Nell es una de esas películas pequeñas que son grandes por su sencillez. El argumento es bastante recurrente en el cine, el hallazgo de un niño salvaje, cada caso único y excepcional en la vida real en la que normalmente se inspira el séptimo arte (aunque en este caso hablamos únicamente de ficción). El empleo del término niño salvaje no se aplica a Nell, que no se crió entre animales, sino que creció aislada del mundo, mimetizando a su madre, una mujer con dificultades en el habla a causa de una hemiplejia que paralizó la mitad de su rostro. Cuando su madre muere, el destino lleva a los Doctores Lovell y Olsen a la vida de la extraordinaria joven, a quien quieren ayudar, y que es quien termina cambiando sus propias vidas.
La historia tiene fuerza y resulta convincente por la decidida apuesta del guión (basado en una obra de 1992 titulada Idioglossia) de apoyarse en los actores protagonistas, que probablemente estaban en el mejor momento de sus carreras.
El veterano director inglés Michael Apted, contó con Liam Neeson en su primer papel tras encarnar a Oskar Schindler en 1993 a las órdenes de Spielberg, y un año antes de uno de sus personajes emblemáticos, Rob Roy en 1995. Es la época en que el actor nor-irlandés pasó de ser un buen actor a ser una estrella en Hollywood. Son los años a medio camino entre el mítico Darkman y el Qui-Gon Jinn de una galaxia muy lejana. En Nell, como en muchas de las mejores películas de Neeson, se ve su mejor cara, la de actor de drama interpretando a un hombre normal, en este caso al buen Doctor Jerry Lovell, cuyo destino parece ser encontrar y hacerse cargo de Nell.
La inglesa Natasha Richardson interpreta a la Doctora Paula Olsen, experta en comportamiento y psicología, a quien recurre Lovell al principio para saber qué hacer con Nell. Normalmente relegada a papeles secundarios, la actriz que provenía del teatro y la televisión, estaba en su mejor momento, tras recibir varios premios de interpretación. También tuvo una exitosa carrera en Broadway. En lo personal se casó en segundas nupcias con Liam Neeson entre el rodaje y el estreno de Nell, en el verano de 1994. Murió en 2009 en un accidente de esquí.
La norteamericana Jodie Foster es Nell. Son los años ’90 justo después de su gran éxito en El silencio de los corderos (1991), la época en que empezó a elegir cautelosamente sus papeles, comenzó a dirigir y a producir. Como actriz los últimos veinte años han sido espectaculares, pero es entre 1991 y 1999 donde creo que se concentran algunas de sus mejores películas e interpretaciones. Ella es el pilar central de la cinta y la razón por la que estuvo nominada como mejor actriz en los Oscars y los Globos de Oro, y llevó a la película a estar nominada como drama en los Globos. Interpreta a una joven de unos veinte años (muy lejos de su verdadera edad), que solo ha conocido a su madre, su hermana gemela muerta años atrás, la cabaña en la que vive y el bosque y el lago que la rodean. Su lenguaje entre retorcido e inventado no es obstáculo para que todos los presentes en el patio de butacas entiendan a Nell, que se expresa perfectamente con su cuerpo, sus manos, su rostro y su tono de voz. El ejercicio de Jodie Foster, de reflejar el alma en la cara y no parecer que sobreactúa es de lo mejor que se ha visto en una pantalla.
Por último y a pesar de que como directora Jodie Foster ha resultado ser de las buenas, no puedo más que congratularme de que desistiera de producir, interpretar y dirigir la película, dejando esta última faceta en manos del veterano director inglés Michael Apted, curtido tanto en producciones internacionales como en televisión y documentales, durante décadas, y cuya mano ha sido la artífice de estupendos y recordados dramas y thrillers, como Gorky Park (1983), Gorilas en la niebla (1988), Acción Juicial (1991) o Enigma (2001), solo por nombrar algunos, ya en su epoca más norteamericana. A pesar de su buen trabajo, la película se resiente en algunos tramos por no llegar a sacar todo el partido posible de algunos personajes como el Sheriff y su mujer, cuya presencia en la historia parece haber sido eliminada en el montaje.
