar y ver algo tan bueno como Alien o Legend, no sólo no pensamos así, y disfrutamos lo bueno que viene, sino que, y aún más importante, aún creemos que la mejor banda sonora de una película de Ridley Scott aún puede estar por llegar. Son formas de ver la vida, el vaso, el CD.
Braulio Fernández
Crónicas marcianas
Gracias, Braulio. Gracias de corazón. La verdad es que te has respondido tú mismo a casi todo. Y eso a pesar de que soy yo el crítico loco del hecho insólito, el que no se aclara. Como bien dices, la banda sonora de Marte tiene un motivo central, bastante simple en realidad, que ni tan siquiera llega a ser un tema. Que nadie me malinterprete, ni mucho menos. Es efectivo, pero no pasa de ser eso: un motivo. Además, a la nueva colaboración entre Harry Gregson-Williams y Ridley Scott se le notan las costuras por entre los cortes del CD. No me cabe duda de que el director seguro que se ha ablandado con los años, pero de ahí a decir que ha dejado de ser un liante…
En general, la música de la película es agradable y destila un ligero toque New Age a lo largo del metraje. Pero no nos engañemos, el comentario musical se limita a rellenar las imágenes, tomando el camino fácil en muchos momentos. Por otra parte, que lo que se puede decir de la música es que sea “agradable”, flaco favor le hace. Y, para más inri, don Braulio, mi pobre oído adormecido de tanto escuchar viejas grabaciones, ha detectado más de uno y de dos y de tres temp tracks por ahí. Jerry Goldsmith incluido. Hasta John Barry pasado por un tamiz de James Horner. Ya sé que Gregson-Williams ha hecho unas declaraciones afirmando que la experiencia ha sido maravillosa y que los pajaritos cantan por la mañana, pero no me queda nada claro que le hayan dejado hacer tanto como afirmas. Ya que sacas el tema, tampoco creo que lo pasara muy bien conviviendo con los temas de Goldsmith en El reino de los cielos. Y seguro que tampoco lo ha hecho en esta ocasión.
Un momento. ¿He dicho Golsmith dos veces? Para ser yo el que no se aclara, Braulio, amigo, tienes un buen lío en la cabeza si me comparas a Gregson-Williams con Goldsmith. Menos mal que Scott murió, musicalmente hablando, después de Alien, el octavo pasajero o Legend. Una duda, estimado plumilla, ¿de qué año es Gladiator? Es que también me gusta, aunque la batalla sea el mismo Gustav Holst de El pacificador.
En fin, por desgracia, tienes razón en tu última afirmación. Puede que la mejor banda sonora de una película de Ridley Scott aún esté por llegar. La pregunta es: ¿será de Gregson-Williams? Lo que parece obvio es que no es Marte. Así que me sentaré a esperar a que superen a Alien o a Blade Runner.
Óscar Salazar
The Martian
01. Mars (2:25)
02. Emergency Launch (3:09)
03. Making Water (2:38)
04. Spotting Movement (1:49)
05. Science the S*** Out of This (2:16)
06. Messages from Hermes (3:31)
07. Sprouting Potatoes (1:39)
08. Watney’s Alive! (2:46)
09. Pathfinder (2:33)
10. Hexadecimals (2:33)
11. Crossing Mars (3:36)
12. Reap & Sow (2:21)
13. Crops Are Dead (3:26)
14. Work The Problem (1:58)
15. See You In A Few (5:11)
16. Build a Bomb (5:06)
17. ‘I Got Him!’ (4:45)
Sello: Columbia Records
Formato: Download
Fecha de publicación: 2 de octubre de 2015