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Género
Aventuras, Ciencia Ficción, Distópico, Épico, Fantástico, Precuela
Lo mejor
El álbum, 80 minutos repartidos en dos discos (Horner los hubiera metido a calzador en uno), y tres suites de piano de relleno que están interpretadas con la misma pasión con la que mi pez mira al exterior desde su pecera del tamaño de un balón de fútbol 7
Lo peor
La mayor parte de las bandas sonoras empiezan a disfrutarse verdaderamente a partir de la cuarta o quinta escucha, a ésta le tienes que dar el doble de tiempo, pero merecerá la pena

The Hunger Games: The Ballad of Songbirds and Snakes

2023

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The Hunger Games: The Ballad of Songbirds and Snakes es la quinta película de la saga de Los juegos del hambre, basada en unas novelas de Suzanne Collins, que se centra en esta ocasión en contar el ascenso al poder del antagonista de las cuatro anteriores entregas, Coriolanus Snow. Su banda sonora, como las cuatro anteriores, cuenta con la firma de James Newton Howard, en la que es además la séptima ocasión en la que el compositor trabaja con el director Francis Lawrence, con el que ya lo hiciera previamente en I am Legend (2007), Water for Elephants (2011), The Hunger Games: Catching Fire (2013), y las dos partes de Sinsajo (2014 y 2015), además de Red Sparrow (2018). Se convierte así en el segundo binomio compositor – director más extenso de su carrera, solo superado por las ocho bandas sonoras que ha compuesto para M. Night Shyamalan.

El score de Balada de pájaros cantores y serpientes tiene mucho de las cuatro anteriores entregas, y a la vez es muy diferente. De las anteriores hay que establecer una matización, y es que si bien el primer score era más bien intimista, contenido, solo dando rienda suelta a lo expresivo en el final, los otros tres trabajos eran más dramáticos y desatados, y también convencionales. Se echaba en falta en ellos el tono oscuro, rural, sesudo, de la cinta de 2012, la única, por cierto, que no fue dirigida por Lawrence (lo hizo Gary Ross, y Howard sustituyó a última hora a Danny Elfman, que por cuestiones de agenda no pudo completar el trabajo).

Pues bien, en esta ocasión Howard toma ese tono rural, íntimo, de la primera entrega, que es lo que permanece de los títulos previos de la saga, y le añade una paleta de colores mucho más orquestal y clásica, donde el piano y los coros cobran gran protagonismo. Estos elementos nuevos son íntimos, sesudos, como lo era el tono rural del primer título, por lo que encajan a la perfección, dando gran coherencia a todo el conjunto. A los temas viejos, además, se añade un buen puñado de temas nuevos, donde destaca especialmente un tema de amor para Lucy Gray, u otro melancólico para el amigo de Snow, Sejanus, si bien no actúan a lo largo del score de manera lineal sino manchas en un tapiz.

Y es que el enfoque de Howard para el score ha sido componer emocionalmente, y a grandes trazos. Dado que el núcleo central de la historia es el descenso a los infiernos de la mente del protagonista, su degradación, Howard estructura el score en dos bloques, uno para el amor, la inocencia y la compasión, y otro para el miedo, la ira, la envidia y la ambición. Ambas músicas luchan desde el principio, como una profecía de lo que está por llegar, si bien las segundas van ocupando cada vez más lugar hasta opacar a las primeras.

El bloque musical que se ocupa de describir emocionalmente el amor, la inocencia y la compasión tiene como elementos principales el mencionado tema de amor de Lucy, un motivo de tres notas en progresión, bello y delicado (Meet the mentor, Saving Snow, Lucy?) y  otro tema más elaborado y que probablemente pase más desapercibido para la idea misma de la compasión humana (Mercy, Snow lands on top). Ambos son el contrapunto a un score donde por lo general abundan más ideas oscuras, motivos que reflejan tensión y que producen desagrado o intranquilidad en el espectador, acorde con las imágenes. Cabe señalar que estos dos temas nos reflejan además dos lados de la escritura dramática del compositor: el tema de Lucy es más propio del Howard de los últimos años, cuyos temas son más breves y repiten más las frases, con distintas cadencias, mientras que el segundo nos recuerda más al Howard de los noventa, con largas melodías líricas y evocativas. Así que un poco de Raya y Fantastic Beasts con The Man in the moon y Wyatt Earp no está nada mal.

Por otro lado, el score está plagado de ideas secundarias, las más interesantes de ellas ejecutadas con el piano. Además del tema de Sejanus Plinth en Sejanus que ya hemos mencionado tenemos un tema para la conspiración muy intenso pero elegante (Ideas firing, Planting the cloth) o diversas variaciones para generar tensión o incertidumbre como en el comienzo de Happy Hunger Games y Mercy, o más independientemente en Cut the feed y Cabin in the rain. Junto al piano, dos más son los elementos instrumentales que más sentido dan a la obra: la voz solista y el violín tradicional (los aficionados lo conocemos más como fiddle, por su nombre en ingés). La primera forma parte del nutrido grupo de colores orquestales de la inocencia, el amor, ya sea actuando solo, o acompañando a alguno de los temas, como en Mercy, en el que es uno de los momentos más bellos de todo el score. En cuanto al violín tradicional tiene una función descriptiva, la de dar forma a ese mundo rural antes de lo civilizado/orden que viene y que ya estaba presente sobre todo en la primera de las películas de Los juegos del hambre. Pero también emocional, pues en muchas ocasiones genera incertidumbre (en cortes como el comienzo de Open the gate, por ejemplo, su uso recuerda al de algunas de las cintas de terror de Howard) e incluso tristeza.

