Análisis
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Género
Ciencia Ficción, Drama
Lo mejor
Un tema brillante e inspirado bien ejecutado y desarrollado al servicio de la historia, que complementa a una partitura sólida, fresca y llena de recursos
Lo peor
No podría ponerle un pero, creo que Bataller ha acertado de pleno buscando transparencia y emotividad a través de una partitura sincera y honesta

La Paradoja de Antares

2022

A veces, y solo a veces, la teórica sencillez de un planteamiento y la honestidad del mismo dan como resultado películas eficaces y sólidas como La Paradoja de Antares (2022), una película de casi un único escenario, y también de casi una única protagonista.

Y en ese casi solo una única cosa nace el triunfo absoluta de la única nominación (merecida) a los Goya a mejor banda sonora por el excelente trabajo de Arnau Bataller.

La Paradoja de Antares – La Película

El cine actual es el paradigma moderno del más todo; más medios, ritmos más rápidos, todo más espectacular, todo lleno de modas y populismos… Y ya no hablemos de más secuelas, remakes, reboots… parece que se les hayan agotado las ideas a los productores, o peor aún, que se hayan vuelto perezosos y solo quieran la pasta (Show me the money). O ambas…

Por eso valoro mucho el cine que va a otro ritmo… al que se tiene que ir para contarte una historia y que te cale. Un cine de cocción lento pero no aburrido, ojo. Uno de esas películas old school, rara de encontrar en estos tiempos marcados por el consumismo y las modas.

Por ejemplo, dos de las mejores películas que he visto en los últimos años, J’Accuse (El Oficial y el Espía, 2019) de Roman Polanski, y The Last Duel (El Último Duelo, 2021) de Ridley Scott, son largas, de desarrollo, pero para nada aburridas. El ritmo es el adecuado para que te cale todo y disfrutes de historias bien narradas, filmadas e interpretadas.

La Paradoja de Antares ES ESE TIPO DE CINE, eso si, más cortita, más humilde, con menos medios, pero no por ello desdeñable. Es un esfuerzo loable por contarnos una historia con trasfondo, de decisiones humanas, difíciles pero entendibles. Como la vida misma.

Y es que detrás de ese teórico (y pequeño) manto narrativo de ciencia ficción (casi anecdótico aunque importante), se encuentra una historia humana y emotiva de relaciones humanas, especialmente familiares, pero también de sueños y aspiraciones, de ambiciones por lograr una de las obsesiones de muchos seres humanos… trascender.

Y es que, durante el camino de la vida, muchas veces nos olvidamos que solo se vive una vez, y que cualquier decisión que uno tome es loable y defendible, pero el corazón y la conciencia, al menos para las personas normales o “buenas”, tienen que saber sobrevivir y sobreponerse a las decisiones que vayan en contra de ellos, en contra de tu núcleo cercano emocional.

Y durante 90 minutos, la protagonista, una astrofísica llamada Alexandra Baeza (un personaje muy bien perfilado por la actriz Andrea Trepat) deberá enfrentarse a un dilema, la paradoja de Antares, debatiéndose entre algo que la puede hacer famosa y trascender, o un dilema de carácter emocional y familiar que la puede dejar marcada de por vida. Y no caben medias tintas…

Luis Tinoco, debutando como director (y escribiendo también el guion), logra una película resultona, fresca, ágil y reseñable, eficaz y sólida, con un bello epílogo donde el bueno de Arnau Bataller nos brinda una partitura inspirada y cómplice, una que le ha llevado a una nueva nominación a los Goya.

La Paradoja de Antares – Arnau Bataller

Para los que crecimos disfrutando los Festivales de Úbeda (añádele el posterior paso a Córdoba y Málaga, o el Fimucité), el nombre de Arnau Bataller era uno que al que los aficionados a la música de cine, y especialmente al terror, le teníamos cariño.

Sus trabajos en las películas de terror del universo de Lovecraft de La Herencia Valdemar (2010) y La Herencia Valdemar 2: La Sombra Prohibida (2010) no pasaron desapercibidas, y todavía hoy nos vienen a la mente cuando se menta a Bataller.

