En general, y para el que escribe, la calidad del cine ha ido cayendo de una forma alarmante, en especial la de las grandes producciones: más pasta, más efectos, más «efectismos», más exageraciones y más tópicos en detrimento de originalidad, guión, narración o personajes con carisma, por poner ejemplos. Es cierto que ya está todo prácticamente contado o inventado, pero de ahí a esto… Y de la música prefiero no hablar, aunque en el caso que nos ocupa no me quedará de otra, tristemente.
En esta época convulsa de remakes, secuelas y demás pastiches, de vez en cuando tienen lugar aciertos (los Batman de Nolan), y a veces cuasi aciertos, como la película que nos ocupa Rise of the Planet of The Apes, la que dicen es precuela del insulso remake que en su día hiciera Tim Burton sobre Planet of the Apes, y a la vez remake de la película Conquest of the Planet of the Apes (La Rebelión de los Simios, 1971).
El resultado… pasen y vean.
Memorias de los Hijos del 112, por César
Rise of the Planet of the Apes (El Origen del Planeta de los Simios, 2011) es una buena película de entretenimiento moderna, de buen ritmo y bien narrada, pese a que le sobre metraje (las dos horas son excesivas), y que en algunos momentos puntuales de la película, para mi gusto, no estén bien enfocados (especialmente el clímax final, un error de los productores y del compositor, y hablo del enfoque, que no de la escena en sí).
Eso si, palidece en comparación con respecto a la vieja; en mucho menos tiempo, ochenta y pico minutos de duración, cuenta lo mismo y mejor, con más mala leche y más realismo.
No obstante, con la ingente cantidad de remakes y secuelas con las que Hollywood nos está bombardeando en estos tiempos, si se puede decir que ésta película, al menos, esta bien facturada y entretiene, que no es poco.
El Doctor Will Rodman (un buen y correcto James Franco) es despedido tras fracasar sus investigaciones relacionadas con el 112, un tratamiento que ha sido inoculado en monos para encontrar soluciones a enfermedades humanas, y que finalizada con el asesinato de una simio que huye de su celda, comportándose violentamente (algo que se atribuye al 112, aunaque nada más lejos de la realidad, ya que defendía a un bebe simio que había dado a luz).
Tras este episodio, todos los simios serán sacrificados, quedándose Rodman con el bebe simio, y que lleva en sus genes los efectos del 112. El bebe convivirá en su casa junto a su padre Charles Rodman (un impagable John Lightow, como siempre), que sufre de Alzheimer, quien bautizará al pequeño con el nombre de César.
Según vaya creciendo irá dando muestras de una inteligencia inusitada, todo ello fruto del 112, siendo estudiado y analizado por Will, quien aprovechará el éxito de sus efectos para ayudar a su padre a mejorar de su enfermedad, inoculándole la susodicha sustancia.
Al principio todo irá bien, pero pronto comenzará a empeorar, acelerándose aún más la enfermedad, lo que provocará que Charles tenga un altercado violento con un vecino, siendo salvado por César, quien propinará una buena paliza al vecino en cuestión. Ello provocará que sea encerrado en una especie de prisión para primates liderada por John Landon (un buen Brian Cox) y su sádico hijo (Tom Felton, el mismo de la saga Harry Potter).
Poco a poco, César se irá haciendo con el control de la institución y liderará una rebelión contra los humanos, para tratar de huir de San Francisco y tratar de refugiarse en los bosques de Muir, donde campar a sus anchas.
Alargada como un chicle en algunos momentos, con más personajes y subtramas que la película original, la historia de este remake se focaliza más en los personajes (en concreto César y Will) que en la trama, incluyendo un romance con chica de por medio (la bella y exótica Freida Pinto de Slumdog Millonaire).
Los efectos especiales son impresionantes, destacando la interpretación y caracterización de Andy Serkis para los movimientos del famoso simio (algo que ya hiciera en el King Kong de Peter Jackson o el Gollum de The Lord of the Rings). Sin embargo, llámalo cariño o melancolía, sigo prefiriendo los maquillajes de las viejas, será que soy todo un nostálgico.
