Pese a que aún llegaría un largo más bastantes años después, de alguna manera Ghosts of Mars (Fantasmas de Marte, 2001) constituyó para mi la despedida del gran John Carpenter en los cines.
Quizás no sea una de sus mejores películas, pero en mi opinión sigue resistiendo el paso del tiempo con un ritmo desenfadado y enérgico, hora y media de acción y sangre por todo lo alto, con oficio y pasión.
Y como no, con Carpenter a los mandos del apartado musical dándole un nuevo giro musical a la partitura musical, inyectándole furia y potencia de la mano de un elenco de músicos de rock y heavy que hacen de esta banda sonora toda una experiencia.
Ghosts of Mars – Mutilaciones en Marte
Es curioso leer en varios sitios que esta podría haber sido la tercera entrega de la saga de Snake Plissken, con un argumento similar al que nos encontramos, pero con el mítico Kurt Russell volviendo a hacer de las suyas, esta vez en Marte. Pero el fracaso de Escape from L.A. (2013: Rescate en los Ángeles, 1996), secuela de la clásica Escape from New York (1997: Rescate en New York, 1981) hizo que Paramount negara a Carpenter el seguir adelante con la idea.
¿Que hizo el bueno de Carpenter? Cambiamos a Plissken por Desolation Williams, un nuevo antihéroe chulo y aguerrido, y agitamos la cocktelera con muchos de los clásicos del cine de Carpenter; personajes sitiados, llevados al límite, uniéndose contra las fuerzas del mal, que bien puede ser el mismo demonio (The Prince of Darkness, 1986) o un ejército de pandilleros y criminales (Assault on Precint 13th, 1976).
Mas cercana a la última que a la primera, Carpenter se rodeó de un reparto sólido y efectivo, muy resolutivo, y que cumple perfectamente con los perfiles de personajes del cine carpenterianos, es decir, perfiles rudos, con nervio, incluso chulitos, algo que representan perfectamente los dos personajes principales, Desolation Williams (un divertido y «cool» Ice Cube) y la agente Melanie Ballard (una bellísima Natasha Henstridge, quien reemplazó a una accidentada Courtney Love).
Es curioso lo del papel de Desolation, que inicialmente estaba destinado a Jason Statham, todavía poco conocido por aquella época (a pesar de haber rodado Snatch), optándose finalmente por un actor que fuera más conocido y tuviera más gancho comercial, siendo el elegido Ice Cube. Esto provocó que Statham quedándose a hacer de consorte de su compañera Melanie como el sargento Jericho Butler, formando parte del pelotón de agentes que van en el tren que lidera la comandante Helena Braddock (una genial Pam Grier, la cuota de rostros conocidos del pasado que suele estar presente en muchas películas del director).
Entre el resto del elenco nos encontramos más rostros reconocibles, como la genial Joanna Cassidy (mítica en Blade Runner y Under Fire) en el papel de la científica Whitlock, o a uno de los hermanos Carradine (en concreto Keith Carradine) como uno de los hombres de Braddock, sin olvidarnos deClea Duvall (vista en The Grudge o The Faculty) o Peter Jason (visto en dos títulos carpenterianos, They Live y Escape from L.A.), ambos también parte de la patrulla que comanda Braddock.
Sobre el argumento, nos encontramos en el año 2176, en Marte, donde un equipo de policías comandados por Braddock se dirigen a un poblado minero para trasladar al criminal Desolation Williams a la ciudad de Chryse, pero una vez allí descubrirán que todo está aparentemente desierto… aunque nada más lejos de la realidad. Unos espíritus marcianos han poseído a prácticamente toda la población, quienes se han automutilado comenzando una batalla encarnizada que terminará uniendo a policías y criminales para tratar de escapar con vida.
La película fue un fracaso comercial (recaudó la mitad de lo que costó), y aunque recibió críticas negativas, con el paso del tiempo ha resistido y envejecido muy bien, en mi opinión, quedando como una película tremendamente entretenida, con un presupuesto limitado al que Carpenter le sacó juego con oficio y veteranía (la forma de rodar y la fotografía ayudan mucho), asistiendo durante una hora y media que, aunque previsible, resulta super entretenida, llena de humor y muy salvaje, rozando el gore por momentos. A reivindicar.
Ghots of Mars – New Approach
Es cierto que en Ghosts of Mars se detectan perfectamente las raíces musicales carpenterianas, pero el cambio de look bestial de la partitura fue una idea que partió del músico y actor Ice Cube a modo de comentario.