Eso si, llevaba ya años en esto de componer, y labrándose un camino paso a paso, pero aquellas dos bandas sonoras fijaron su nombre en la mente de muchos aficionados, incluido el mío, siendo el género del terror uno al que se asoció su nombre, pese a que su carrera está llena de todo tipo de títulos, desde comedias (Gente que viene o Bah, Smiley) a dramas, pasando incluso por miniseries (como Ermessenda).

Con una carrera ya consolidada, quizás buscando esos títulos que te hagan brillar con más intensidad o con mayor éxito o recorrido, donde destaca un buen trabajo en la película de terror La Influencia (2019), basada en un relato de Rampsey Campbell y rodada en Asturias, llegaría el año 2021, un año clave en su carrera.

Por un lado firma un exitazo de taquilla nacional en la película de acción española Way Down (2021) de Jaume Balagueró (con quien ya había trabajado en Rec 4: Apocalipsis), y además participaría en el laureado drama basado en hechos reales Mediterráneo, cuyo ajustado y brillante trabajo le reportaría su primera nominación a los Goya.

Y aquí estamos ahora, con esta Paradoja de Antares, una película que aunque sea del 2022, ha entrado en los círculos comerciales y de estreno del año 2023, y donde hay que decirlo bien alto, Bataller ha llevado a cabo un trabajo de creación musical magnífico, que sabe leer como nadie donde está el corazón y el alma de esta historia, desde los aspectos más pequeños hasta los más grandes.

La Paradoja de Antares – Breve Análisis Temático

En mi opinión, la clave de La Paradoja de Antares es saberse Pequeña, lo que la hace jugar en un terreno aparentemente sencillo; pero su ambición, sustentada por una buena dirección, un muy buen planteamiento, una muy buena actriz y, sobre todo, una excelente banda sonora, acaban desembocando en algo Grande. Y eso, Arnau Bataller lo ha sabido leer a la perfección en términos musicales.

Su tema, uno que cohesiona y da sentido a la partitura, es ofrecido primero sobre el piano, que es el instrumento que mejor lo define, por esa cercanía, por ese toque de intimidad, por esa pureza musical. Es delicado, y su uso le da un toque sencillo, cercano y cálido.

Pero conforme el tema se va desarrollando y modulando, Arnau introduce el resto de la orquesta, especialmente las cuerdas, y lo aparentemente sencillo y/o pequeño también se vuelve aparentemente grande y majestuoso, reflejando perfectamente esa inmensidad espacial que representa la vida humana en el Universo, un grano de arena en un desierto donde puede que no estemos solos…

Es el camino de lo pequeño a lo grande, de las cosas pequeñas y sencillas que como seres humanos vivimos a diario en nuestras vida…a las cosas grandes y complejas que plantea el Universo y esa GRAN PREGUNTA que nos hacemos muchos seres humanos… ¿estamos solos?. Y es magistral como la banda sonora capta de forma brillante ese espectro dual para dar colorido y sentido a ese arco dramático.

Hay ocasiones donde el uso del cello tiene un tono acentuado y más emotivo, utilizado para los momentos más dramáticos o melancólicos, especialmente en el tramo final (The End o The Call) donde deberá tomar definitivamente una decisión que puede alejarla de su familia y acercarla a sus sueños y ambiciones, o completamente lo opuesto…

Y lo mejor de todo, como debe ser, Arnau nos presenta su TEMA desde el comienzo de la película, en Question, donde nuestra protagonista es entrevistada y sometida a una pregunta que es la que flotará a lo largo de todo el metraje, la de si serías capaz de renunciar a todo lo que amas y quieres por lograr tu sueño, por trascender.

El tema ya recoge, al comienzo del mismo, su parte más íntima y emotiva, asociándose y vinculándose a la protagonista, para luego adherirse a todo lo que ella ama y adora, sus investigaciones en el SETI en búsqueda de vida extraterrestre, donde la música pasa de ser prácticamente solo piano a incluir desarrollo musical a través de la cuerda, dándole más empaque y músculo, y con la irrupción de los metales en el tramo final, dándole un toque de grandiosidad e inmensidad que se podría asociar perfectamente con el universo (el infinito).

Ese tema recibe variaciones a lo largo de la partitura en varios cortes (prácticamente todos) de la partitura (The Dilemma, The Choice, The Choice II), pero es un brillante Epílogo Final, uno de los mejores momentos musicales del 2023, el que sobresale sobremanera por encima del resto.