Aunque en muchas ocasiones he notado que los F/X no dejaban de ser la disculpa para llenar de piruetas la pantalla y hacerlo todo más espectacular, en lugar de haber sido algo más comedidos en las escenas (aunque, en su defensa, creo que si lo han sido en comparación con otras producciones que han abusado bastante, como Transformers, a más señas).
Los malos con excesivamente malos, para remarcartelo (¿hace falta?), como el caracter de Tom Felton o el jefe de los laboratorios Gen-Sys. Y sinceramente, no hace falta, con un par de pinceladas hubiera servido.
Patina, y de que manera (como veremos a continuación) el score de Patrick Doyle, así como su clímax final, donde tienen culpa del enfoque productores y compositor. Esa escena final, que es el comienzo de un drama ya conocido, jamás puede tener esa música tan épica y heroica, a mi juicio. Y el epílogo parece querer justificar eso, pero llega tarde, para mi gusto.
La Nueva Moda : Desnaturalizar a los Compositores consagrados
Imagínate. Hola, soy el productor X. Quiero a John Williams para mi nueva película (por ejemplo, una nueva versión de Dune).
Perfecto, aceptamos la oferta. Pero entonces van y le dicen Pero tiene que sonar con un determinado patrón musical. Y van y le ponen de referencia el sonido de la factoría MV. ¿Aceptas?.
Vale, si tienes que comer, se hace lo que se haga falta, no seamos malos. Pero, ¿eso implica enterrar tu estilo y tu técnica en pro de la comodidad del soniquete moderno mediaventures?.
Si querían algo de ese estilo, ¿Por qué no llamaron a Steve Jablonsky, Ramin Djawadi o compañía?. ¿Y hasta que punto es culpable el amigo Doyle?.
Sinceramente, hace muchos años, esto en manos de Patrick Doyle sería la caña. Ahora mismo no dejan de ser fuegos artificiales, sin aportar nada, únicamente material de relleno y al uso. Se ha dejado llevar por las nuevas modas compositivas, renunciando a lo que mejor sabe hacer: componer con desparpajo y oficio.
¿Qué te vas e encontrar?
Un Doyle descafeinado, y todavía soy suave. Enterrado sería la palabra, declinando su estilo en pro del efectismo imperante y reinante en los esquemas musicales del Hollywood actual.
Se atisban dos o tres momentos donde detectas su estilo, y es cuando suspiras aliviado y te preguntas: ¿Por que no eligió este camino?. Y al poco, va y vuelve a la senda marcada, por el camino trillado.
Cortes de acción de relleno, con algunos elementos percusivos y étnicos, pero sin llegar a definir un sonido simio (nunca llegas a asociarlo como en las partituras de Goldsmith, Rosenman, Schifrin, Scott, o incluso Elfman).
Las escenas dramáticas, especialmente las del padre del protagonista o algunas relacionadas con César, son aquellas donde detectas algo de la sensibilidad del compositor escocés, o el uso de las cuerdas en momentos puntuales en los cortes de acción, en concreto, el mejor tema de acción, cuando César roba la navaja de uno de los cuidadores y lidera la rebelión (un fantástico momento musical con un Dèja Vú a Frankenstein).
Precisamente es ESA obra sobre la que a veces gira el score de Rise of the Planet of the Apes, pero de una forma minúscula y casi testimonial; el Doctor Frankenstein creaba a su criatura, y el Doctor Will crea a los suyos, en concreto a César, quien de alguna manera se acaba convirtiendo en el monstruo para los humanos, reflejando mucha más humanidad que la mayor parte de los estúpidos mamíferos que le rodean (especialmente los cuidadores y la mayor parte de los integrantes de Gen-Sys). Sin embargo no llega a explotar ese simil o paralelismo de una forma musical, y a veces nos ofrece pinceladas de lo que podría ser.
Eso si, al menos, como buen compositor que es, nos ofrece un buen motivo central que desarrolla en gran parte del score, y a través un interesante instrumento étnico de viento llamado Ostrich Egg (Huevo de Avestruz)
El resto, sinceramente, una pequeña desilusión, sobre todo viniendo de un compositor que siempre tiene mucho que decir y que aquí ha preferido hacer mutis por el foro, o como dice un amigo mío, hacer Copy and Paste. Una pena, porque este trabajo daba para mucho más.