Cuenta el folleto de la discográfica Varèse Sarabande que le sugirió trabajar con ProTools, una herramienta musical de trabajo de audio digital o DAW, y que sirve para la grabación, edición y mezcla multipista de audio y midi, integrando hardware y software. Así que se lanzó al tema, ayudado de Bruce Robb (productor y socio creativo de Carpenter) y Joseph Bishara (sí, el compañero infatigable de James Wan), experto en ProTools.
Trabajando en el nuevo diseño musical de la partitura, con un sonido electrónico orientado incluso hacia el techno (prueba de ello es su potente tema central, presente en el Main Title), fue marcando el camino para darle forma a la composición, momento en el que Carpenter decidió que aquello necesitaba «heavy metal», hablando con el grupo de Anthrax para que colaborase a la hora de interpretar la música de la banda sonora. Y partir de ahí se fueron incorporando a la partitura músicos de la talla de Steve Vai o Buckethead.
¿El resultado final? Una partitura sólida, redonda e impregnada de un ritmo endiablado donde se detecta un estilo Carpenteriano renovado y fresco, que además de funcionar como banda sonora también lo hace como disco para los amantes del Heavy Metal, resultando una experiencia equilibrada y con una sonoridad brutal.
Ghosts of Mars – Análisis Temático
El sonido carpenteriano se detecta ya desde el Main Title, un corte que en el disco aparece en primer lugar con el nombre de Ghosts of Mars. Mientras suena vemos en pantalla al tren que transporta al pelotón de la comandante Helena Braddock. Los ritmos electrónicos son pulsantes y carpenterianos al 200%, sumándose a toda la fantástica artillería electrónica del Maestro Carpenter el punteo de la guitarra de Steve Vai y la percusión de Bucket Baker.
Este corte lo recupera en la película para la escena donde el poblado minero se automutila, con un ritmo más suave y lento, mascándose la tragedia. Este momento no aparece en la edición discográfica, como muchos otros más. Si queda claro que lo editado por Varése representa el alma de la película, y constituye una sólida audición, aunque también tan cierto como que han dejado fuera al menos casi media hora de música que podríamos llamar más ambiental o de tensión. Música que, por otro lado, es una maravilla para los que amamos el sonido carpenteriano (quizás algún día la veamos ver la luz vía Deluxe Edition).
Si Ghosts of Mars se podría tomar como el tema central, el tono musical seria el que encontramos presente en el corte dos, Love Siege, que tiene lugar en el tercio final de la película, cuando nuestros héroes son asaltados y deben huir rumbo a la estación del tren. Las guitarras eléctricas (un genial Buckethead en cabeza) y la batería (que marca magistralmente un tono musical de batalla) dan cuerpo al cerco que sufren los protagonistas.
A Love Siege se unen una serie de cortes que dan vida a todas las batallas y asaltos entre nuestros héroes y los mineros poseídos. Uno de los más potentes y poderosos es Kick Ass, que aparece dos veces en la película; en el primer intento de huida del poblado minero, cuando el Plan A falla y se da paso al Plan B (matar a los mineros poseídos), y en el cierre final de la película.
Para la primera ocasión, el corte arrancaría cuando la música coge fuerza y se vuelve cañera, de nuevo con las guitarras y las baterías llevando el peso del ritmo, y la electrónica de Carpenter envolviéndolo todo. Es un corte fantástico, y que realmente define el tono musical de la partitura para las escenas de acción. La parte rítmica es también la que da paso a los End Credits tras el brillante cierre carpenteriano; un mano a mano de Melanie y Desolation contra la nueva hornada de poseídos que viene en camino. Aquí si escuchamos la primera parte del corte, donde Carpenter y un punteo sutil de guitarra van construyendo un tema breve pero maravilloso, que genera expectación conforme avanza.
Ghost Poppin’ (de nuevo con Steve Vai), la pelea final a bordo del tren en el corte Fight Train (algo diferente a la versión que aparece en la película) o la batalla final para hacer volar por los aires la planta nuclear del poblado minero en Power Station (genial la intro, rollo Carpenter ochentero a lo The Prince of Darkness) siguen esa misma linea musical que los cortes de acción anteriores. Están llenos de ritmos enérgicos y vibrantes, donde el tono musical de rock y heavy destacan por encima del acompañamiento musical de John Carpenter.
