Análisis
Portada » Análisis » As Bestas
Género
Drama, Thriller
Lo mejor
El discurso intelectual de la música
Lo peor
La incomodidad (para bien de la película) que produce su aparición

As Bestas

2022

As Bestas – La Película

Antoine y Olga son una pareja francesa que hace dos años se instaló en una aldea de Galicia con la idea de llevar una vida tranquila y vivir con lo que ellos trabajasen de la tierra. Su convivencia con los lugareños no va a ser tan sencilla como creían, despertando resentimientos y hostilidades entre los habitantes y generando indirectamente un conflicto con sus vecinos que derivará en una tensión creciente y sin posibilidad de remisión.

Bajo esta premisa Rodrigo Sorogoyen construye su sexta película, haciendo alarde de su gran habilidad para dirigir actores y plantear historias cargadas de tensión, hábilmente dirigidas y escenificadas y mejor resueltas. Cuenta para sí con un plantel de competentes actores que da todo de sí para traspasar la gran pantalla y generar una angustia y tensión al espectador que lo acompañará incluso terminada la película. Se sirve de una escenografía y ambientes rurales que reflejan lo agreste de este medio y el comportamiento de sus gentes.

Es una película de gran madurez que convierte a la naturaleza en un personaje más. La tranquilidad y calma que transmite el paraje en el que transcurre la historia unida a esa tensión latente e incipiente que el director insufla con pasmosa determinación y relajación en sus personajes, forman un cocktail explosivo en el que podemos leer entre líneas los códigos básicos del western llevado a un cine con un tratamiento más moderno. Vendettas, intereses encontrados, reyertas en plena campiña y el silbido silencioso de una tierra en la que se entierran sueños irrealizables y deseos hechos añicos se dan la mano para ofrecer al espectador una de las experiencias más incómodas y mejor filmadas del cine español en el presente siglo. Todo está rodado de forma tan parca y efectiva que resulta abrumador el talento de este joven director que sigue sorprendiendo con cada nuevo trabajo.

As Bestas – La Música

Olivier Arson vuelve a ponerse al servicio del director madrileño para fomentar con su música ese ambiente de tensión continuada de una forma muy particular y nada tópica. Rehúye de cualquier tipo de música con la que el espectador pueda identificarse y sentir empatía con el matrimonio francés y se centra en lo hostil y primigenio del entorno.

Será una música que se extienda a las gentes del pueblo y, más en concreto, a los hermanos con los que se tiene el conflicto. Esto hace que no haya respiro para el espectador y cualquier atisbo de esperanza o búsqueda de una solución quede eliminado de un plumazo a través de una música que parece salida de la tierra y que invita una y otra vez a que el conflicto se agrave.

El carácter atonal de la música está directamente unido con lo salvaje del territorio y lo orgánico, y la percusión marca un ritmo muy característico que parece estar llevando a la batalla. Ello hace que un elemento como la tierra, al que el matrimonio se apegó férreamente, se convierta en un enemigo y algo que continuamente los rechaza.

Esta atonalidad apoyada en la percusión, viene a ser una extensión de la misma naturaleza humana y de los aspectos más arcaicos y básicos del hombre. La tierra tiene sus propias reglas y resulta dura y difícil de trabajar. Las gentes que llevan toda su vida viviendo en ella también han adoptado ese rol como único modo de supervivencia. No tienen ni conocen más recursos que el trato hosco y la desconfianza.

La pareja de franceses lleva menos tiempo viendo allí y tienen un trato más afable y cordial. Aquí encontramos otro de los puntos clave de la película, que es el choche entre lo viejo (o ancestral incluso) y lo nuevo. Realmente, el matrimonio protagonista está ocupando un lugar del que todavía no se han hecho acreedores y la música así se lo demuestra.

A ese carácter atonal se une un uso de la cuerda que resulta muy visceral y orgánico también. Este es un elemento que se sale del arco que dibuja la percusión y que expresa emociones más reales y auténticas pero siempre asociadas a la frustración y hartazgo que sienten los hermanos de seguir viviendo en aquel lugar.

Esa frustración será proyectada hacia la pareja francesa y de ahí que el conflicto se enquiste y se perpetúe en el tiempo. La carencia de armonía en la música y de cualquier elemento asociado a las emociones hace que ésta parezca estar constantemente posicionada del lado de la tierra y sus habitantes. Así los oprimidos no son solamente aquellos resignados a vivir en ese lugar, sino los que acaban de llegar y desean que ese sea su hogar definitivo.

Esta sinergia entre cuerda y percusión será  una constante durante toda la banda sonora y procura una asfixia y un ambiente que se hace insoportable incluso para el propio espectador. De nuevo la búsqueda de un sonido orgánico es consustancial a la propia expresión de la historia, convirtiendo a la tierra en un elemento que obliga a ocuparse de ella y a la vez ahoga a los que no han tenido más remedio que trabajarla toda su vida. El uso que el compositor hace de la percusión y de la cuerda en su faceta más visceral hace que se refuerce el sentido de lo primitivo y la historia adquiera mayor veracidad. Llama la atención como Arson, habituado a trabajar con un elemento más artificial como la electrónica, aquí abandone sus preceptos y se vuelva cómplice de una historia de la que sería imposible entender toda su crudeza sin la música.

Es tan indisociable la vinculación de los hermanos a la tierra que parece que esta se llega impregnar de la maldad que emanan y su afán de venganza. Resulta así una música tóxica y hostil de cara a aquellos que supuestamente defienden unos valores socialmente más aceptables y que el espectador identifica como personajes a socorrer. Es como si el hecho de no haber nacido en ese lugar no te diese derecho a vivir allí.  Los hermanos se servirán de la naturaleza y el conocimiento que tienen de ella para ejecutar sus planes y la música los acompañará por cada escenario. El paraje cobrará total protagonismo y los ritmos percusivos que impone el compositor francés serán determinantes para entender la importancia de la naturaleza en esta película y como ésta supedita a cualquier ser vivo que se instala en ella.

En líneas generales, es una banda sonora que vive apegada al territorio y a sus habitantes. Desde una perspectiva dramática, la propia narrativa musical recoge y acoge los sentimientos de los aldeanos hacia los forasteros, así como el resquebrajamiento de las esperanzas de éstos de vivir en paz. Hay un posicionamiento musical claro y determinado que convierte este territorio en un aliado según si te ha visto nacer o la has ocupado posteriormente. Aquellos que llevan más tiempo viviendo en él han adoptado su cariz y se vuelven igual de intratables que el suelo que pisan.

As Bestas

  1. A Rapa (2:48)
  2. Hueso (0:34)
  3. Duel (1:00)
  4. Plomo (2:17)
  5. Breixo 1934-2010 (0:59)
  6. Agüero (0:39)
  7. Nuestra maldad (1:20)
  8. L’hiver (1:14)
  9. L’indulgence (3:23)
  10. Assaut (2:27)
  11. Olga (2:05)
  12. Souto (1:09)
  13. El ojo del caballo (2:44)
  14. As Bestas (4:49)
  15. A Rapa (4:28)
Duración total: 31:55
Compositor: Olivier Arson
Sello: SIVIANA
Formato: Descarga Digital
Fecha de lanzamiento 23 de noviembre de 2022
As Bestas