Como curiosidad, decir que Belinda Broughton es la concert master de la orquesta (la líder de la sección de violines), y que como orquestadores tenemos a su habitual James Shearman y al compositor Bruce Fowler (como orquestador adicional).
Análisis del Score – Motivos y Bloques Temáticos
Aunque no el score no sea de lo mejor de su autor, si que nos ofrece un motivo central y una serie de submotivos o bloques temáticos.
*El Motivo de César
Doyle asocia un motivo a la historia de César, al origen de la futura rebelión de los simios, y en sí es casi un lamento desde su concepción inicial, como se puede observar en la cazería del principio (The Beginning), donde escuchamos ese motivo en la parte final, dos series de tres notas musicales, a través del murmullo de una especie de voz, casi a modo de lamento, para el momento en el que la futura madre de César es cazada y sacada de su entorno.
Como comenta Doyle en una entrevista concedida a Randall D. Larson (en éste enlace tienes el acceso a la misma), habían contratado a una cantante para interpretar el motivo central, pero finalmente utilizó un ostrich egg (huevo de avestruz), un instrumento musical que fue interpretado por Pedro Eustache, especialista en sonidos étnicos de viento.
Pedro utilizó este instrumento de viento para lograr ese sonoridad tan característica del motivo de César, eliminando así el uso de la voz del cantante. Lo que hizo fue poner una serie de agujeros en el huevo, añadiendo una boquilla similar a la de los silbatos de los niños, rodeándolo de un adhesivo para sellarlo. Acto seguido, iba moviendo la boquilla y el adhesivo, logrando unas sonoridades realmente peculiares.
De igual forma, el escape y posterior abatimiento de la madre de César en Gen-sys (Bright Eyes Escape) incluye ese tema de tres notas desdoblado, en una versión más dramática, en su parte final. También nos lo ofrece en el comienzo del corte Who Am I?, uno de los mejores cortes del CD, donde SÍ se detecta el estilo dramático de Doyle, especialmente en el uso de las cuerdas.
Acto seguido, el tema ya estará asociado siempre al personaje de César, destacando en cortes como Visiting Time, donde César decide renunciar a su amo y amigo (el buen doctor) y liderar la rebelión, o uno de los momentos más dramáticos de la películ, Caesar and Buck, donde el gran Gorila (Buck) salva la rebelión dando su vida por César, y donde Doyle nos ofrece uno de los cortes más orgánicos y dramáticos del score (con las cuerdas esbozando las notas del motivo central), trabajando perfectamente con las imágenes, y donde si se detecta el toque del británico, especialmente en la parte final.
Aunque donde especialmente brilla más es en el final de la película, Caesar’s Home (el final de la película) donde Doyle ofrece el tema central de forma épica.
Doyle construye un clímax musical increscendo utlizando un rítmico submotivo asociado a los bosques de Muir, explosionando en su parte final en el tema de César, donde los metales (trompas a más señas) repiten su tema de tres notas en dos tiempos. La música es heroica y poderosa, siguiendo un patrón musical similar al de los mediaventures, con esos soniquetes de cuerdas y electrónica tan habituales de Remote Control.
No obstante, le veo un gran problema al final de la película, por lo que haré un comienzo de SPOILER y un Fin de SPOILER para evitar que todo aquel que esté interesado en ver la película sepa su final (nada nuevo para el conocedor de la vieja saga, por otro lado).
(SPOILER)
Este uso heroico es erróneo y equivocado a mi juicio, pues la escena debería de reflejar un drama, que no es el otro que el del fin de la raza humana (un virus que se propaga) y el comienzo del reinado de los simios. Debería tener un componente más dramático y trágico, y menos heroico y épico, como si aquí no hubiera pasado nada, y eso, en mi opinión, es un error tanto de los productores/director como del compositor (quizás más especialmente de los primeros), que han primado, como tema fundamental, la libertad de César por encima del verdadero conflicto que emerge.