Y luego tenemos una batería de cortes carpenterianos que sirven para ilustrar los momentos de tensión o incluso los más reposados, como el maravillo Can’t Let You Go, un corte que funciona casi como un extraño y sensual love theme (el saxo de Joe Robb le da ese toque de sensualidad y color al tema). En la película es la escena donde Desolation encadena a Melanie tras la pelea final en el tren. Carpenter se marca un temazo lleno de ritmo que en la pelicula suena diferente, sin el saxo. Es uno de los mejores cortes del disco.
Slashing Void y Dismemberment Blues son dos cortes geniales que ilustran perfectamente la brutalidad de lo que ha sucedido en el poblado minero (sangre, partes amputadas y personas automutilándose). Ambos cortes son de similar factura, donde la electrónica construye pasajes musicales tensos pero rítmicos.
En el primer corte encontramos un ritmo electrónico-percusivo que marca un staccato de avance sobre el que aparece la guitarra de Elliot Easton, mientras que en el segundo tenemos una especie de siseo electrónico de fondo y unas texturas musicales carpenterianas que recuerdan a otras obras suyas del pasado. El tema que aparece en el segundo corte es recuperado para el tramo final de Power Station, donde gran parte de nuestros héroes caen abatidos antes de la pelea final en Fight Train.
Fightin’ Mad acompaña a la escena donde Melanie y Desolation tienen una confrontación con mineros poseídos en un barracón. Tras la confrontación acaban escapando por los pelos de un espíritu marciano que busca poseerles (el plano subjetivo borroso del espíritu es un recurso maravilloso de Carpenter). El corte va creciendo en intensidad conforme el peligro se agudiza, con los punteos de la guitarra eléctrica de Buckethead asomando, mientras los teclados de la mano de Carpenter construyen ritmos reconocibles y perfectamente hilvanados para la ocasión.
Visions of Earth es un corte rítmico muy sugerente que se sirve de John Carpenter y los punteos de Elliot Easton para crear uno de los temas más reconocibles del autor, con unas sonoridades musicales de corte fantástico donde la electrónica lleva el peso total.
Mención aparte para un corte cuyo nombre es toda una declaración de intenciones, Pam Grier’s Head, un spoiler en toda regla. Este tema acompaña al momento donde Jericho observa a un minero poseído clavar la cabeza de «ya sabemos quien» en una pica en lo alto de una loma, al lado de otras cabezas. Jericho subirá a lo alto para comprobar con horror que, efectivamente, se trata de la comandante Braddock, observando además a todo un ejército de mineros poseídos y armados preparándose para la batalla.
Las baterías abren el corte intensificando su ritmo, creciendo en intensidad y reflejando perfectamente el horror y el peligro al que van a estar sometidos Jericho y el resto de sus compañeros. Esta tensión se incrementa cuando entran en acción los punteos de guitarra eléctrica, donde vemos incluso al líder marciano decapitando a un minero no poseído.
La forma de utilizar las baterías de manera tan intensa también la encontramos en otros cortes, como en Fight Train o Power Station, donde configura casi un ritmo de batalla o enfrentamiento (un ritmo que representa la carga y asalto de estos «demonios marcianos»).
Ghosts of Mars – Conclusiones
Este disco fue editado para ser un vehículo «comercial» de audición al margen de la película, pero también como representación de la misma, con algunos cortes preparados de forma diferente a como aparecen en la pelicula. Pero sino tienes problema con ello ni con que se use el Heavy como herramienta de apoyo de una banda sonora, Ghosts for Mars será una elección más que satisfactoria (para mí lo ha sido).
Si es cierto que me encantaría poder escuchar algún la gran cantidad de material no editado en este CD, con música de corte más carpenteriano, y de tono mas incidental o de terror, pero por lo pronto es lo que tenemos, que no es poco. Quizás una Deluxe Edition algún día nos de esa pequeña satisfacción.
Mientras tanto, y como dice el bueno de Desolation Williams al final de la película… Let’s Kick Some Ass!
Ghosts of Mars
- Ghosts of Mars (3:42)
- Love Siege (4:37)
- Fight Train (3:15)
- Visions of Earth (4:08)
- Slashing Void (2:46)
- Kick Ass (6:05)
- Power Station (4:37)
- Can't Let You Go (2:17)
- Dismemberment Blues (2:52)
- Fightin' Mad (2:40)
- Pam Grier's Head (2:35)
- Ghost Poppin' (3:20)