También añade una capas de texturas electrónicas maravillosas que adornan el conjunto musical sin sobrecargar en ningún momento.

En Question ya nos las encontramos, pero es en el comienzo del brillante corte My First Antenna I, uno de los mejores de la edición discográfica de MovieScore Media (en formato digital), donde Arnau junta todos los temas y recursos de la película, donde más sobresalen y destacan.

Estas sonoridades electrónicas las encontramos en varios momentos de la partitura y sirven para enfatizar ese componente espacial de la música, o incluso de tensión/thriller, añadiendo ese toque tan propio de la ciencia ficción.

El tema My First Antenna I, que hace relación a la primera antena que tuvo Alexandra (una bonita historia narrada por uno de los audios del padre), comienza de forma melódica y sugerente, con un ritmo muy evocador, y poco después de un bonito y brillante desarrollo (que me recuerdan a trabajos tan maravillosos como las texturas musicales del Species de Christopher Young), al minuto y 23 introduce un nuevo tema, uno que representa el conflicto, uno de connotaciones tensas y negativas.

Este motivo sirve para avisarnos del peligro que se cierne sobre la protagonista y sus decisiones, especialmente representado en los temas de The Storm o Fire (la Tormenta es uno de los mayores «enemigos» de la historia, que acabará derivando en toda una serie de problemas para la carrera de Alexandra).

Ese tema de peligro funciona casi como un recurso musical de carácter negativo que representa los problemas a los que se irá enfrentando Alexandra (salvando las distancias, su uso me recuerda al Jerry Goldsmith de trabajos como The Edge, The Mummy o Deep Rising, donde el Maestro californiano lo asociaba al peligro, fuera un Oso o fuera una criatura).

Destaca especialmente en el corte The Storm y en el excelente corte de desarrollo Fire, donde Alexandra deberá provocar un fuego para poder seguir adelante con su objetivo (es magistral y vibrante el uso de la electrónica, de la mano de la cuerda, cerca del minuto dos).

Dentro de ese espectro musical que representa la partitura de Arnau, con temas magistrales, sólidos y bien ejecutados (como Dani Iberseti, donde me encanta como juega con el piano y la electrónica, generando tensión y expectación, o el delicado My First Antenna II), destaca sobremanera el que creo es el mejor corte del disco y de la película, The End, uno de los epílogos musicales más brillantes y bonitos de los últimos años.

Haciendo un poco la jugada de Robert Wise con Jerry Goldsmith en Star Trek: The Motion Picture (Star Trek: La Película, 1979), que una vez que el Enterprise entra en V’ger deja el mando de la nave al californiano (only music, no dialogue),  el director Luis Tinoco deja el mando de esta «nave» en las manos del Valenciano, y este lo borda.

A través de su tema central, modulándolo bien en clave íntima y emotiva o bien en forma grandiosa y épica, estos diez minutos finales son la coda perfecta a la película, y algunas de las bellísimas imágenes que vemos en pantalla cortesía del director, sirven al compositor para lucirse sobremanera y lograr sobrecogernos y traspasarnos emocionalmente, haciéndonos mirar no solo más allá de nuestros cielos, rumbo a las estrellas, sino al interior de nuestros corazones.

Y ahí, en ese epitafio musical final del compositor, con ese broche final de diez minutos, Arnau redondea una partitura eficaz, solvente, inspirada y contundente, donde la música es clave para encontrar la dimensión humana del personaje de Alexandra (es capaz de expresar lo que Alexandra siente de una forma maravillosa)  y la dimensión narrativa de la historia en cuanto al descubrimiento en ciernes.

Una merecida nominación a los Goya, y un más que digno ganador de lograr alzarse con el premio.

La Paradoja de Antares

  1. The Question (4:03)
  2. My First Antenna I (4:28)
  3. The Dilemma (4:03)
  4. The Storm (1:58)
  5. My First Antenna II (4:33)
  6. The Miracle (4:03)
  7. Dani Iberseti (6:05)
  8. The Choice I (2:37)
  9. The Choice II (3:14)
  10. Fire (4:18)
  11. The Turn (5:54)
  12. The Call (4:36)
  13. The End (10:07)
Duración total: 59:59
Compositor: Arnau Bataller
Sello: MovieScore Media
Formato: Descarga Digital
Fecha de lanzamiento 23 de diciembre del 2022
La Paradoja de Antares