(FIN SPOILER)
También encuentra su hueco en los temas de acción, como los rutinarios Gen-sys Freedom o el corte Golden Gate Bridge, que contiene en su desarrollo el motivo de César, el motor de la rebelión, liderando la batalla final en el famoso puente (haciéndose patente, especialmente, cercano al minuto tres, donde el motivo aparece de forma heroica), o en el tramo final del The Apes Attack.
*Pequeño Motivo recurrente para los Bosques de Muir
Presente en dos cortes, este submotivo representa una construcción musical basada en la cuerda, los metales y la electrónica, que va construyendo un tema ascendente, completamente increscendo, que acompaña la subida de un joven César a lo más alto del bosque de secuoyas de Muir, desde donde observa San Francisco (Off You Go).
Sin embargo, es el último corte (Caeser’s Home) donde adquiere más relevancia, y donde el compositor, a diferencia del anterior tema, si nos ofrece un clímax musical, emergiendo, en su parte final, el motivo de César, interpretado de forma poderosa con las trompas o French Horns.
*Bloques Temáticos: La Acción
El propio Doyle declaró, en la misma entrevista de Randall D. Larson, que el motor principal del score es la cuerda, sumándose ostinatos electrónicos de acompañamiento (símbolo de tecnología), y los metales en varios momentos puntuales del score. Aunque el verdadero motor de la acción, y lo que define a Gen-Sys, es la fuerza de las cuerdas.
También ofrece coros (African Choir) que acompañan algunas escenas de acción de la película, como el comienzo de la misma (The Beginning) o en el momento de la huida de la prisión de primates (Caesar’s Stand), incorporando, además un sonido muy característico consistente en el golpeteo de celdas (cage-slam), una sonoridad cortesía de Chuck Michael, que hace las veces de percusión en muchos cortes del score, como el tema Buck is Released.
Este bloque temático lo dividiría en otros cinco apartados:
-La Historia de César
Muchas veces, y no son pocas, tenemos el típico soniquete de cuerdas mediaventures, introduciendo percusiones electrónicas u orgánicas de acompañamiento, completamente funcionales, sin querer dotar al conjunto de una especie de sonoridad atribuible a los simios, como ya hicieran otros compositores de la saga (una decisión respetable, pero arriesgada, y sobre todo, muy de los tiempos que corren…). Si es cierto que sugiere percusiones, o instrumentos étnicos como el huevo de avestruz, pero no se decanta por definir un sonido propio de los simios, sino que utiliza un rasgo musical como característico sin más.
El primer corte, The Beginning, es una declaración de intenciones, donde una música percusiva y agresiva da vida a la cacería de simios en la selva.
Cortes como Bright Eyes Escapes, el incidente en Gen-Sys que termina con la muerte de la madre de César, o Caesar protects Charles, son ejemplos funcionales de acción, donde a veces parece que puede asomar algo interesante, pero que terminan por convertirse en rutinarios cortes de acción al uso, sin más, y donde Doyle sepulta su estilo en aras de la funcionalidad y las nuevas artes modernas.
–La Prisión de los Simios y el 112
Más interesantes son los cortes que tienen lugar dentro de la celda simios, donde Doyle desentierra un poco su estilo, ofreciéndonos material más interesante, como en Rocket Attacks Caesar, donde los metales se salen un poco de la funcionalidad, ofreciendo algún repunte del estilo del compositor, para el momento en que César es derrotado y humillado ante el resto de sus congéneres por el simio Rocket.
Aunque el que realmente se lleva la palma es la parte final del Caesing the Knife, donde Doyle se vuelve Doyle y abandona el extraño espíritu que le posee, con un ritmo de cuerdas bestial y frenético a través de una maravillosos spicattos en la parte final, con golpeteo de maderas incluido a lo Jerry Goldsmith o James Horner.
En Buck is Released, momento en el que César libera al gran gorila, vuelve a poner el piloto automático, con una percusión agresiva al uso que domina el corte (haciéndose evidente el cage-slam), mientras que en Cookies recupera de nuevo un tono más original, donde la orquesta me recuerda en algunos momentos al Goldsmith de los 90, pero muy fugazmente, ofreciendo una rítmica percusión de acompañamiento.