Un último elemento que merece ser mencionado es la música de acción, que sin ser de la mejor que Howard (que es un gran compositor de música de acción, para muchos una de las pruebas del algodón de un buen compositor de cine: The fugitive, Outbreak, King Kong). En este score nos encontramos con media docena de interesantes cortes de acción, en los que destacará el elemento percusivo y el uso de viento metal, en cortes como Open the gate, Afraid of water o Drone attack. Sin embargo, lo más destacado de la música de acción, o de las fases de música violenta de la banda sonora, es su uso en la película, que gracias a una mezcla que prima el sonido del score se escucha de maravilla y tiene gran protagonismo. Al comienzo de la película (The Dark days) es difícil no verse impresionado por la forma tan orgánica en que se escucha la percusión y el viento metal.

La película tiene un cierre curioso, ya que no hay un climax de acción, sino que la historia va construyendo su final lánguidamente, al tiempo que la integridad del protagonista se desvanece. El trío de cortes de Cabin in the rain, Lucy? y Change of plan son en este sentido muy interesantes. En el primero por el uso de la voz, que antes sonaba bella e inocente y que se vuelve distante y dubitativa. En el segundo por ver la descomposición del violín tradicional y por como el tema de amor se despide antes de ser engullido por las músicas del miedo y la ambición. Y en el tercero por ver finalmente el nacimiento de una voz solista que ha mutado, lúgubre, antagónica, malévola.

En definitiva, James Newton Howard ha planteado una banda sonora densa, rica en matices, con muchas variantes melódicas y temáticas, pero sobre todo inteligente, sesuda, música intelectual casi, llena de ideas paralelas para representar y para querer decir sin ser explícito. Y concediendo como no al gran espectáculo de las franquicias lo que requiere cuando toca, con motivos ampulosos de acción y dramatismo. The Ballad of Songbirds and Snakes es la mejor de las cinco bandas sonoras de la saga, la más inteligente, emotiva, y mejor aplicada en la imagen. No es una música tan sencilla de escuchar fuera de las imágenes, y la edición en disco tampoco ayuda. Es difícil acostumbrarse a lo descuidadas que están las bandas sonoras de Howard en los últimos años: la mayoría no se editan en CD, y cuando lo hacen son en bruto, con multitud de cortes, y sin editar. Un álbum bien ensamblado de este score en 60 minutos, repartidos en 15 cortes hubieran hecho las delicias de muchos aficionados, o mejor aún, hubiera hecho más aficionados.

The Hunger Games: The Ballad of Songbirds and Snakes

  1. The Dark Days (1:55)
  2. Anthem: Gem of Panem (0:43)
  3. Coryo in the Capitol (0:44)
  4. Assigning the Mentors (2:38)
  5. Meet the Mentor (2:01)
  6. Gamemaker (1:20)
  7. Sejanus (1:58)
  8. Hunger is a Weapon (2:43)
  9. Strategy (2:06)
  10. Department of War (3:39)
  11. The Arena (2:06)
  12. Saving Snow (1:23)
  13. Ideas Firing (4:23)
  14. Happy Hunger Games (3:29)
  15. Mercy (2:21)
  16. Seize the Opportunity (1:18)
  17. Cut the Feed (1:27)
  18. Open the Gate (3:46)
  19. Powerful (1:44)
  20. Afraid of Water (1:18)
  21. Drone Attack (3:20)
  22. Inside the Duct (1:03)
  23. Under the Flag (2:55)
  24. Planting the Cloth (3:37)
  25. Rainbow of Destruction (1:13)
  26. Get Her Out (3:44)
  27. The Sound of Snow (1:59)
  28. Your Life Has Just Begun (1:03)
  29. You Are Safe (1:46)
  30. Trust is Everything (1:20)
  31. I Can't Stay Here (1:42)
  32. Cabin in the Rain (1:31)
  33. Lucy? (2:26)
  34. The Woods (1:09)
  35. Change of Plan (2:03)
  36. Passed the Tests (3:36)
  37. Snow Lands on Top (3:29)
  38. I. Friendship* (2:05)
  39. II. Rue's Farewell* (2:03)
  40. III. Victor* (2:00)
Duración total: 87:06
Compositor: James Newton Howard
Sello: Sony Classical
Formato: CD
Fecha de lanzamiento 17 de noviembre de 2023
The Hunger Games: The Ballad of Songbirds and Snakes