La música
Mark Isham fue nominado por Nell para un Globo de Oro, nominación que sabe a poco para el compositor porque es la única hasta la fecha. Hay que tener en cuenta las bandas sonoras nominadas de aquel año. A saber, en los Globos de Oro le acompañaban James Horner por Leyendas de Pasión, Elliot Goldenthal por Entrevista con el Vampiro, Alan Silvestri por Forrest Gump y Hans Zimmer por El Rey León (ganadora). El grupo de nominados en los Oscars de aquel año tan solo cambia en que salen Horner e Isham y entra Thomas Newman por partida doble con Mujercitas y con Cadena Perpetua. Sin duda era un año de difícil competición para Mark Isham, pues encontramos al menos cinco de las bandas sonoras más recordadas de los ’90 por los aficionados.
Habiendo colaborado con Jodie Foster en su debut como directora, El pequeño Tate (1991), la productora decidió contar con Isham para la que iba a ser su segunda película, y aunque no llegó a serlo si volvió a contar con él para la que fue definitivamente la segunda: A casa por vacaciones (1995).
En un segundo plano aparece Ken Kugler, orquestador y director en la banda sonora. Isham y Kugler colaboraron intensamente durante los años ’90 en numerosísimos títulos en los que Kugler hizo uno o ambos roles, o se puso al pie de algún instrumento en la banda.
Mención especial hay que hacer a la aparición de una canción en la película, la primera música que Nell escucha en su vida, la canción de Willie Nelson Crazy, un tema mítico donde los haya que habla de la tristeza, la soledad y la locura que sobreviene cuando alguien que quieres te deja, un mensaje que alcanza muchos niveles en la película para los tres personajes principales.
La banda sonora – ATENCIÓN SPOILERS
Quisiera hacer un seguimiento de la banda sonora a lo largo de la película, no en un análisis musical sino haciendo de nexo entre la historia, los personajes y la música, para lo cual no tengo más remedio que ir contando la película, así que amigos… este es el punto de no retorno para aquellos que no la hayan visto. ¡Avisados quedáis!
La historia comienza con un recorrido por los montes de bosque cerrado hasta llegar a la cabaña de Nell, que a su manera se despide de su madre que acaba de morir. El tema de apertura The women in grey nos introduce a nosotros como extraños que somos en el mundo de la joven, con un mágico y constante tintineo punteado por un piano que introduce la nota melancólica, y al que sigue un creciente viento donde aparece por vez primera la flauta con un toque étnico que se hará protagonista de la música.
El buen doctor Lovell descubre la presencia de Nell en la casa en el tema God has led you here, donde un arpa de fondo anticipa el encuentro, dando al lugar una atmósfera casi onírica a ojos del Doctor. La música hace que la escena funcione tanto como lo consigue la propia fotografía o el decorado.
La vida de Lovell ha sido «tocada» por la existencia de un ser como Nell. En A wild woman el doctor la observa con el alma intranquila desde el bosque, con la flauta llevando la voz cantante y dotando a todo lo que Nell hace de un toque de misterio, casi sobrenatural.
Nell es el tema que realmente nos presenta a la muchacha, contándonos la historia de Lovell que para entenderla investiga sobre «niños salvajes» y regresa repetidamente al bosque para observar desde lejos sus rituales en el lago, ver como se cepilla el pelo o lo que hace cuando rememora la compañía de su hermana cuando eran niñas, en el lago. El piano en constante movimiento en el fondo hace que sea la flauta la que parezca contar paralelamente la historia de la creciente obsesión de Lovell y de los actos cotidianos de Nell, que a ojos de un extraño dejan de serlo para convertirse en rituales casi mágicos.
Milly es el primer encuentro entre Lovell y Nell en que se comunican, y para ello es clave la palabra que repite constantemente para referirse a su hermana, chikabee, algo que forma parte del que era un idioma privado entre las gemelas (idioglosia), y Nell trata de hacérselo entender al doctor frente al espejo. Sirve como preludio musical a lo que será el tema de May más adelante, que aparece por primera vez en el corte Twins. De nuevo un fondo ligero de arpa y la luz del interior de la cabaña le dan a la escena de los gestos reiterativos de Nell frente al espejo una atmósfera mágica, como en God has led you here, y la flauta hace elevarse el nivel emocional hasta que la mujer (niña en la mente de Nell) del espejo parece tomarle la mano.