Cierra el bloque el Caesar’s Stand, la huida de César y todo su séquito de la prisión en la que están recluidos, donde Doyle introduce los coros del African Choir, un corte bastante simplón y funcional, sin asomo del estilo y la fuerza orquestal que tanto caracterizan al compositor inglés (solo en los segundos finales parece querer decir algo, pero ni eso), y donde solo la sección de metales añade cierto colorido, así como el uso del coro.
Dentro de este bloque encontraríamos el corte Inhaling the Virus, que paralelamente, y de forma complementaria, ofrece una linea argumental que entronca con la rebelión: la liberación y contagio del 112, de nuevo un tema de acción rutinario y en la linea del soniquete mediaventures ya comentado, con un comienzo que si bien es interesante (el motivo de César y una breve y rítmica fase de acción justo a continuación), pronto decae en lo de siempre.
*La Huida y Rebelión
Todos los cortes del exterior narran la irrupción y el ataque al complejo científico Gen-Sys, el corte Gen-Sys Freedom, es un corte que por momentos ofrece pasaje interesantes, como en su vibrante comienzo, o algunas fases adornadas por la sección de cuerdas (que le dan fuerza e intensidad), y en otros momentos, sin embargo, se limita al soniquete mediaventures.
Más interesante y menos rutinario es Zoo Breakout, cuya apertura es similar a la irrupción del complejo Gen-Sys (uso de percusiones principalmente) del corte anterior (Gen-Sys Freedom).
Acto seguido nos ofrece una interesante fase de cuerdas pasado el medio minuto que, posteriormente, recuperará como un ostinato durante unos breves instantes, mientras los metales emergen para la huida de los simios del zoo, aunque en la parte final vuelva a poner el piloto automático.
*Clímax Final
Sin lugar a dudas la parte más decepcionante, y de lejos.
Golden Gate Bridge y The Apes Attack son, en esencia, más fuegos de artificio, especialmente el segundo corte, ofreciendo música de acción al uso, y que bien podría firmar (como ya se dijo anteriormente) cualquier compositor mediaventures, con ese soniquete cuasi constante, samplers de la factoría y orquesta para reforzar, pero con una sensación musical de vacío realmente impactante, donde asoma el motivo de César liderando el combate final, confrontándose a la música asociada a Gen-Sys.
Conclusiones Finales
Un score flojo e irregular para ser de quien es, un compositor que con su Harry Potter, e incluso Eragon, dejó constancias de lo que es capaz, ofreciendo composiciones épicas y heroicas, y todo ello a través de su estilo, y que este año parece haberse olvidado de ello en detrimento de la nueva moda musical que impera en el panorama hollywoodiense.
No todos los trabajos tienen que ser magistrales, soberbios y maravillosos, pero de ahí a éste bajonazo… pues como que hay un trecho, un abismo diría yo, y eso que sucesivas escuchas me han ido descubriendo que había elementos de análisis (lo que mejoró la puntuación del score).
Vendrán tiempos mejores, pero para el que escribe, Rise of the Planet of the Apes ha sido, cuanto menos, decepcionante a nivel musical, de lo más flojo de lo que llevamos del año.
Puedes comprar el CD en éste enlace de Varése
Listado de Temas
-
- The Beginning (02:48)
- Bright Eyes Escapes (03:38)
- Lofty Swing (01:36)
- Stealing The 112 (01:52)
- Muir Woods (01:20)
- Off You Go (02:17)
- Who Am I? (02:21)
- Caesar Protects Charles (03:58)
- The Primate Facility (02:45)
- Dodge Hoses Caesar (01:40)
- Rocket Attacks Caesar (01:24)
- Visiting Time (02:17)
- «Caesing» The Knife (02:04)
- Buck Is Released (01:52)
- Charles Slips Away (01:16)
- Cookies (01:14)
- Inhaling The Virus (02:45)
- Caesar Says No (04:23)
- Gen-Sys Freedom (04:57)
- Zoo Breakout (02:41)
- Golden Gate Bridge (05:21)
- The Apes Attack (02:10)
- Caesar And Buck (01:58)
- Caesar’s Home (02:40)
Total Duración: 61:17