Los esfuerzos de Jerry por comunicarse con Nell llevan a Paula (la Doctora Olsen) a pensar que el que creen un idioma inventado, puede ser en su mayor parte inglés, pero distorsionado por haberlo aprendido de alguien con media cara paralizada. En ese momento, a la luz de la Luna (A trick of light), Nell hace uno de sus rituales en las rocas del lago, desnudándose y dándose un baño. El tema es algo así como un canto a la Luna. Cuando los doctores deciden experimentar mostrándole a Nell la anatomía de un hombre y haciendo que Jerry también se dé un baño desnudo en el lago, aparece un tema Swimming and popcorn que puede expresar la relación entre ellos dos, pero que después aparecerá como tema de amor en Makin’ Love. Esto es muy interesante, porque como se verá más adelante la música va describiendo los estados de ánimo de Nell, y sus rituales relacionados con May en el lago nos introducen a nosotros y a los protagonistas dentro de la mente y sentimientos de la joven. La música y el lugar, espectacularmente bello, nos hablan de la serenidad del momento en el alma de Nell.
La música acompaña a cada salida importante de la cabaña. En la que es probablemente la imagen emblemática de la película, la primera vez en mucho tiempo que sale a la luz del día suena el tema Trees in the wind, con el que tras un momento de emoción expresado delicadamente con la flauta, sale corriendo por el bosque, en busca de la tumba de May, pasando la flauta étnica a cantar casi como en un juego infantil sobre el ritmo de los cascabeles del fondo. Al ver el cuerpo de la niña muerta entendemos tanto nosotros como Jerry y Paula, que esa chikabee era real. Entonces el mencionado tema Twins suena por primera vez, como un sencillo tema de May, nostálgico y evocador del amor entre hermanas gemelas, mientras imagina que le acaricia el pelo o le coge la mano. Así nos damos cuenta de que la música ha estado todo el tiempo tratando de contarnos esa historia en cada intento de comunicación, de la misma forma que Nell ha estado tratando de que Jerry lo entienda. La mencionada flauta se hace protagonista, con un toque melancólico dejando totalmente a un lado el aire étnico que Isham le da cuando la usa en las escenas del bosque.
Llegó el momento de mostrarle a Nell el resto del mundo, y se va con ellos a la ciudad. El tema insignia de la banda sonora, Welcome to Robbinsville (theme from Nell) es el tema de aire agreste y festivo que Isham usa en su versión Robbinsville (Reprise) para este momento trascendental, donde la novedad de todo lo que la joven ve transforma la melodía en la canción de un niño al que sus padres llevan al pueblo como premio. Este cierto aire infantil es más evidente todavía en el supermercado, tras el interludio del encuentro con el Sheriff y su esposa, donde Nell ante la visión de todas aquellas cosas reacciona como cualquier niño al que le dan cuerda en semejante lugar.
Tras un desagradable encuentro con los paletos del lugar, Jerry y Paula deciden enseñarle a Nell algo sobre la sexualidad y el amor, momento en que la joven les hace verse a sí mismos como una pareja. Aquí Isham retoma la bella melodía de flauta de Swimming and popcorn ya como tema de amor de la película en Makin’ Love. Lo aplica a la pareja de doctores a pesar de que su acercamiento incipiente aún no se ha producido, y cambiando ligeramente el tono regresa a Nell, pasando así de romántico a melancólico, otro ejemplo de que la música es la expresión de los sentimientos a lo largo de la película. Las miradas entre Natasha Richardson y Liam Neeson en estas escenas hablan por sí solas.
El guión contiene mucho psicoanálisis a lo largo de sus líneas, unas veces de forma directa a través de Paula (ya que es su trabajo) y otras surge de la interacción entre los personajes, sobre todo entre Jerry y Paula, pero también de la relación de Jerry con Nell. Ella resulta ser un catalizador para la liberación personal de la Doctora Olsen, para quien todo es analizable de puertas para afuera pero doloroso de puertas para adentro. Para Jerry es la presencia que calma y llena los vacíos que la vida ha ido dejando en él. Hungry for quietness corresponde a la escena entre Nell y Paula, donde casi la sola presencia de la chica parece obrar el milagro de la tranquilidad en el alma de la doctora que se niega tantas cosas a sí misma. Otra vez un ligero arpa revela la presencia de Nell, para luego tomar el relevo la voz de la flauta que actúa como medicina para que broten las lágrimas, sobre un fondo de cuerda.
La existencia de Nell ha sido revelada a la prensa, y los periódicos sensacionalistas se presentan camara en mano y en helicóptero para captar a la «mujer salvaje» del bosque. En Eva’ durs tenemos la escapada de los tres en coche, en lo que es lo más parecido a música de acción en la película, con un ritmo de tambor que sigue los latidos propios de la excitación del momento para los protagonistas. Con una base percusiva similar al tema de Nell, pero donde el tañido del tambor torna en temor y negatividad todo lo que en su primer viaje en coche a Robbinsville era alegre y positivo. Después, camino del hospital mental que es el único sitio al que se les ocurre ir a refugiarse, el coche recorre una gran ciudad con sus amenazantes edificios de metal, hormigón y cristal que reflejan el sol, y luego el recorrido agobiante y espeluznante por el propio hospital, todo con una música que suspendida de un hilo y como único fondo de la escena, es casi como el contrapunto de la usada para la apertura de la película, el primer viaje por el bosque. La expectación se transforma así musicalmente en miedo y amenaza.
A glass wall nos lleva junto con Nell a una especie de estado catatónico en el hospital, con una placided musical creada con el arpa que parece casi sobrenatural, y de nuevo teniendo a la flauta como mejor medio de expresar su interior, en este caso su enorme vacío interior. Tal es su estado que aparte de no notar la presencia de nadie más, ante su imagen en un espejo solo le cabe reaccionar dándose cabezazos. El Doctor Lovell se la lleva desesperada e ilegalmente de allí al final de la escena, acompañado de una segunda versión musical del tema de la huída usado en Eva’ durs.
Nell se encuentra sumida en su propio mundo. El reflejo de las nubes en un charco le recuerda su lago, y entonces se da cuenta de que el mundo que conocía se terminó para siempre. Thou art beautiful o my love sirve como bello canto de despedida a su vida anterior, rememorando de forma metafórica la muerte de May en el lago, el otro gran momento de cambio en su vida. De esta forma tan poética la música y las imágenes se combinan perfectamente, haciéndonos partícipes de lo difícil que es para Nell dejar marchar a su hermana.
Doana kee es un segundo tema de amor, cuando los doctores se reunen desesperados por el futuro de Nell ante el juez al día siguiente, y casi sin palabras se entienden el uno al otro y aceptan que ha nacido algo entre ellos. Es una bella melodía cargada de sentimiento.
Into each other’s eyes es el mensaje que Nell quiere dar en la vista que se produce para su internamiento psiquiátrico o su total libertad. Les dice a los allí presentes: «Tenéis grandes cosas, cosas que yo ni soñaba… pero no os mirais a los ojos.» El tema sirve de epílogo a la película, llevándonos así física y musicalmente por el camino del bosque que lleva a la cabaña, como en el tema de apertura The women in gray, en una especie de cierre del círculo musical, pero esta vez sustituyendo el misterio del inicio por un sentimiento positivo. Jerry y Paula recorren el camino ya como pareja, con una hija, al encuentro de sus amigos y de Nell. El maravilloso lugar es el escenario perfecto para que la música exprese la paz que todos ellos alcanzan de una u otra forma en sus vidas, tras haber conocido a Nell.
Don’t weep for Nell sirve junto con los paisajes del bosque y el lago, de telón musical para los títulos de crédito finales, uniendo en un hermoso tema el espíritu y el sentido de la banda sonora en la película, sin repetir de forma exacta las melodías usadas en un end credits habitual.
Conclusión
Una banda sonora como Nell esconde como casi todo el trabajo de Mark Isham muchos niveles. No es seguramente de lo mejor que ha hecho, pero si es una de mis favoritas. Lo es porque dentro de su estilo sencillo y atmosférico, hace un estupendo trabajo por acompañar la fuerza de los personajes y escenarios, y de dar a cada escena musicalizada (las justas) un sentido emocional, con los mínimos medios posibles. Los instrumentos de un compositor no siempre son de cuerda, madera, metal, viento… a veces su mejor instrumento es la sensibilidad. A Isham le sobra.
Nell
- Welcome to Robbinsville (Theme rom Nell) (3:52)
- The women in gray (3:34)
- God has led you here (2:41)
- A wild woman (1:57)
- Nell (2:21)
- Milly (1:54)
- Robbinsville (Reprise)(4:22)
- A trick of light (4:23)
- Eva’ durs (3:03)
- Twins (1:02)
- Trees in the wind (2:08)
- Thou art beautiful o my love (1:41)
- Swimming and popcorn (1:38)
- Doana kee (1:13)
- Hungry for quietness (1:29)
- Makin’ love (1:01)
- A glass wall (1:59)
- Into each other’s eyes (4:32)
- Don’t weep for Nell (3:22)